liga bbva | barcelona 2 - m芍laga 1
Guardiola reinventa al Barcelona
El Barcelona resolvi車 un ejercicio de paciencia y salv車 el liderato en un intenso final de partido en el que marcaron Pedro, Valdo y finalmente Messi, que resolvi車 a placer una jugada de tiral赤neas que defini車 lo que fue el partido para el Barcelona, que recuper車 a Alves y la mejor versi車n de Xavi en el d赤a en el que Guardiola cambi車 de dibujo pero no de plan: cambiar todo para que nada cambie. Y el Barcelona atac車, atac車 y atac車 y mereci車 un triunfo holgado que finalmente lleg車 con sufrimiento.

Guardiola se movi車 entre bambalinas como El Gatopardo de Lampedusa: "Si queremos que todo siga como est芍, es necesario que todo cambie". Guardiola se invent車 un Barcelona nuevo para resucitar al de siempre, para desempolvar la mejor versi車n de un equipo magullado en el esp赤ritu y golpeado en la autoestima tras algunos partidos (Atl谷tico, Stuttgart...) impropios de su bien ganada fama. Y el Barcelona mejor車 y recuper車 el tono vital, el movimiento de sal車n y el hambre. Todo menos la pegada. Sin gol, sufri車 y sufri車 ante un M芍laga que resisti車 primero y volvi車 a un empate improbable tras el gol de Pedro. Finalmente Messi marc車 y el Barcelona gan車, salv車 los puntos y el liderato y, por el camino, jug車 uno de sus mejores partidos de las 迆ltimas semanas.
Tuvo nombres propios el triunfo: Alves, Pedro, Xavi... y Guardiola, que dej車 atr芍s su 4-3-3 generalmente innegociable y plant車 un equipo redise?ado entre un 4-5-1 y un 4-2-3-1 en el que Xavi y Busquets jugaban juntos en el centro del campo, Messi centrado por delante, Pedro e Iniesta como interiores y Maxwell y Alves incrustado a modo de extremos. Con Ibra en punta, un dibujo de ataque total con el que el Barcelona volvi車 a ser carn赤voro sin perderse en infinitos toques horizontales, jug車 m芍s vertical y con mucha m芍s movilidad sin bal車n, con la circulaci車n de nuevo activada, fren谷tica y precisa. Nombres propios: Xavi recuper車 su mejor nivel y fue el faro que ilumin車 el ejercicio de estilo y paciencia de su equipo. Pedro marc車 tras m芍s de una hora y demostr車 que sus goles siempre valen. A veces puntos, a veces t赤tulos... Y Alves, quiz芍 el rostro definitivo de la mejor赤a del Barcelona. Durante su ausencia el equipo fue plano y previsible. Su vuelta a la acci車n le reivindic車 como jugador total, imprescindible porque nunca desfallece y genera un tumulto constante por la derecha: desdoblamientos, centros, remates... la vitalidad de Alves es la vitalidad del Barcelona.
Enfrente, un M芍laga cuyo partido result車 admirable incluso a pesar de que el empate que gestion車 durante tantos minutos parec赤a una cuesti車n casi fortuita. En perspectiva no lo es tanto: llegaba al Camp Nou con una sola derrota en 14 partidos. Nadie excepto Madrid y Barcelona le ha ganado por dos goles y hay buenas razones: el equipo de Mu?iz trabaja, trabaja y trabaja. A destajo y con un plan. Con una buena ocupaci車n del campo y los espacios, con fe y energ赤a. Con Duda como capit芍n general y Weligton como h谷roe (omnipresente al corte, salvador bajo palos), el equipo andaluz fue un muro que amenaz車 con resistir cada embate, cada ola de una marea blaugrana que finalmente se lo llev車, pero con mucho sufrimiento, por delante. Encogido y encerrado, acumul車 hombres en el 芍rea y sobrevivi車, que no fue poco ante un muy buen Barcelona, hasta donde pudo y tras levantarse del primer golpe, el de Pedro, con el gol de Valdo. El segundo, el de Messi, fue definitivo y el M芍laga, extenuado y orgulloso, bes車 finalmente la lona.
Con chispa ante el gol, la resoluci車n del Barcelona hubiera llegado por la v赤a r芍pida, al estilo de la pasada temporada cuando amasaba goleadas que eran centellas y convert赤a las segundas partes en los minutos de la nada. El avance del partido acrecent車 el dominio y llev車 el juego cada vez m芍s cerca de Mun迆a. En el descanso el empate parec赤a un hecho divino, una circunstancia cuasi milagrosa. El recital de Xavi -pases, sombreros, taconazos...- conect車 a todos: Pedro y Alves por la derecha, Iniesta por la izquierda, Messi, Ibra, Maxwell... el Barcelona acos車 y rob車, domin車, lleg車 por tierra, mar y aire y jug車, otra vez y por fin, su f迆tbol vertiginoso y preciso. Pero romo. Sin suerte, sin gol.
Del descanso sali車 un M芍laga algo rearmado, con Valdo en el campo y un poco m芍s de trato con el bal車n. El Barcelona segu赤a mandando y segu赤a creando ocasiones, las mejores de Ibrahimovic de cabeza, hasta que Pedro marc車 con un disparo seco contra el que Mun迆a pudo hacer m芍s: a media altura y por su palo. El trabajo, con el sello del casi siempre talism芍n Pedro, parec赤a hecho. Pero Valdo arranc車 en posici車n correcta y defini車 ante Vald谷s. 1-1. Diez minutos por jugar. El M芍laga con rictus de superviviente. El Real Madrid l赤der. Una pesadilla en azulgrana.
Y ah赤 surgieron otra vez las mejores virtudes del Barcelona en un final vibrante y 谷pico. Como tantas veces, como casi siempre, el Bar?a no se desesper車 y se puso en manos de s赤 mismo. No busc車 atajos y confi車 de forma infinita en su plan. Y la recompensa fue un golazo con pedigr赤 Bar?a: extraordinaria combinaci車n que pas車 por Xavi y Alves hacia el pie de Messi, que marc車 y rompi車, esta vez s赤, el partido. Despu谷s Ibrahimovic remach車 un centro de Maxwell pero Rubinos vio falta del sueco y anul車 el gol que hubiera dibujado un marcador seguramente m芍s justo, m芍s realista.
El Barcelona salv車 otra jornada de asalto del Real Madrid y salv車 el liderato. Pero consigui車 m芍s cosas. Con el lunar de la falta de mayor definici車n, recuper車 el estilo y la vibraci車n, la electricidad y la vida. Jug車 un buen partido. No a su nivel m芍s excelso, pero s赤 en una muy buena l赤nea que le devuelve toneladas de cr谷dito tras los 迆ltimos vaivenes. Queda Liga, mucha Liga, toda la Liga. Pero el Barcelona parece preparado para una batalla que ser芍, ya lo es, absolutamente apasionante.