Cristiano Ronaldo: la risa como todo un m¨¦todo de salvaci¨®n

No es un selfie, salvo que Benzema tenga un brazo telesc¨®pico. Tampoco es una foto casual, tomada de improviso, con los actores sorprendidos en mitad de la escena. No es eso. Esta es una imagen premeditada que ha necesitado de convocatoria y coreograf¨ªa. Muchachos, foto. Ord¨¦nense. No me cierren los ojos. No se pongan cuernos. Demostremos que somos un equipo. Atenci¨®n, patata, sonr¨ªan¡­ si quieren. Es evidente que Cristiano no quiso.

La imagen ha dado que hablar, precisamente, por el gesto adusto del futbolista portugu¨¦s. Hay quien se ha apresurado a criticar al delantero, incapaz de compartir la alegr¨ªa por la victoria. Hay quien ha cre¨ªdo ver en su cara la frustraci¨®n por las ocasiones falladas, por el mal momento, por la p¨¦rdida de foco.

El an¨¢lisis resulta admisible y no le falta documentaci¨®n, pero sospecho que es equivocado. Cristiano no ha sido cazado en uno de sus frecuentes accesos de ira; Cristiano est¨¢ posando y se est¨¢ gustando (aqu¨ª no ha novedad). La prueba irrefutable es que arquea la ceja izquierda al modo de los malvados de las pel¨ªculas de James Bond, al estilo de los villanos de la Marvel. Est¨¢ fingiendo malhumor aprovechando que todos lo esperan. Nos ha tendido una trampa en la que ser¨¢ f¨¢cil caer, est¨¢ divirti¨¦ndose. Lo jurar¨ªa.

La posibilidad de que Cristiano se est¨¦ riendo es una noticia que merece ser destacada. La opci¨®n de que se est¨¦ riendo de s¨ª mismo abre un universo de esperanza y redenci¨®n. La risa lo salva todo, tambi¨¦n a un gran goleador y especialmente a un gran eg¨®latra. ¡°Creo que, como los ba?os, la risa es una buena medicina para curar los humores y otras afecciones del cuerpo, sobre todo la melancol¨ªa¡±. As¨ª hablaba Guillermo de Baskerville en El nombre de la Rosa, en defensa de la risa que demonizaban los inquisidores, porque ¡°la risa ¡ªafirmaban¡ª mata al miedo y sin miedo no hay fe¡±. Guillermo les replicaba: ¡°Los monos no r¨ªen. La risa es propia del hombre, signo de su racionalidad¡±.

Sabio. Habremos ganado mucho (casi todo) si Cristiano es capaz de bromear sobre los gestos que le condenan. Ahora, sin dejar pasar el tiempo, deber¨ªa burlarse de su forma de celebrar los goles, del grito tarz¨¢nico, de los enfados en el campo, de su propia musculatura. Humaniz¨¢ndose conseguir¨¢ elevarse. Declararse ignorante es el primer gesto de sabidur¨ªa. Tambi¨¦n lo dijo Guillermo: ¡°Adso, si tuviera todas las respuestas estar¨ªa ense?ando teolog¨ªa en Par¨ªs¡±.