China desactiva los radares de navegaci¨®n de los barcos: ?qu¨¦ significa?
Este problema se suma a la crisis de suministros, que afecta a nivel global y pone en riesgo la Navidad si contin¨²a el colapso en el transporte mar¨ªtimo.

La crisis de abastecimiento contin¨²a y no parece tener soluci¨®n en el corto plazo. La falta de materias primas como los microchips, o de determinados productos, pone en riesgo que las compa?¨ªas cumplan con las demandas de los consumidores en Navidad.?
Ahora, el problema radica en la localizaci¨®n de los barcos mediante el?Sistema de Identificaci¨®n Autom¨¢tica (AIS por sus siglas en ingl¨¦s). Tal y como explica 'El Mundo', algunos de ellos situados en aguas chinas no han sido localizados por este sistema de localizaci¨®n de barcos. Con respecto a este problema tambi¨¦n inform¨® 'Financial Times', que apunta a un claro descenso de las se?ales de identificaci¨®n?de m¨¢s de 15 millones por d¨ªa en octubre a alrededor de un mill¨®n en noviembre.
La aprobaci¨®n de una nueva ley de protecci¨®n de datos que controla el acceso p¨²blico de los datos de los barcos ha sido la causa principal de este "apag¨®n" en el AIS, que controla los niveles de actividad en los puertos de todo el mundo. Mediante esta nueva ley, se controlan todos los datos ofrecidos por las empresas y que salen al extranjero.
Escasez de contenedores
Sin embargo, este no es el ¨²nico problema. A la falta de semiconductores y al problema de la localizaci¨®n de los nav¨ªos, se suman otros inconvenientes como el aumento de la demanda y la escasez de contenedores que transportan los barcos.?
Precisamente?China ha sido el foco del cuello de botella log¨ªstico que se ha producido en el transporte mar¨ªtimo en todo el mundo, aunque no ha sido el ¨²nico pa¨ªs en el que la actividad portuaria ha resultado perjudicada. Los puertos de Los ?ngeles y de?Amberes son otros dos puertos en los que se puede percibir las consecuencias negativas de esta crisis de abastecimiento.
Todos estos inconvenientes generan, entre otras consecuencias, demoras en las entregas de los productos que los clientes llevan tanto tiempo esperando, de forma que junto con las empresas, son los grandes perjudicados por este contratiempo global.