Nairo puso a Froome contra las cuerdas en el Alpe d'Huez

Nairo Quintana puso contra las cuerdas a Chris Froome en la pen¨²ltima etapa: 110 kil¨®metros con la Croix de Fer y el Alpe d?Huez. El colombiano lo intent¨® en el primer coloso y remat¨® en el segundo. Desde abajo, como los grandes campeones, arranc¨® varias veces hasta que logr¨® dejar descolgado al maillot amarillo. Primero le lanz¨® Alejandro Valverde, luego su compatriota Winner Anacona¡­ Y a 5 kil¨®metros se march¨® ya solo en un todo o nada por el Tour. Nairoman cruz¨® la meta a 18 segundos de Thibout Pinot, ag¨®nico triunfador; recort¨® 1:26 al maillot amarillo y se qued¨® a 1:12 de la victoria final. Una machada insuficiente para poder coronarse en los Campos El¨ªseos. Valverde, muy activo toda la jornada en favor de su jefe, logr¨® mantener la tercera plaza del podio.

El Movistar se lio por fin la manta a la cabeza, apart¨® el conservadurismo de d¨ªas anteriores y lanz¨® un ¨®rdago por el Tour de Francia. Valverde atac¨® en la Croix de Fer, a 58 km de la meta. Froome no entr¨® en la provocaci¨®n. Nairo arranc¨® dos kil¨®metros despu¨¦s en busca de su compa?ero. El africano tampoco entr¨® al trapo y se mantuvo a rueda de Richie Porte, el ¨²nico ciclista del Sky que se manten¨ªa en punta. Nairo y Valverde se juntaron con una sola idea entre ceja y ceja: el maillot amarillo. Pero el murciano no pod¨ªa mantener el ritmo. Y Froome tampoco se puso nervioso, ni siquiera cuando demarr¨® tambi¨¦n Vincenzo Nibali. Alberto Contador ya se hab¨ªa rezagado a esas alturas: no tuvo un buen d¨ªa. El l¨ªder puso su cadencia en los metros finales y resolvi¨® en primera persona el apuro en el descenso.

El Tour recuper¨® la calma en los 40 kil¨®metros que restaban entre la cima de la Cruz de Hierro y la base del m¨ªtico Alpe d¡¯Huez: el juez de la carrera. La situaci¨®n era la siguiente: el fugado Alexandre Geniez, ganador de la etapa de Peyragudes en la Vuelta de 2013, era cabeza de carrera con 1:40 sobre Lars Bak y Nicolas Edet; 3:10 sobre un grupito con Pinot, Rolland, Plaza, Serpa, Hesjedal, Anacona y Navardauskas, y a 4:00 viajaba el pelot¨®n de los jefes, que se hab¨ªa reagrupado con una veintena de corredores.

En las primeras cuestas de Alpe d¡¯Huez, la suerte dio la espalda a Nibali, que sufri¨® una aver¨ªa en un momento clave. El ¡®Tibur¨®n¡¯ se iba a jugar el podio con Valverde, de quien le separaban 1:19 minutos. M¨¢s a menos a la par, Nairo Quintana arranc¨® la moto. Desde abajo. Si quer¨ªa ganar el Tour de Francia, no le quedaba otra. Hasta dos veces salt¨® el colombiano. Y en ambas obtuvo inmediata respuesta de dos gregarios del Sky. El maillot amarillo iba bien arropado, a pesar de la soledad que sufri¨® en la Croix de Fer.

A 10 kil¨®metros, el equipo telef¨®nico cambi¨® de t¨¢ctica y atac¨® Valverde. El murciano no preocupaba al l¨ªder y no provoc¨® ninguna reacci¨®n inmediata del Sky. Poco despu¨¦s salt¨® Nairo en busca de su compa?ero. La imagen de la Cruz de Hierro se repet¨ªa. Dos ciclistas del Movistar contra tres del Sky. En la fuga, curiosamente, otros dos del FDJ: Geniez y Pinot. Tres escuadras a la conquista de la gloria. La etapa, el Tour, el podio¡­ Todo o nada. Valverde cedi¨®, pero al colombiano todav¨ªa le quedaba su compatriota Winner Anacona por delante. M¨¢s ox¨ªgeno. La carrera estaba patas arriba en sus ¨²ltimos kil¨®metros.

Thibout Pinot rodaba en cabeza en busca de su propio premio, giraba la cabeza y ped¨ªa referencias al c¨¢mara de televisi¨®n, al estilo de otros bravos ciclistas franceses como Richard Virenque o Thomas Voeckler. Por detr¨¢s volaba Nairoman, que ya sacaba m¨¢s de un minuto al keniano nacionalizado brit¨¢nico. Froome sufr¨ªa, pero manten¨ªa el tipo. Ya hab¨ªamos vivido esta temporada una situaci¨®n parecida en el Giro con Alberto Contador, que tambi¨¦n supo dosificar los esfuerzos y auparse en Mil¨¢n.

Pinot gan¨® la etapa. El franc¨¦s, tercero en el Tour del a?o pasado, hab¨ªa venido a la carrera con mayores ambiciones, pero este triunfo de prestigio en el Alpe d¡¯Huez compensa en gran parte sus sinsabores. A Nairo Quintana le faltaron 18 segundos para echarle el guante. A esas alturas ya sab¨ªa que no iba a ganar la etapa ni el Tour, pero se hab¨ªa apoderado de la admiraci¨®n del aficionado. Igual que Valverde, que con 35 a?os remat¨® con l¨¢grimas en los ojos su gran sue?o de subirse al podio. Y lo hizo, adem¨¢s, trabajando para un l¨ªder. Liberado de presi¨®n.

Al inicio del Tour, todos los an¨¢lisis coincid¨ªan en una cosa: el colombiano era el gran favorito si lograba superar sus da?os la primera semana de carrera, con pav¨¦s y viento, entre otras trampas que encandilan a los clasic¨®manos. Pues bien, Nairo cedi¨® 1:26 en la segunda etapa, en los abanicos de Zelanda. El dato es quiz¨¢ oportunista, pero las cuentas cuadran. Froome, por su parte, se ha mostrado m¨¢s regular en todos los terrenos. Ha ido de m¨¢s a menos, pero ha sabido explotar sus grandes momentos y sufrir en los malos. Hay que felicitarle: Froome se coronar¨¢ por segunda vez en los Campos El¨ªseos. Y eso no lo hace cualquiera.