El f¨²tbol y los goles de El Arabi mandan en Los C¨¢rmenes
El delantero suma diez tantos y ha marcado cuatro de los seis ¨²ltimos goles del Granada. Es una de las grandes esperanzas del club para la permanencia.

El Arabi sigue haciendo historia en el Granada. El doblete logrado el pasado s¨¢bado ante el Rayo eleva su cifra goleadora hasta las diez dianas, muy cerca de su mejor marca en una misma temporada, que data de la 13-14 cuando consigui¨® 12 tantos. Ahora se encuentra plet¨®rico de confianza y tambi¨¦n de punter¨ªa despu¨¦s de haber marcado cuatro de los seis ¨²ltimos goles del Granada en Liga. Adem¨¢s, recientemente ha batido el r¨¦cord de Enrique Porta como m¨¢ximo goleador de todos los tiempos del Granada en Primera Divisi¨®n con 38. El ariete aragon¨¦s hab¨ªa dejado el list¨®n en los 34 goles logrados en cinco temporadas en la d¨¦cada de los setenta cuando el entonces equipo apodado Matagigantes finaliz¨® en dos ocasiones en el sexto puesto y el propio Porta alcanz¨® los 20 tantos en una campa?a (la 71-72) que finaliz¨® como Pichichi.
El delantero, que atraviesa uno de sus mejores momentos de su vida deportiva, se ha convertido en una de las grandes esperanzas del club para ayudar a conseguir la permanencia. En su cuarto curso en el Granada por fin ha convencido a los aficionados con trabajo y goles, y ha superado el momento cr¨ªtico que sufri¨® el pasado a?o cuando el divorcio con Los C¨¢rmenes fue manifiesto despu¨¦s de unas declaraciones que realiz¨® en un medio franc¨¦s en las que apuntaba que quer¨ªa marcharse del Granada. Aunque matiz¨® despu¨¦s que se hab¨ªan mal interpretado sus palabras, la grada no se lo perdon¨®. Estuvo con un pie fuera del equipo pero con la llegada de Sandoval recuper¨® la sonrisa, la titularidad y el olfato goleador. Anot¨® cuatro goles en la recta final cuando el Granada estaba al borde del abismo y la afici¨®n le recibi¨® como al hijo pr¨®digo. Este a?o se sobrepuso a la irrupci¨®n de Pe?aranda, que le desplaz¨® moment¨¢neamente, y de nuevo su f¨²tbol vuelve a reinar en Los C¨¢rmenes.