Asoma la monta?a en el Tour
Hizo falta la foto-finish para ver que Trentin gan¨® al sprint a Sagan en la llegada. La etapa nos depar¨® una nueva tarde de sustos y ca¨ªdas. Hoy, primer contacto con los Vosgos.

Aunque ya hab¨ªa sido usada en los Juegos Ol¨ªmpicos de 1912, la foto-finish? se estren¨® en el Tour en 1955. Fue la ¨²ltima innovaci¨®n de un Tour innovador. Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial se admitieron corredores alemanes, por primera vez un espa?ol se visti¨® de amarillo (Miguel Poblet) y por primera vez un ciclista gan¨® tres ediciones consecutivas, Louison Bobet.
Desde entonces, la foto-finish? decide carreras por pelos de gamba. Ayer pudimos comprobarlo de nuevo. Despu¨¦s de 234 km, Trentin y Sagan cruzaron la meta tan igualados que s¨®lo el veredicto fotogr¨¢fico pudo deshacer el empate: venci¨® el italiano. Transcurridas siete etapas, Sagan colecciona tres segundos puestos, tres cuartos y un quinto.
No deber¨ªa deprimirse, pese a todo. A los 24 a?os es normal que la vida te haga la cobra. Lo extraordinario era su infalibilidad hasta la fecha: desde que se estren¨® en el Tour en 2012 el eslovaco ha ganado cuatro etapas y dos generales de la regularidad. Adem¨¢s, su verdugo no es un cualquiera. Trentin, de la misma edad que Sagan, suma dos triunfos en dos participaciones en el Tour (debut¨® en 2013). Tambi¨¦n es licenciado en Ciencias del Deporte por la Universidad de Verona.
Genios al margen, la etapa nos depar¨® otra tarde de sustos y ca¨ªdas. Ayer seguimos en terrenos de la Primera Guerra Mundial, concretamente en Verd¨²n, 700.000 bajas en diez meses de batalla. En recuerdo a las v¨ªctimas, la organizaci¨®n no permiti¨® ruidos en la caravana publicitaria entre los kil¨®metros 111 y 123, al paso por el Osario de Douaumont.
Por all¨ª circularon escapados Edet, Pichot, Busche, Delaplace, Elminger y Huzarski. Sin Mat¨¦ en la fuga, el grupo dio para pocas historias; nadie se insult¨® ni nada. Se relevaron ordenadamente y se despidieron con educaci¨®n al ser atrapados por el pelot¨®n.
La emoci¨®n se concentr¨® en los ¨²ltimos kil¨®metros, en los puertos de cuarta. En el primero se dej¨® ver Voeckler, que atac¨® para mirarse en el cristal de la c¨¢mara de televisi¨®n. Antes de la siguiente cota se fue al suelo Van Garderen, promesa permanente (25 a?os), l¨ªder del BMC y quinto en el Tour 2012. El estadounidense ya no pudo subirse al tren en marcha y perdi¨® un minuto en meta.
La subida a Boufflers fue un ensayo de lo que est¨¢ por venir. El equipo de Contador tens¨® la cuerda y Nibali respondi¨® con diligencia. Tambi¨¦n dieron la cara el resto de gallos, Porte, Valverde... incluido Kwiat?kowski (no es necesario que lo deletreen, pero aprendan el nombre). A Sagan le dio para escaparse y para disputar el sprint. Sin suerte y sin fotogenia, como ya se ha dicho.
En esa mini volata se cay¨® otro estadounidense, Talansky (25), ¨²ltimo ganador de la Dauphin¨¦ y para muchos el favorito silencioso. Lo suyo no parece grave, no obstante. A estas alturas de Tour, ya es dif¨ªcil encontrar a un ciclista que pueda dormir de los dos lados.
Pista. La carrera cumplir¨¢ hoy una semana y lo har¨¢ en contacto con los Vosgos, una cordillera de monta?as redondeadas conocidas como ¡°balones¡±. Ser¨¢ el primer final en alto (altito) tras dos puertos de segunda. Ser¨¢ la primera pista, qui¨¦n sabe si fiable.