?lvaro Negredo fue el h¨¦roe en un partido de locos

Los lunes con un partido como el que nos han brindado esta noche el Sevilla y el Athletic son m¨¢s f¨¢ciles de digerir. Sobre todo para el Sevilla, que se tom¨® in extremis un chute de energ¨ªa antes del derbi en forma de victoria ante un Athletic que sucumbi¨® en un final demasiado cruel. Todo iba encaminado hacia el empate tras un partidazo enorme de ambos, pero Reyes se sac¨® de la chistera una asistencia de crack en su en¨¦sima carrera. Desde que sali¨® el bal¨®n de su bota, De Marcos sab¨ªa que no iba a llegar, pero el de Laguardia corri¨® y se lanz¨® al suelo, con orgullo, pero insuficiente para impedir que Negredo empujara el bal¨®n a la red ante un Iraizoz vendido. Ese gol del vallecano, su decimos¨¦ptimo en la Liga, premi¨® al Sevilla y le permiti¨® al internacional mandar a callar a no se sabe qui¨¦n. Justo. Pero dej¨® sin premio al Athletic, desubicado al principio pero valiente y merecedor de algo m¨¢s que la derrota.

Empecemos por el principio. Emery y Bielsa sorprendieron desde el inicio: Llorente titular, Aduriz suplente y Manu por detr¨¢s de Negredo en lugar de por la derecha. Sea como fuere, el partido fue divertid¨ªsimo desde el principio al final. Con Llorente en el campo todo cambiaba. El navarro no hab¨ªa tocado el bal¨®n a¨²n cuando Rakitic sac¨® una falta hacia el ¨¢rea y el ariete tropez¨®, dejando a Fazio y Negredo solos ante Iraizoz. El centro lo caz¨® el vallecano, que la pein¨® hacia atr¨¢s y marc¨® su decimosexto gol. El Sevilla hab¨ªa empezado enchufad¨ªsimo, en su versi¨®n habitual del Pizju¨¢n. Hab¨ªa avisado Bielsa del peligro sevillista en las jugadas a bal¨®n parado y Negredo le dio la raz¨®n a la primera.

El Sevilla, por inercia, busc¨® la banda derecha, pero all¨ª no estaba Navas, despu¨¦s de 15 meses ininterrumpidos. Tampoco Manu, contra pron¨®stico. El jienense goz¨® de libertad en la mediapunta y eso fue dif¨ªcil de parar para la d¨¦bil defensa del Athletic. As¨ª que Reyes fue buscado una y otra vez en la izquierda. Justo despu¨¦s del gol de Negredo, el utrerano se fue de Iraola y dispar¨® con la derecha. S¨®lo eso evit¨® el 2-0, pues su remate roz¨® el palo por fuera. El Athletic no ten¨ªa el bal¨®n y sufr¨ªa much¨ªsimo ante la presi¨®n andaluza. Medel y sobre todo Kondogbia apretaban con br¨ªo. Llorente apenas la tocaba y De Marcos y Hererra no ten¨ªan trascendencia en sus decisiones. A menudo ten¨ªan que apoyarse en San Jos¨¦, m¨¢s eficaz en otra labor que en la de distribuir.

Mediada la primera mitad, el Athletic la tuvo igual que antes el Sevilla: falta lateral, con Llorente hambriento e Ibai de lanzador. No pudo cazarla el navarro, agarrado a escondidas por Kondogbia. Poco a poco, empez¨® a entonarse el cuadro vizca¨ªno y a decrecer la presi¨®n sevillista. Llorente la tuvo en el ¨¢rea, pero no le dio tiempo a armar el tiro. Negredo respondi¨® con un tiro cruzado que se march¨® por poco. Cortes¨ªa otra vez de un Rakitic omnipresente. El partido se puso cada vez m¨¢s bonito, ya que el Athletic despert¨®. Tambi¨¦n lo hizo el p¨²blico, que se la ten¨ªa guardada a Mateu despu¨¦s del numerito del valenciano en septiembre contra el Bar?a.

