Un gol de Borini lleva a la Italia de Verratti a la final ante Espa?a

Italia y Espa?a se cruzar¨¢n por tercera vez en una final de Eurocopa Sub-21. En 1986 gan¨® Espa?a con Ablanedo como h¨¦roe en los penaltis de Zorilla. Diez a?os despu¨¦s, en 1996, la selecci¨®n de Ra¨²l y De la Pe?a se estrell¨® en los penaltis en Montju?c. Ahora desempatar¨¢n. Una maniobra perfecta de Borini, que burl¨® a Van der Hoorn (sustituto desafortunado del lesionado De Vrij) y bati¨® con clase a Zoet, decidi¨® un partido equlibrad¨ªsimo a once minutos del final. En la jugada fue decisivo Insigne, a quien Italia hab¨ªa escondido como un secreto de estado. Lesionado en el segundo partido de la Eurocopa, Mangia lo tuvo hasta algodones hasta la semifinal. Su arranque en la jugada del gol fue decisivo. Result¨® llamativa la explosi¨®n final de Italia, euf¨®rica por su pase a una final que, curiosamente, permite que se repita la final de la Eurocopa absoluta del a?o pasado en Kiev.

Sufri¨® la colonia italiana en la grada del Ha Moshava (estadio del pueblo) y sufri¨® Devis Mangia, un tipo con buen talante que ya no re¨ªa tanto como en las ruedas de prensa de la primera fase. Sufr¨ªa y se desga?itaba. El partido se jug¨® tan al l¨ªmite como Insigne, que al fin conect¨® con Borini para hacer el gol decisivo. Antes, Holanda se acerc¨® m¨¢s al gol, especialmente en una falta que Maher, l¨ªder de la nueva ola oranje, mand¨® al palo. Pudo ser el gol del partido pero esta vez sali¨® cara para los azzurrini, que han brillado en el torneo y llegan a la final con justicia y con un buen pu?ado de jugadores liderado por Verratti, pero al que se a?aden otros como Insigne, Florenzi, Borini, Gabbiadini o Inmobile. Un rival serio al que Espa?a debe respetar. La defensa, te¨®rica l¨ªnea m¨¢s floja porque muchos de sus componentes, juegan en la serie B, respondi¨® el d¨ªa que se le necesitaba y dej¨® la porter¨ªa a cero. No va a ser f¨¢cil.