Kwiatkowski regala el rojo a Molard y Clarke gana la etapa
Simon Clarke se impuso a Bauke Mollema y De Marchi en el sprint que resolvi¨® la fuga en Roquetas. Rudy Molard entr¨® sexto y es el nuevo l¨ªder de la Vuelta a Espa?a.


?Noticia en la Vuelta! Este mi¨¦rcoles?hubo 25 fugados y entre ellos no estaba Luis ?ngel Mat¨¦. Tampoco Pierre Rolland, su sombra. Despu¨¦s de tres d¨ªas consecutivos con ambos en la escapada, el andaluz bromeaba por la ma?ana en las redes sociales: ¡°Me acabo de levantar, salgo de la habitaci¨®n para ir a desayunar y me encuentro a Rolland en el pasillo esper¨¢ndome. ?Es normal?¡±. Con ese mismo humor, y tambi¨¦n en Twitter, Mat¨¦ hab¨ªa abierto una encuesta: ¡°?Me meto de nuevo en la fuga o no?¡±. Hizo un amago, pero finalmente decidi¨® no hacerlo, como hab¨ªan elegido sus seguidores, y guard¨® fuerzas para batallas futuras.
El maillot de la Monta?a de Mat¨¦ no corr¨ªa peligro. Y eso que en el grupo de destacados viajaron dos ciclistas que figuran en ese palmar¨¦s de la Vuelta: Davide Villella (2017) y Simon Clarke (2012). Ambos pujaron por la victoria del d¨ªa. Y fue el australiano quien se llev¨® el gato al agua, como ya hiciera en Valdezcaray en 2012. A sus 32 a?os, mantiene la chispa.
El pelot¨®n rompi¨® la tendencia de jornadas anteriores y vol¨® hacia Roquetas de Mar, donde lleg¨® con 40 minutos de adelanto sobre el horario intermedio previsto, a 41,004 km/h. Se sali¨® muy r¨¢pido, en busca de una escapada que tuvo diversas alternativas y que no se form¨® hasta despu¨¦s del primer puerto, ?rgiva, ya en el kil¨®metro 55. Todos los equipos colocaron al menos un ciclista salvo dos: el Sky, que arrop¨® al a¨²n l¨ªder de la general, Michal Kwiatkowski, y el Quick Step, que protegi¨® al l¨ªder del sprint, Elia Viviani. Al fin se dio la fuga por buena. Luz verde.

El ¨²nico precedente de Roquetas, con victoria de Mario Cipollini en 2002, invitaba a pensar en la posibilidad de una volata. No lo ten¨ªan nada claro los velocistas en la salida. Tanto Nizzolo como Sagan comentaban que su olfato pronosticaba una fuga. No fueron los ¨²nicos. El Alto de El Marchal, a 27 kil¨®metros, y el intenso calor, sobre 34 grados, restaban las ganas de controlar la carrera. Habr¨¢ m¨¢s oportunidades en los pr¨®ximos d¨ªas. San Javier, este jueves, parece m¨¢s propicio para el sprint.
Y all¨¢ se fueron los cazadores de etapa. Vincenzo Nibali intent¨® entrar inicialmente, pero desisti¨®. La actitud del ¡®Tibur¨®n¡¯, que se recupera de una rotura de v¨¦rtebra, nada tiene que ver con la dejadez de Richie Porte, que ya acumula sin rubor m¨¢s de 41 minutos de retardo.

Visto el precedente del d¨ªa anterior, la jornada iba a poner en juego algo m¨¢s que una victoria. Tambi¨¦n el maillot rojo. El Sky ya lo hab¨ªa expuesto camino de La Alfaguara. Y este mi¨¦rcoles, por fin, solt¨® la prenda. Su ¨²nico af¨¢n fue mantener la escapada a cinco o seis minutos, para no lamentar sustos venideros. El nuevo l¨ªder es Rudy Molard, un franc¨¦s de 28 a?os del Groupama-FDJ que ya hab¨ªa ganado esta temporada una etapa en la Par¨ªs-Niza. Los brit¨¢nicos, que no han tra¨ªdo un equipo tan potente como en otras ocasiones, liberan as¨ª una responsabilidad que se le podr¨ªa haber hecho muy larga con 16 etapas que faltan por delante.
La jornada se transform¨® en una minicl¨¢sica, que se resolvi¨® con un minisprint que domin¨® Simon Clarke por delante de Bauke Mollema y De Marchi, otros dos ganadores de etapas hist¨®ricos en la Vuelta. A ocho segundos lleg¨® otro tr¨ªo con Villella, De Trier y Molard, sexto en la meta y nuevo maillot rojo, por cortes¨ªa del Sky de Kwiatkowski.