No sorprendi¨® a nadie que las defensas se mostraran muy dubitativas, sobre todo la bilba¨ªna. Un mal despeje de Navarro se la puso a huevo a Llorente, que prefiri¨® regatear antes que chutar a la primera. Error inusual del navarro. Y una incursi¨®n con fuerza de Negredo por la izquierda, regate a Gurpegui incluido, le puso en ventaja, tambi¨¦n dentro del ¨¢rea, pero el vallecano la puso atr¨¢s buscando a un compa?ero que nunca lleg¨®. Error igualmente. El partido era vibrante. El Athletic, loco como siempre. El Sevilla, contagiado de esa locura pero m¨¢s incisivo. Antes del descanso, a Reyes le dio tiempo a dejar un pase de genio a Coke, que se intern¨® en el ¨¢rea y asisti¨® bien a Negredo. El delantero fusil¨® a Iraizoz pero de repente apareci¨® la pierna salvadora de Gurpegui, que evit¨® un gol cantado.

Nadie en la grada quer¨ªa el descanso. Dos equipos valientes estaban divirtiendo y haciendo un derroche conmovedor en la presi¨®n, una vez despertado el br¨ªo de los leones. Quiz¨¢s alg¨²n purista (quiz¨¢s con raz¨®n) demandara m¨¢s oficio del Sevilla para parar la locura, ya que iba ganando. El correcalles le pod¨ªa salir cruz, dada su mala punter¨ªa habitual. Pero ante el Athletic de Bielsa es casi imposible parar el tren.

En el descanso Emery ya no pudo aguantar m¨¢s. La inesperada presencia de Llorente le puso de los nervios desde el inicio, pero decidi¨® aguantar con Fernando Navarro de central. Para la segunda parte meti¨® a Bot¨ªa para ayudar a Fazio ante el navarro. El sacrificado fue Manu, que confirma su annus horribilis. Y Bielsa se la devolvi¨® quitando a Llorente. Nadie lo entendi¨®, la verdad. Sobre todo al ver que Aduriz sali¨® s¨²per revolucionado, jug¨¢ndose la roja torpemente en un codazo a Bot¨ªa antes de una falta. Al margen de los cambios, poco cambi¨® en la reanudaci¨®n: el Sevilla volvi¨® a salir en tromba y la tuvo en un remate al poste de Coke. Respondi¨® el Athletic enseguida, pero esta vez con premio: Ibai sac¨® una falta lateral y Gurpegui imit¨® a Negredo, pein¨¢ndola y ajust¨¢ndola al palo. Todo como al principio.

Con media hora por delante, Emery empez¨® a temerse que la falta de punter¨ªa pod¨ªa privar una vez m¨¢s a su equipo de la victoria. El Athletic hab¨ªa despertado y el marcador le daba la raz¨®n a Bielsa: con Aduriz y sin Llorente, su equipo hab¨ªa empatado. Y no s¨®lo eso, empez¨® a cre¨¦rselo. Negredo se pic¨® y con un control maravilloso se plant¨® delante de Iraizoz, pero no quiso lanzar con la derecha y Gurpegui volvi¨® a estar providencial. El de Pamplona, enorme, sosten¨ªa atr¨¢s al Athletic.

El encuentro no hab¨ªa quien lo parara. Negredo volvi¨® a tenerla y casi la clava de preciosa vaselina. Herrera respondi¨® con un derechazo que hizo volar a Beto. Y en estas Emery empez¨® a pensar en el Betis, quit¨¢ndo a Fazio (con amarilla) e introduciendo a Perotti. El argentino reapareci¨® por en¨¦sima vez, Navarro volvi¨® a ser central y Alberto lateral. Bielsa reaccion¨®: Iraola, con molestias, se fue y su lugar lo ocup¨® Ramalho. El partido entr¨® entonces en una fase extra?a. Los dos sab¨ªan que pod¨ªan ganar, pero ninguno quer¨ªa perder. As¨ª se fue diluyendo el partidazo hasta que Mateu ech¨® m¨¢s le?a al fuego de su relaci¨®n con el Pizju¨¢n, expulsando injustamente a Navarro por pornerle el brazo en el hombro a Aduriz en un salto. El Athletic ten¨ªa 15 minutos para rematar su remontada, pero Laporte vio dos amarillas en dos minutos y dej¨® los ¨²ltimos diez de nuevo igualados. Los dos merecieron ganar, aunque el Sevilla goz¨® de m¨¢s ocasiones y esa jugada decisiva entre Reyes y Negredo.?