250 aficionados reciben al Racing: "Harry, p¨¢gales"
Paco Fern¨¢ndez permiti¨® que la afici¨®n ¡®invadiese¡¯ el terreno de juego durante el entrenamiento y se hiciese una foto de familia con los jugadores.


El racinguismo est¨¢ acostumbrado a recibir en su estadio a los mejores equipos de Espa?a, incluso ha disfrutado de dos semifinales de Copa en el ¨²ltimo lustro, pero eso no impide que ahora mismo se sienta m¨¢s orgulloso de sus jugadores que nunca. Ayer, unos 250 seguidores se dieron cita en las Instalaciones de La Albericia (y eso que el autob¨²s se adelant¨® hora y media al horario previsto) para recibir al equipo que llegaba de eliminar en Almer¨ªa a su segundo Primera consecutivo. Cansados, ojerosos, cargados de colchonetas, almohadas, mantas y ordenadores, pero orgullosos, futbolistas y t¨¦cnicos desfilaron hasta su vestuario en medio de un pasillo formado por los aficionados desde la misma puerta del autob¨²s.
Apoyo. Adem¨¢s de los aplausos y de las felicitaciones, especialmente para Mariano (¡°?Once Marianos, queremos once Marianos!¡±), los aficionados repitieron los mensajes que cada domingo les mandan a los futbolistas desde la grada de El Sardinero: ¡°?Esa camiseta s¨ª la merec¨¦is!¡± y ¡°?Harry, p¨¢gales¡±. El problema fue, por supuesto, que el destinatario del mensaje, el presidente del Racing, ?ngel Lav¨ªn, no pudo escucharlo puesto que no acudi¨® a La Albericia a recibir a la expedici¨®n, lo mismo que tampoco acompa?¨® al equipo a Almer¨ªa y ni tan siquiera se atrevi¨® a llamar por tel¨¦fono, se limit¨® a enviar mensajes de WhatsApp a varios futbolistas.
La situaci¨®n institucional sigue sin v¨ªas de soluci¨®n, con tres meses a la espalda de los jugadores, cinco pagas adeudadas al resto de los empleados, embargos de Hacienda y de unos prestamistas de San Sebasti¨¢n y con intentos desesperados del Consejo de vender, a trav¨¦s de Eugenio Botas, como es habitual, todo lo que les quieran comprar, aunque ello acabe con las opciones deportivas del club. Sotres (Recre o M¨¢laga), Sa¨²l (Villarreal o Almer¨ªa) o Kon¨¦ (Osasuna), fundamentalmente, pueden decir adi¨®s en cualquier momento.