Tito Vilanova tiene que dejarlo
Sandro Rosell anuncia que el t¨¦cnico abandona la direcci¨®n del primer equipo por su enfermedad y que la pr¨®xima semana el club fichar¨¢ un nuevo entrenador.


En una comparecencia de poco m¨¢s de tres minutos, Sandro Rosell, presidente del FC Barcelona explic¨®, visiblemente afectado, la noticia que "jam¨¢s quisiera haber comunicado". Tito Vilanova deja de ser entrenador del Barcelona a causa de que "despu¨¦s de evaluar unas pruebas rutinarias de seguimiento de su dolencia, a Vilanova se le presenta la opci¨®n de seguir un tratamiento para controlar su enfermedad que le hace del todo incompatible la tarea de ser entrenador de la primera plantilla del FC Barcelona".
El mazazo deja a la entidad blaugrana en estado de shock y en un momento en el que todas las disputas quedan en nada. Rosell lo resumi¨® de una manera tan brutal como directa: "Ha llegado el momento de pensar primero en las personas y luego en el club".
Tal y como pas¨® el pasado diciembre, cuando el Barcelona suspendi¨® la rueda de prensa del presidente y la tradicional comida de navidad con los medios de comunicaci¨®n a causa de la inesperada reca¨ªda de Vilanova, que le oblig¨® a viajar a Nueva York, ayer el club barcelonista se vio de nuevo golpeado por la adversidad.
Secuencia. El jueves, el Barcelona ten¨ªa prevista una doble sesi¨®n de entrenamiento y se suspendi¨® la de la tarde. En principio, pareci¨® un gui?o del t¨¦cnico al buen trabajo de sus pupilos en la sesi¨®n matinal, pero al final result¨® ser el preludio de una sucesi¨®n de acontecimientos nefastos.
Vilanova, se someti¨® a unos ex¨¢menes rutinarios. Ayer, dirigi¨® con normalidad la sesi¨®n matinal, pero luego recogi¨® los an¨¢lisis de los ex¨¢menes patol¨®gicos. Las noticias remit¨ªan al diciembre pasado y se hac¨ªa necesario actuar.
Inmediatamente, se prioriz¨® el aspecto personal. Lo primero era informar a la familia, incluidos los familiares que estaban en el extranjero antes de comunicar la noticia a los miembros del vestuario. En el inter¨ªn del tiempo, se convonc¨® una rueda de prensa del presidente y el director deportivo, pero la noticia ya era un secreto a voces.
Ante la situaci¨®n, el Bar?a activ¨® un Plan B de urgencia que requiri¨® el compromiso de todos sus empleados. Fueron horas de dudas y de incertidumbres. Por una parte, el des¨¢nimo ante la noticia paralizaba cualquier reacci¨®n, por otra, la responsabilidad del cargo exig¨ªa la b¨²squeda de soluciones.
En primera instancia se pens¨® en cerrar el contrato del sustituto de Vilanova de una manera inminente, pero luego se observ¨® con acierto que no era momento de hablar de futuro sino de apoyar al t¨¦cnico. El mensaje deb¨ªa ser ¨²nico. ?nimo a Tito.
Los jugadores y el resto del staff solicitaron al club la suspensi¨®n del partido que hoy se ten¨ªa que jugar en Gdansk. Se pudo cancelar una hora antes de la comparecencia del presidente.
Hecho un poema, Rosell acometi¨® la intervenci¨®n m¨¢s complicada de su presidencia. Apoyado por un Zubizarreta que pagaba con la cara, el presidente del club no pudo disimular la emoci¨®n mientras comunicaba la noticia ante una sala de prensa en silencio cuyas primeras filas estaban ocupadas por una plantilla que por muy acostumbrada que est¨¦ a los golpes bajos no pod¨ªa disimular su sentimiento de impotencia.
Contagiado de la valent¨ªa que exhibe su entrenador ante las adversidades, Rosell fue firme al asegurar que "la vida contin¨²a, este es un golpe muy duro, pero este club ha sufrido muchos golpes duros y se ha levantado siempre. Esto no ser¨¢ una excepci¨®n. ?nicamente pido el m¨¢ximo respeto a la privacidad de la familia".