Liga BBVA | Racing 0 - Atl¨¦tico 0
To?o resiste a un hurac¨¢n
El meta se exhibi¨® (10 paradas) ante un gran Atleti. Sensacional Diego. Fallaron Falcao y Adri¨¢n. Dos remates rojiblancos al palo. El Racing no la vio

La grada de El Sardinero coreaba "?Toooo?o, Toooo?o!", mientras el guardameta, con su bal¨®n para el recuerdo debajo del brazo, se encaminaba hacia el t¨²nel de vestuarios. All¨ª le esperaba Simeone, noble rival, para abrazarle y felicitarle. Si esto hubiera sido una peli, a esta imagen le habr¨ªan seguido el the end y el p¨²blico comentando que s¨ª, que hab¨ªa estado bien, pero que algunas paradas eran inveros¨ªmiles, que ya se sabe con Hollywood. Pero no, la sobrenatural actuaci¨®n de To?o fue real: Tan real que el Atleti dej¨® Santander con cara de tonto: su mejor partido de largo y un m¨ªsero punto de premio.
Pero no deber¨ªan estar tristes los del Cholo. Estos accidentes son espor¨¢dicos cuando se juega as¨ª de bien. Es ir¨®nico que Simeone llegara clamando una cosa ("quiero atacar una vez y marcar") y le acabe sucediendo la contraria: 24 remates, diez de ellos parados por To?o y dos por los palos, y cero goles. Pero aunque la Champions pueda parecer hoy algo m¨¢s lejos en cuanto a puntos, est¨¢ mucho m¨¢s cerca en cuanto a juego. Si mantiene el nivel, el Atleti subir¨¢ a la velocidad a la que sube el alcohol con el est¨®mago vac¨ªo (seg¨²n me han dicho).
El partido fue Bill Murray despertando al ritmo de Sonny y Cher en Atrapado en el tiempo; una y otra vez, una y otra vez... A los 53 segundos, Adri¨¢n remat¨® demasiado cruzado y a los 92 minutos, Pizzi se encontr¨® por ¨²ltima vez con To?o. Entre medias, se sucedieron ocasiones de todos los colores.
Las m¨¢s claras de la primera parte las fallaron Falcao (cabezazo a bocajarro, manso y centrado) y Adri¨¢n (no ajust¨® tras un taconazo sublime de Tiago y dio una m¨ªnima opci¨®n a To?o de obrar un milagro que, por supuesto, obr¨®). Por ah¨ª se le puede agrietar el equipo al Cholo. El asturiano es inconsistente en la definici¨®n y el colombiano es el ¨²nico depredador de la plantilla; si ¨¦l no est¨¢ inspirado, cada gol es una odisea. En el banquillo, la nada.
Hasta el descanso, el Racing no mostr¨® ninguna de las virtudes que le est¨¢n sacando del hoyo desde la llegada del Triunvirato. Atr¨¢s, sobreviv¨ªa como pod¨ªa y en ataque, s¨®lo balones colgados que mor¨ªan sistem¨¢ticamente a manos del impasible Courtois (ni un gol encajado en los seis partidos de Simeone). El belga tambi¨¦n desarm¨® el amago de despertar local en la reanudaci¨®n, al atajar un disparo perro de Adri¨¢n, raso y ajustado. No hubo m¨¢s.
Asedio. Tras le lesi¨®n de Tiago, Diego asumi¨® la responsabilidad. No hizo nada mal, lo cual fue casi tan milagroso como lo de To?o, teniendo en cuenta la de decisiones de riesgo que tom¨®. Cuando est¨¢ as¨ª, es un esc¨¢ndalo de futbolista. Roz¨® el gol dos veces en cuatro minutos. En el 56', en un remate al poste tras una gran pared con Adri¨¢n y en el 60', en un tirazo lejano al que vol¨® To?o y cuyo rechace, con el meta vencido, Falcao ech¨® al palo. Por qu¨¦, con Diego iluminado, Gabi lanz¨® a Altamira una falta en la frontal en el 88' es un misterio para mentes m¨¢s afiladas que la m¨ªa.
El Atleti baj¨® un punto tras la sustituci¨®n de Arda, el mejor socio de Diego, pero a¨²n tuvo To?o que lucirse una ¨²ltima vez a cabezazo de Dom¨ªnguez. Ayer, hubiera atajado una saque de Djokovic desde el punto de penalti. Fue un uno contra once y venci¨® el uno. Hay d¨ªas as¨ª, hermosos accidentes.