Doncic sucumbe a los Warriors y a Draymond, rey de la pol¨¦mica
Los Mavs llegaron a mandar por 19 y anotaron 21 triples, pero Draymond volvi¨® loco el partido y los Warriors remontaron en la segunda mitad. Doncic (42), cede ante Curry (32).


Ganar tres veces el anillo de la NBA son palabras mayores. Casi nadie lo ha conseguido, y los que s¨ª los podemos decir de memoria un grupo de obsesionados con este deporte, pero siguen siendo una minor¨ªa muy ruidosa que por ser precisamente una minor¨ªa est¨¢ en la ¨¦lite m¨¢s absoluta. Si todo el mundo ganara tres anillos, nadie ser¨ªa realmente especial. Como s¨ª son los Warriors, una aut¨¦ntica dinast¨ªa que sigue a lo suyo, impert¨¦rrita ante el paso del tiempo, enorm¨¦rrima en cuanto a talento, con la a?oranza de tiempos pasados convertida en deseos del presente y una capacidad innata para reponerse de dos ausencias consecutivas a los playoffs con, qui¨¦n sabe, otro anillo. Si llega, que ya veremos, ser¨ªa el cuarto de la dinast¨ªa en sus sextas Finales. Todo una hip¨®tesis moment¨¢nea, pero que tienen m¨¢s cerca tras poner un 2-0 por obra y gracia de la experiencia, el calor del Chase Center, las acertadas decisiones de Steve Kerr y la capacidad de Draymond Green para desatar la locura e impedir que una ventaja de 19 puntos llegue a m¨¢s. El hombre que m¨¢s sabe siempre aparece. Y Green sabe. Mucho. A veces incluso, demasiado.
A 10 minutos para finalizar el segundo cuarto, Draymond recibi¨® su primera y ¨²ltima t¨¦cnica. Los Warriors ca¨ªan de 8 puntos (30-38), de 9 tras el tiro libre de Reggie Bullock, hab¨ªan comenzado 2-10 y no daban con la tecla. No estaban c¨®modos, bien puestos en el Chase Center, una casa que es la suya y que todav¨ªa no ha experimentado el ¨¦xito que si vivi¨® el antiguo Oracle. Y Green, que sabe c¨®mo y cu¨¢ndo desatar la locura, empez¨® a hacer de las suyas. No fue expulsado en ese periodo por la permisividad arbitral que le concede su estatus. Y sigui¨® todo el periodo intentando cortar el ritmo de un equipo que anot¨® 15 triples al descanso (r¨¦cord de la franquicia) y que manejaba diferencias c¨®modas en una situaci¨®n en la que se menaje a la perfecci¨®n. Pero Green sab¨ªa lo que hac¨ªa: Damion Lee entr¨® al juego ante Davis Bertans, la tendencia cambi¨®, lo que en un lado era una cosa dej¨® de serlo y los Warriors, curtidos en mil batallas, supieron que hab¨ªan ganado la partida incluso cuando iban 19 abajo (48-67). Un bot¨ªn menor para dos cuartos en los que el equipo visitante hab¨ªa sido neta y completamente superior.
Un triple desde la esquina de Otto Porter (11+7+4 y 4 de 4 en tiros de campo) dio a los Warriors la primera ventaja del partido (86-85), una que ya no perdieron. El partido lleg¨® al 90-90 y al 92-92 y los Mavericks segu¨ªan vivos a 2 minutos del final (119-112), pero un triple de Stephen Curry (32 puntos, el mejor de su equipo) mandaba a dormir (literalmente) a los visitantes y daba el 2-0 en la eliminatoria a un equipo que lo mereci¨® a medias, pero que destroz¨® en demas¨ªa a un rival cansado tras 13 partidos de playoffs, tit¨¢nico en el esfuerzo, pero que dej¨® de anotar en la segunda mitad (6 de 18 en triples) y recibi¨® 62 puntos en la zona, anotando solo 30. Con las piernas fatigadas, la respiraci¨®n entrecortada, muchas dificultades para emerger, penetrar y correr detr¨¢s de sus rivales, pero mucho pundonor, los Mavs tienen otro 2-0 ante ellos (el segundo consecutivo), pero los Warriors no son los Suns y el arbitraje casero y la afici¨®n pueden no ser suficiente ante un equipo que, con ganar uno de los dos partidos que tiene ahora en Dallas, tiene medio pase a unas Finales que a?oran, desean y, si todo sigue igual, van a alcanzar.
El elemento diferencial para los Warriors, en ausencia de un Draymond que al margen de liarla tuvo una actuaci¨®n bastante cuestionable (6+6+5, pero 4 p¨¦rdidas, 6 faltas personales y un -19 con ¨¦l en pista) fue Kevon Looney: 21 puntos (15 en el tercer cuarto, la m¨¢xima de su carrera en 12 minutos), 12 rebotes, 2 asistencias y 10 de 14 en tiros de campo. Una actuaci¨®n asombrosa a la que acompa?aron Jordan Poole, su anarqu¨ªa, sus penetraciones y sus puntos (hasta 23), los ya mencionados Porter y Curry (que a sus 32 tantos a?adi¨® 8 rebotes y 5 asistencias), y un Klay Thompson que sigue sin ser el que era pero cada d¨ªa est¨¢ m¨¢s cerca de volver a ser el que siempre fue: 15 tantos y 6 de 10 en tiros. Los Warriors apabullaron tambi¨¦n a los Mavs en el rebote (43-30, 8 de ellos ofensivos) y tuvieron de resoluci¨®n a un Kerr brillante que par¨® el partido pronto, cuando era necesario, y lo rompi¨® con ritmo y rotaciones cuando consider¨® que as¨ª ten¨ªa que ser. Un hombre brillante que ya gan¨®, recordemos, 5 anillos como jugador y suma 3 m¨¢s en los banquillos. El n¨²mero 9 (combin¨¢ndolo todo) lo tiene poca gente. Y ese grupo s¨ª que es minoritario. M¨¢s que ninguno.
Luka Doncic, esta vez s¨ª, estuvo a la altura: 42 puntos, 5 rebotes, 8 asistencias y 3 robos (s¨®lo 2 p¨¦rdidas), un 12 de 23 en tiros de campo, un buen 5 de 10 en triples y momentos realmente brillantes, con 14 tantos en un ¨²ltimo cuarto en el que daba la sensaci¨®n de tirar ¨¦l solo. Jalen Brunson cuaj¨® una actuaci¨®n extraordinaria (31+7+5), Reggie Bullock se fue a 21 puntos, Dorian Finney-Smith a 10... pero nada m¨¢s. Maxi Klebber sigue sin encontrar su sitio en esta serie (1 de 5 en triples), Spencer Dinwiddie parece mal utilizado (Jason Kidd volver¨¢ a cambiar cosas) y la tendencia vuelve a cambiar negativamente dentro de un partido cuando al rev¨¦s es muy dif¨ªcil que cambie, y se limita a evolucionar (algo que tambi¨¦n es bueno, claro), entre encuentros. Ahora, rumbo a Dallas con 2-0 y el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa. Con la afici¨®n como el banquillo, eternamente de pie, y Mark Cuban por encima del propio baloncesto, dando saltos en una actitud aguerrida que esconde perfectamente los millones que tiene. Con todo eso, un peso emocional enorme y mucho m¨¢s la serie cambia de ubicaci¨®n. Con todo eso y con Draymond Green. Que, ya se ha visto, se las sabe todas.