Manzano pide el finiquito

Con 0-1 en el marcador y 20 minutos por jugar, Manzano decidi¨® que lo mejor para remontar el partido (y qui¨¦n sabe si salvar la cabeza) era quitar del campo a sus dos mejores futbolistas, Arda y Diego. Sobre el c¨¦sped quedaron cuatro defensas y dos mediocentros (tres si contamos a Koke, uno de los que entr¨®, el otro era Reyes). Obviamente, el Calder¨®n, bastante manso hasta entonces, se lo tom¨® como una provocaci¨®n y estall¨®. La sensaci¨®n fue que Manzano estaba haciendo historia al pedir el primer finiquito televisado en directo de la historia. Esta cr¨®nica de una muerte anunciada se acerca a su antinaturalmente retrasado desenlace.

Con 0-1 en el marcador y 18 minutos por jugar, Mel decidi¨® que lo mejor para sentenciar el partido (y poner fuera de peligro su cabeza) era quitar del campo a su mejor centrocampista (Be?at) y meter un delantero m¨¢s. Resulta curioso qu¨¦ pocas palabras hay que cambiar para exponer dos visiones del f¨²tbol y de la vida tan opuestas como las de Gregorio Manzano y Pepe Mel. Dudas y conservadurismo contra fe y riesgo.

Porque, nada m¨¢s hacer el cambio de Santa Cruz, el ¨¢rbitro expuls¨® injustamente a Pozuelo. Donde tantos hubieran reculado, el t¨¦cnico del Betis se mantuvo firme y tuvo premio. Como cuando, con el agua al cuello, decidi¨® seguir sin utilizar los fichajes que le hab¨ªa impuesto el club y jug¨¢rsela con el bloque del ascenso y con la cantera. Los goles de Rub¨¦n Castro al Valencia y el de Pozuelo (hay jugador ah¨ª) ayer le han concedido dos triunfos reales y morales. El Betis respira y debe hacerlo con el pecho bien hinchado. De orgullo.

Y eso que la ma?ana promet¨ªa un final diferente. Arranc¨® el Atleti soleado, con Juanfran de lateral ante un panorama mucho m¨¢s propicio para ¨¦l que aquella encerrona de Granada. A los tres minutos, sac¨® el extremo que lleva dentro y le puso un centro perfecto a Falcao que el colombiano cabece¨® fuera en un error impropio de ¨¦l. Y a los 6', otro buen centro, este de Diego, y otro extra?o fallo de Falcao en el remate, algo m¨¢s complicado que el anterior, pero tambi¨¦n asequible para un goleador de su pedigr¨ª.

El Betis fue despertando de la mano de Be?at y Juanfran tuvo que aparecer de la nada para evitar el gol de Rub¨¦n Castro tras el primero de los resbalones fatales de Dom¨ªnguez. Hasta el descanso, el Atleti sigui¨® mandando y llegando gracias a Diego y Arda, pero Casto empezaba a calentarse, rumbo a una ma?ana inmaculada.

Mazazo.

Del vestuario regres¨® un Atleti tenso y Pozuelo tard¨® 10 minutos en ponerle hist¨¦rico. Buen pase de Rub¨¦n Castro, Dom¨ªnguez que vuelve a patinar y el canterano define como un veterano. Buen gol y empez¨® la tormenta. La grada se?al¨® al palco hasta que los cambios alucinantes de Manzano centraron las iras en el t¨¦cnico. Y el Atleti se paraliz¨® hasta que la roja a Pozuelo le permiti¨® ejercer un asedio por inercia. Dio igual.

Falcao estaba cegado, Casto inspirado (parad¨®n magn¨ªfico a contrapi¨¦ en un cabezazo de Adri¨¢n) y el Betis a¨²n se permiti¨® el lujo de hacer el segundo, con diez, en un doble remate de Santa Cruz. Punto final y Manzano contando las horas, mientras el Atl¨¦tico sigue dando tumbos camino de ninguna parte.