El Legan¨¦s baja a la Llagostera y aplaza su ascenso a Miranda
El equipo de Garitano cumpli¨®, con los goles de Gabriel y Miram¨®n, pero la victoria del N¨¢stic en Lugo no permite a los pepineros subir a Primera.

El Legan¨¦s deber¨¢ esperar seis d¨ªas para abrazar la gloria de Primera Divisi¨®n. El infierno de Segunda B es ya, sin embargo, una realidad para la Llagostera. El triunfo de los madrile?os sobre los catalanes confirma su descenso matem¨¢tico y deja a los de Garitano a un triunfo de la m¨¢xima categor¨ªa despu¨¦s de ver c¨®mo N¨¢stic y Alav¨¦s no fallaron en sus respectivos partidos. El triunfo pepinero no estuvo en ning¨²n momento en peligro. Y eso que el choque no comenz¨® con la mejor de las sensaciones para los blanquiazules.
El partido asom¨® a sus primeros diez minutos con la timidez de las citas en las que manda m¨¢s la tensi¨®n que el f¨²tbol. Nadie hab¨ªa si quiera probado a los porteros. Cero tiros, dentro y fuera del arco. Miram¨®n decidi¨® entonces salirse de la norma.La rebeli¨®n suele venir bien para disolver la monoton¨ªa.?
El aragon¨¦s se cambi¨® de banda para meter un bal¨®n desde la izquierda al coraz¨®n del ¨¢rea. La bola, demasiado bombeada, cay¨® con nieve y qued¨® mal para el remate a Sastre, pero el mediocentro la cedi¨® atr¨¢s para que Gabriel, el h¨¦roe de Oviedo, la pegase desde la frontal seca, dura y ajustada al palo izquierdo de Ren¨¦. La bola entr¨® con rotundidad, tanto como el estallido de j¨²bilo que despert¨® en un lleno Butarque. Un gol que desat¨® el vendaval pepinero. El Lega era entonces de Primera. En Lugo se manten¨ªa el empate a cero. El Llagostera, mientras, segu¨ªa rumbo a Segunda B.?
Sin la tensi¨®n de los nervios en sus piernas, los de Garitano empezaron una campa?a de acoso sobre la meta catalana. Rub¨¦n Pe?a, Szymanowski y de nuevo Gabriel. El brasile?o tuvo el 2-0 en el 19¡¯, tras un jugad¨®n de Rub¨¦n Pe?a, pero el brasile?o mand¨® la bola a las nubes con todo a favor. Era un gol cantado. Por aquel entonces ya hab¨ªa marcado el N¨¢stic el primero de sus goles. Los pepineros volv¨ªan a Segunda. Tambi¨¦n regres¨® el tedio.?
El virus de los transistores se inocul¨® en la mente de los de Garitano, y como si de una epidemia se tratase, todos se sintieron contagiados por la nostalgia de ver que ayer no tocaba subir a Primera. Las ocasiones entonces comenzaron a escasear. Las pocas que llegaron las protagoniz¨® un Gabriel que, hiperactivo, lo intent¨® de todos los colores, incluida una semi-chilena de est¨¦tica cuidada, pero escasa eficacia. Entre tanto hubo de todo en las gradas.?
Primero, la euforia de un falso gol del Lugo que todos cantaron como real, pero que no existi¨® jam¨¢s m¨¢s que en la mente ansiosas de felicidad de los pepineros. Despu¨¦s, runr¨²n del segundo tanto catal¨¢n en el ?ngel Carro. Y fue as¨ª, con un ¨²nico disparo peligroso de la Llagostera, un remate lejano de Natalio que ataj¨® Serantes, como concluy¨® una primera parte de frenes¨ª inconcluso, de fiesta a medio gas.?
La reanudaci¨®n regal¨® un inicio fr¨ªo, casi tanto como el fuerte viento que sopl¨® durante todo el encuentro. Un poquito de dominio del Lega (con Szymanowski acaparando las ocasiones del Lega), un poquito de dominio del Llagostera (sin nadie que lo transformase en peligro para Serantes).?
Arranque en el que la mala noticia para los madrile?os tuvo forma de amarilla. El propio Szymanowski vio la quinta y, salvo ¨¦xito en un futurible recurso, no estar¨¢ en la ¨²ltima jornada en Miranda, ¨¦sa en la que el Legan¨¦s se jugar¨¢ el ascenso. Porque poco tiempo despu¨¦s de esa cartulina, los pepineros empezaron a acosar la meta de Ren¨¦ como agua ligera que acaba calando: con suavidad y peque?os acercamientos.?
Y en uno, Gabriel dibuj¨® un ca?o pegado a la l¨ªnea de cal que continu¨® Szymanowski con una dejada para que Timor la pusiera en el segundo palo, donde Miram¨®n la meti¨® m¨¢s con el alma que con el cuerpo. No import¨®. La bola entr¨® fue el gol de la tranquilidad, el que desat¨® la euforia en Butarque. La hinchada que llen¨® de nuevo el feudo pepinero hizo la ola, salt¨® y cant¨®.?
Las noticias del penalti fallado por el Lugo poco importaban. Porque su equipo iba camino de la gesta de depender de s¨ª mismo en la ¨²ltima jornada de Liga. El resto del partido qued¨® en narrativa sosa, ins¨ªpida para el desenlace del encuentro. Un gol anulado en fuera de juego a Rub¨¦n Pe?a, alg¨²n acercamiento para rozar el tercero... Pero poco m¨¢s. La tensi¨®n qued¨® reservada para lo que suceda ante el Mirand¨¦s.