RD CONGO 1 - COSTA DE MARFIL 3
Costa de Marfil derrota a la RD Congo y llega a su cuarta final
Costa de Marfil es el primer finalista de esta Copa de ?frica. Los Elefantes, liderados por Yaya Tour谷 y Gervinho, fueron superiores a RD Congo y esperan rival.

Ibenge, el seleccionador congol谷s, sabedor de que su cuadro era inferior t谷cnicamente a su rival, decidi車 desde el primer momento conducir la confrontaci車n a un terreno propicio, para as赤 evitar el dominio de los centrocampistas marfile?os comandados por Yaya Tour谷. ?C車mo? Recurriendo a balones largos y las galopadas de sus delanteros Mambuati y Mbokani. De ese modo, el conjunto congol谷s convirti車 las bandas en pistas de atletismo y el partido en un derroche de fuerza, apto solo para m迆sculos bien entrenados.
Eso desconcert車 al principio a los marfile?os, que parad車jicamente contestaron al arre車n congol谷s con un golazo desde fuera de 芍rea, logrado por Yaya Tour谷. Poco dur車 la alegr赤a marfile?a, porque dos minutos despu谷s del tanto, una mano dentro del 芍rea sirvi車 para que Mbokani empatase la contienda y retornase la propuesta inicial, con los congoleses buscando a base de vertiginosos slaloms la porter赤a rival. Pero tanto iba el c芍ntaro a la fuente, que dejaban desguarnecida la defensa y de eso se aprovech車 el rival en un contraataque que culmin車 a placer Gervinho, libre de marca.
Con el marcador en contra, los congoleses salieron, tras el descanso, a empatar el partido, utilizando sin cambiar el gui車n inicial. Es decir, a base de balones largos, y sprints s車lo aptos para aut谷nticos velocistas. Bajo la direcci車n de un 芍rbitro bastante permisivo, el partido se volvi車 intenso, de gran despliegue de fuerza, trabajo a destajo y muy poco lugar para florituras, lo que oblig車 a los entrenadores a agotar los cambios muy r芍pido.
No hab赤a ataque sin respuesta, ni contraataques sin peligro, pero de nuevo fue Costa de Marfil quien volvi車 a golpear a su rival con la m芍xima contundencia, tras un saque de esquina con gol del defensa Kanon. Pero ni siquiera con dos tantos en contra ces車 el fren谷tico ritmo impuesto por los congoleses, que continuaron asediando, ya a la desesperada, la porter赤a rival, en busca de un empate imposible.