MALLORCA 2 - SEVILLA 1
Alfaro llena de fe al Mallorca
Firm¨® los dos goles que permiten al Mallorca tomar aire en su carrera por lograr la permanencia. Negredo consigui¨® el gol del Sevilla.

El Mallorca est¨¢ vivo, muy vivo. Ya incluso gana en su estadio, algo que no hac¨ªa desde septiembre y que esta noche volvi¨® a hacer gracias a un buen trabajo colectivo, las graves deficiencias del Sevilla y dos goles de Alejandro Alfaro, el m¨¢s listo de la clase. El ex sevillista caz¨® dos rechaces en el ¨¢rea para certificar que el Sevilla no est¨¢ para trotes europeos y que el Mallorca tiene mucho que decir todav¨ªa en esta Liga. A¨²n est¨¢ en descenso, pero todo se ver ahora desde otro color por Palma.
Los de Manzano mordieron desde el primer minuto en el centro del campo, tal y como estaba avisado. Mart¨ª bien colocado, Pina pegado como una lapa a Rakitic y Tissone atosigando a Medel y Kondogbia cuando estos ten¨ªan el bal¨®n. Como quiera que Navas aparec¨ªa por ah¨ª contrapron¨®stico, las faltas del conjunto bermell¨®n aparecieron una de tr¨¢s de otra (con casi 30 acab¨® el Mallorca). Y el Sevilla qued¨® atrapado en la nada. El peso del partido era claramente andaluz, que avis¨® con un blando cabezazo de Negredo. Pero golpe¨® primero el cuadro balear. A Navas le pitaron una falta al borde del ¨¢rea que no pareci¨® serla (para desesperaci¨®n del sevillista, que hab¨ªa recibido ya tres muy claras) y Giovani sac¨® su zurda a relucir. La lanz¨® directa a puerta, pese a que debi¨® ser indirecta. Clos G¨®mez ni se dio cuenta, pero en todo caso Beto la detuvo en excepcional estirada. La defensa del Sevilla, lenta y despistada, dej¨® que el rechace lo empujara a gol Alfaro. Y eso s¨ª que vali¨®.
El tanto hizo creer al Mallorca en lo que estaba haciendo. Tambi¨¦n espabil¨® al Sevilla, que se acerc¨® con peligro en dos acciones de Negredo dentro del ¨¢rea. Los de Manzano lo encomendaron todo a r¨¢pidos robos de bal¨®n y verticalidad. Los de Emery buscaban desequilibrar a base de toques, paredes y m¨¢s juego interior que exterior. La presi¨®n bermellona no dejaba pensar a los andaluces, que cada vez que perd¨ªan un bal¨®n las pasaban canutas. Alfaro casi roz¨® el segundo en un bello pase de Pina. Apretaba los dientes el Mallorca como nunca antes en esta Liga, encerrado muy atr¨¢s y tapando todos los huecos posibles. Eso, junto a una buena colocaci¨®n y una presi¨®n coordinada, era suficiente para bloquear al Sevilla, pese a la abrumadora posesi¨®n de los andaluces. Con Navas por el centro, las bandas quedaron para dos laterales: Alberto y Coke. Y como quiera que por el interior hab¨ªa superpoblaci¨®n, sus planes se convert¨ªan en laberintos sin salida.
Pero no, no cambi¨® el plan Emery tras el descanso. Por supuesto que tampoco toc¨® nada Manzano. De momento su plan, aunque arriesgado, estaba saliendo bien. Y a punto estuvo de ir mejor si Mart¨ª no se hubiera encontrado con el larguero en un disparon antol¨®gico. Mereci¨® el gol. El susto disip¨® las dudas del t¨¦cnico sevillista: Bab¨¢ al campo. El otro delantero que tiene el Sevilla, el mismo que se sali¨® el mi¨¦rcoles en un partidillo ante el filial, el mismo que lleva cuatro goles en 13 meses. Se puso junto a Negredo, pero su aportaci¨®n fue intentar rematar de cabeza alguno de los balones colgados. No era suficiente y Emery prepar¨® a Reyes.
S¨®lo Beto hab¨ªa impedido un marcador m¨¢s claro. Por ejemplo, ataj¨¢ndole a Giovani un precioso remate en plancha a bocajarro, tras preciso centro de Hutton. A los nervionenses se le apareci¨® la Virgen en forma de combinaci¨®n m¨¢gica entre Rakitic y Negredo. El croata dibuj¨® un pase entre l¨ªneas de categor¨ªa y el ariete defini¨® con clase tras un perfecto control. Pero el milagro dur¨® tanto como cuatro minutos, el tiempo que tard¨® la defensa del Sevilla en quedar de nuevo retratada. Esta vez en un c¨®rner, tras el cual Giovani remat¨® de cabeza (?solo desde fuera del ¨¢rea!) a la cruceta. El rechace lo volvi¨® a cazar Alfaro, tambi¨¦n solo, sin oposici¨®n, entre estatuas. Gol. Todo como estaba. No merec¨ªa el Mallorca el castigo de la derrota o el empate, y el ex sevillista lo tradujo en realidad.
Emery hizo entonces lo que abort¨® tras el moment¨¢neo 1-1: quitar a Bot¨ªa y meter a Reyes. El Sevilla cambiaba, mutaba, mov¨ªa piezas, pero al Mallorca, en uno de sus partidos m¨¢s serios de la temporada, le daba igual. Mart¨ª parec¨ªa un chaval, Pina lo hac¨ªa f¨¢cil, Giovani se divert¨ªa y Alfaro le dej¨® un recuerdo al equipo que no le dej¨® hueco. El Sevilla perd¨ªa el tren hacia Europa, algo l¨®gico viendo c¨®mo est¨¢ configurado en las dos ¨¢reas, aunque la calidad de varios de sus jugadores tape las graves deficiencias en m¨¢s de una ocasi¨®n. Al final siempre canta la gallina.
La ¨²ltima media hora fue un querer y no poder del Sevilla, atenazado y sin recursos ante un Mallorca que ten¨ªa fuerzas para jugar dos d¨ªas seguidos. La fe mueve monta?as y el Mallorca de Manzano tiene ahora el dep¨®sito lleno, despu¨¦s de vaci¨¢rselo a un Sevilla tan inocente y tierno como de costumbre. No todo lo puede cambiar un nuevo entrenador.