La muerte de Julio C¨¦sar Ben¨ªtez (1968)

Julio C¨¦sar Ben¨ªtez era un jugador uruguayo bueno, realmente bueno. Hab¨ªa venido a Espa?a a trav¨¦s del Valladolid, en una especie de embarque masivo de uruguayos que hab¨ªa adquirido Saso, antes portero del equipo (el que encaj¨® el m¨¢s c¨¦lebre gol de tac¨®n marcado por Di St¨¦fano en Espa?a), convertido para entonces en secretario t¨¦cnico. Saso trajo a Espa?a a Aramendi, End¨¦riz, Ben¨ªtez y Sol¨¦, todos los cuales triunfaron nada m¨¢s llegar. Ben¨ªtez era un mulato recio, buen jugador para varias posiciones. Pod¨ªa ser interior, medio o lateral. Ten¨ªa colocaci¨®n, sentido del juego y un magn¨ªfico golpeo con la pierna derecha, que le llev¨® incluso a marcar goles en perfectos tiros libres. As¨ª que no fue extra?o que el Valladolid se le quedara pronto peque?o, y que pasara sucesivamente al Zaragoza, que en aquellos a?os tuvo un gran equipo, y luego al Bar?a.
Y en el Bar?a estaba en la temporada 1967-1968, en la que una vez m¨¢s la liga estaba en disputa entre los azulgranas y el Madrid. El 7 de abril ten¨ªan que disputar en el Camp Nou la vig¨¦simo s¨¦ptima jornada, de las treinta previstas. El Madrid, que es l¨ªder con tres puntos de ventaja, viaja, como era costumbre entonces, en coche cama la noche del viernes al s¨¢bado. Se hospeda en el hotel Manila, en la Rambla de Catalu?a, lo mejor de la ciudad. Ah¨ª est¨¢n, velando armas, cuando llega una noticia inesperada: ha fallecido Ben¨ªtez. ?Ben¨ªtez? Ben¨ªtez, s¨ª, Ben¨ªtez. El jugador uruguayo se hab¨ªa asentado en el Bar?a como lateral derecho indiscutible y entre sus m¨¦ritos m¨¢s reconocidos ten¨ªa el de haberse especializado en anular a Gento, que no era poca cosa. Desde a?os atr¨¢s, el Bar?a hab¨ªa tenido problemas con el gran extremo c¨¢ntabro. El Bar?a y todos los equipos, claro, pero se habla del Bar?a por su importancia como rival del Madrid. En esos tiempos se hizo cl¨¢sico el rumor en los cines cuando, en los partidos entre el Madrid y el Bar?a que mostraba el nodo, se ve¨ªa el repliegue del equipo azulgrana cada vez que cog¨ªa el bal¨®n Gento. Con eso acab¨® Ben¨ªtez, que se hizo con el gran extremo c¨¢ntabro, cosa que nadie hab¨ªa conseguido antes. Ben¨ªtez se plantaba de perfil ante Gento, dando la cara un poco a la banda, casi con los brazos en jarras, desafi¨¢ndole. Y Gento renunciaba a atacarle: entregaba el bal¨®n en corto, a Vel¨¢zquez o al que fuera, y se desentend¨ªa. Eso, repetido varias temporadas, en Madrid o en Barcelona, hizo muy popular a Ben¨ªtez, como hizo especialmente esperados sus duelos con Gento.
Pero esta vez no lo hubo. Ben¨ªtez muri¨® el s¨¢bado, en v¨ªsperas del gran cl¨¢sico. El veredicto m¨¦dico es que hab¨ªa fallecido por la ingesta de mejillones en mal estado, explicaci¨®n que entonces result¨® chocante, y a¨²n hoy lo es. La noticia sacudi¨® a toda Espa?a y el partido, por supuesto, fue aplazado. El domingo tuvo lugar el entierro, al que asistieron los jugadores de ambos equipos, at¨®nitos a¨²n por el fallecimiento inesperado de un compa?ero rebosante de salud y felicidad hasta muy poco antes. El encuentro queda pospuesto para el martes, con un d¨ªa de duelo de por medio. Acabar¨¢ en empate a uno, goles de Zald¨²a y Pirri. Gento no se las vio con Ben¨ªtez, sino con Torres, pero estuvo como ausente durante todo el partido. El empate le vale al Madrid para mantener sus tres puntos de ventaja. Tras batir en la pen¨²ltima jornada, en el Bernab¨¦u, al otro gran rival, Las Palmas, ganar¨¢ el t¨ªtulo. Pero la final de Copa de ese a?o (final de las botellas) se la ganar¨¢ el Bar?a al Madrid. Ben¨ªtez no estuvo, pero segu¨ªa en el recuerdo.