Exhibici¨®n de Valverde: gana la etapa y regresa al podio
El murciano dinamit¨® la carrera en Panganella y s¨®lo le aguantaron el l¨ªder Kruijswijk y Zakarin. Nibali, que tambi¨¦n lo intent¨®, acab¨® hundido a 1:47.

Nada m¨¢s cruzar la meta, Alejandro Valverde lanz¨® un tremendo grito de satisfacci¨®n. Una explosi¨®n de alegr¨ªa: ¡°?Eeeeeiiiiiaaaaahhhhh!¡±. Choc¨® las manos con Steven Kruijswijk, firme maglia rosa, al que acababa de superar al sprint, para felicitarse por la colaboraci¨®n mutua. Despu¨¦s, Juan Carlos Esc¨¢mez, su inseparable masajista, le recibi¨® con los brazos abiertos: ¡°?Qu¨¦ grande eres!¡±. ¡°?Graaaaaciiiiiaaaaas!¡±, contest¨® con otro alarido. Exultante, pidi¨® la atenci¨®n de los fot¨®grafos: quer¨ªa que le retrataron con su bicicleta en lo alto. El murciano logr¨® en Andalo su primer triunfo en el Giro y no cab¨ªa en s¨ª de gozo. La victoria le aup¨® a la tercera plaza de la general tras una etapa espectacular, siempre al ataque, siempre valiente, sin reservas.
Vincenzo Nibali y Valverde lo prometieron en el tercer d¨ªa de descanso: ¡°Debemos pasar a la ofensiva¡±. En el control de firmas de Bressanone no ocultaron sus intenciones: ¡°Una alianza entre ambos, ?por qu¨¦ no? Compartimos intereses comunes y contamos con los dos equipos m¨¢s s¨®lidos¡±. La batalla se desat¨® en el Mendelpass. En una jornada de 132 km, faltaban 75. El Movistar y el Astana avivaron el ritmo, y Nibali, Valverde y Zakarin acribillaron a Kruijswijk, que sal¨ªa a los ataques sin discriminar entre rivales directos o jornaleros. Una se?al de fuerza y nerviosismo, ya que se hab¨ªa quedado aislado, sin compa?eros del Lotto Jumbo. Los cuatro se unieron con seis corredores fugados con anterioridad, el talentoso Jungels, David L¨®pez, Firsanov, Ulissi, Dombrowski y Kangert, escudero de El Tibur¨®n.

Los diez abrieron hueco respecto a un grupo en el que viajaban Chaves, Majka, Pozzovivo y Ur¨¢n, y en el que trabajaban a destajo el Orica y el Cannondale. La renta nunca subi¨® de los 45 segundos, pero tampoco baj¨® de los 25. Hasta que en la ascensi¨®n a Paganella, segundo puerto del d¨ªa, Chaves comenz¨® la defensa de su segundo puesto en primera persona. El colombiano tir¨® como un poseso y, cuando les divisaba, Valverde solt¨® un estacazo que dej¨® seco a Nibali. Kruijswijk, con respuestas para todos, y Zakarin se marcharon con el espa?ol.
Los tres, ambiciosos y generosos, se relevaron y se entendieron. Por detr¨¢s, antes de coronar Paganella, Nibali sufri¨® una crisis terrible frente a una aceleraci¨®n de Chaves. A pesar de su coraje y su voluntad, al siciliano le fallan las piernas desde el tappone dolom¨ªtico. Aunque El Chavito tambi¨¦n flaque¨®, minimiz¨® las p¨¦rdidas y conserv¨® su segunda posici¨®n. Sin embargo, en Andalo s¨®lo hab¨ªa focos para Valverde y Kruijswijk. Uno complet¨® su colecci¨®n de triunfos en las tres grandes y se coloc¨® tercero del Giro. El otro demostr¨® que tiene el rosa al alcance.