¡°No le he dicho a mi hijo lo que pas¨®, no quiero que pierda inter¨¦s en el surf¡±
Jared Trainor, experimentado surfista de California, repasa c¨®mo fue el ataque de tibur¨®n que le dej¨® un mordisco de 50 cent¨ªmetros en la pierna.

Jared Trainor es un experimentado surfista de Fortuna (California), de 31 a?os, que en julio se hab¨ªa casado con su mujer, Desiray. Y tiene un hijo de 5 a?os, Elijah. Trabaja como t¨¦cnico agr¨ªcola y fue all¨ª donde, un compa?ero de trabajo, le recomend¨® las olas de Centerville Beach. As¨ª que un domingo cualquiera de octubre decidi¨® investigar si era cierto. Visto c¨®mo romp¨ªa un buen set de olas decidi¨® meterse en el agua.
En declaraciones al Times Standard, Trainor asegura que de camino al spot le vino a la cabeza que era "Sharktober" (un juego de palabras entre tibur¨®n y octubre), cuando los tiburones adultos regresan a la costa oeste de los Estados Unidos. En este sentido explica tambi¨¦n que "quiz¨¢s hab¨ªa m¨¢s focas de lo habitual en el agua, jugando con las espumas, como s¨ª es com¨²n". Rem¨® hasta el pico, pas¨® la zona donde rompen las olas y entonces se sent¨®. Antes de coger la primera, "ten¨ªa la mand¨ªbula inferior de un tibur¨®n clavada en la tabla y la superior en mi pierna".
"No recuerdo muy bien c¨®mo pas¨®, todo fue muy r¨¢pido. S¨¦ que me arrastr¨® bajo el agua, que le agarr¨¦ el cuerpo con una mano y le pate¨¦ la cabeza con la otra hasta que se solt¨®, sin tener muy claro ni qu¨¦ era", narra a los medios locales. Luego volvi¨® nadando hasta la orilla donde tuvo la suerte de que otro surfista hab¨ªa visto el ataque y le estaba esperando con un tel¨¦fono para pedir ayuda. Asegura el surfista que "no s¨¦ si fue fruto de la adrenalina, pero quer¨ªa volver andando a la furgoneta hasta que me di cuenta de la gravedad de la situaci¨®n". Llegaron los param¨¦dicos, le hicieron un torniquete y le trasladaron al hospital de Fortuna -de camino roz¨® el paro card¨ªaco- donde fue operado de urgencia. Le pusieron grapas a lo largo de 50 cent¨ªmetros de heridas (el tama?o de la boca del tibur¨®n blanco que le atac¨®) y le intervinieron del ligamento clateral mediano. Deslizando en el post de Instagram hay im¨¢genes muy gr¨¢ficas de las heridas abiertas.
Pasados unos d¨ªas y ya en casa, Trainor se siente "afortunado de estar vivo" y afirma que "probablemente me lo pensar¨¦ dos veces antes de volver a surfear solo en lugares remotos como este, a pesar de que los ataques de tibur¨®n son algo muy poco habitual". Porque tiene claro que volver¨¢: "Me gusta tanto surfear que esto me ayudar¨¢ a valorarlo todav¨ªa m¨¢s; tengo un vuelo a Haw¨¢i en menos de un mes y ten¨ªa muchas ganas de surfear all¨ª". Eso s¨ª, quiere hacerlo en compa?¨ªa de su hijo. Por eso no le ha contado lo que ocurri¨®: "No le he dicho directamente lo que pas¨® porque no quiero que pierda el inter¨¦s en el surf".
Sin embargo, lo primero ser¨¢ pagar las facturas m¨¦dicas, que ascienden a por lo menos 50.000 d¨®lares. Esta es la cifra que pide su hermana en el GoFundme que ha abierto tras el ataque de tibur¨®n.