Dallas empata y se revitaliza; Phoenix es su propia sombra
Los Mavericks logran lo que parec¨ªa imposible: tienen el 2-2 frente a los Suns. Y meti¨¦ndole el miedo en el cuerpo a los subcampeones de la NBA.


Maravilla para Dallas. Lo est¨¢n consiguiendo. Cualquiera que viera la superioridad que hab¨ªa mostrado Phoenix en su casa, sobre todo en el primer partido, dudar¨ªa de si lo que se ha visto este domingo es real o es una ilusi¨®n. El dominio al subcampe¨®n ha sido notorio, sin dar en toda la jornada la opci¨®n de que los visitantes se metieran de lleno en el juego que les llev¨® a tocar la cima de la NBA con los dedos el a?o pasado. No se reconoce a estos Suns y va a tener trabajo Monty Williams para reconstruir la identidad y, sobre todo, la confianza de algunos jugadores. Mikal Bridges no es la navaja suiza, es un cortau?as un tanto oxidado, y Chris Paul, por poner un ejemplo a¨²n m¨¢s flagrante, ha pasado de directamente ganar un partido para los suyos -el segundo- a ser excluido por faltas sin apenas protesta y sin llegar siquiera a los ¨²ltimos minutos con vida.
Los briilos se los quedan los Mavericks, las buenas sensaciones y el juego desenfadado est¨¢n ahora de su lado, y sin contar con la mejor versi¨®n de Luka Doncic en esta cuarta cita. 26 puntos, 7 rebotes, 11 asistencias y 3 robos son una l¨ªnea estad¨ªstica impresionante, aunque hacerla con 9/25 en tiros y errando nueve de sus diez triples lanzados hace que se refleje de verdad que no fue su mejor noche. Fue, eso s¨ª, un buen closer. Ah¨ª domin¨® y se not¨® la ausencia de Paul enfrente. El resultado final fue 111-101 y la serie se pone 2-2.
Se est¨¢ quebrando Phoenix. Tienen la oportunidad de que se vea que s¨®lo es un bache pasajero. Los Pelicans tambi¨¦n les llevaron a seis partidos y aqu¨ª los Mavericks se han asegurado ya llegar, por lo menos, a ese punto. Lo peor es lo que transmiten. Ayton no tiene el efecto devastador que se preve¨ªa contra un equipo que juega sin un p¨ªvot dominante. Crowder y Johnson van a rachas, aunque sacan la cabeza. Payne no es el jugador en el que m¨¢s se conf¨ªa pese a que no desenton¨® en este cuarto d¨ªa. Booker es el ¨²nico que oposita a MVP en alg¨²n momento. Paul, por c¨®mo ha bajado de prestaciones en consonancia con los resultados, es el que m¨¢s preocupa y m¨¢s viendo la mala actitud mostrada -para alguien acostumbrado a protestar y no necesariamente para mal- en el American Airlines Center. Hablamos del conjunto con m¨¢s victorias este a?o en el Oeste y del finalista de esa conferencia el curso pasado, por lo que tenerles comiendo de tu mano no es ninguna tonter¨ªa.
Doncic empez¨® pidiendo una flagrante de Crowder (15) por un golpe de m¨¢s, ech¨¢ndole una mirada matadora al ¨¢rbitro y recibiendo una t¨¦cnica por protestar. Parec¨ªa que tendr¨ªamos el d¨ªa cruzado del esloveno y lo cierto es que, sin acertar en demas¨ªa, lo fue arreglando. Luka, por ejemplo, sac¨® la cuarta personal a Paul sobre la bocina del segundo periodo e hizo ver que siempre se le puede encender una luz. Si bien es cierto que las dos ¨²ltimas faltas del bueno de Chris son dudosas a rabiar y que el arbitraje tendi¨® m¨¢s hacia el lado texano, el poco control de un base veterano de tanta calidad choca much¨ªsimo.
Los Mavs abrieron una brecha importante en el primer cuarto. Entraban los triples aunque no fuera a Doncic. Continuado en el segundo tambi¨¦n. Alguno de Bullock, la aparici¨®n de DFS (8/12 en triples para 24 tantos), racha de Bertans... Les estaba sonriendo la suerte. Tambi¨¦n hay que buscarla, cierto, y movieron el bal¨®n como si ellos fueran los Suns. La defensa era mejorable, mas hab¨ªa dos escalones de diferencia con la de los rivales. Otro punto positivo. Se sum¨® Dinwiddie por un lado y Crowder lleg¨® por el otro. Ah¨ª lleg¨® el punto negativo. Dallas fue peleando con una distancia que rondaba los diez puntos en muchos momentos del partido y hacer la goma, ya que los Suns se acercaron en tres ocasiones, les pod¨ªa salir caro. Estaban dominando los de Kidd, el problema para ellos es que no sacaban una ventaja acorde a lo que estaban proponiendo. Lleg¨® el cortocircuito de Chris Paul, que en la segunda parte apareci¨® para nada, y todo se maximiz¨®. Ah¨ª perdieron la mejor br¨²jula.
Williams puso a Payne como recurso salvador y ¨¦l sac¨® adelante dos de las tres rachas mencionadas. Y hasta ah¨ª. En el final de partido se not¨® que Booker (35), que fue el mejor de su bando, no es un director, falt¨® esa mano. O que McGee le pusiera m¨¢s ganas que Ayton. O que se resucitara a Brunson en un d¨ªa de altibajos. Se llegaron a poner a cuatro los Suns, m¨¢s espejismo que realidad, y despu¨¦s dinamitaron ese trabajo tapando mal los tiros abiertos y metiendo, m¨¢s ellos que ¨¦l, a Doncic en el partido. Y al mago de Luibliana hace falta poco para ponerle a bailar. Con su lectura del juego los Mavs cerraron en alto ese choque y miran al infinito con la esperanza de no parar de jugar.