La resurrecci¨®n de Boston Celtics
Sorpresa en Miami: la defensa de los Celtics congela al que estaba siendo el mejor equipo del inicio de temporada. Los verdes toman aire. Lesiones de Kyle Lowry y Jaylen Brown.


As¨ª es la NBA. Cualquier noche puede suceder cualquier cosa, en ning¨²n partido hay una apuesta segura. No completamente. Pronto sabremos si este 78-95 en Miami, este extra?o Heat-Celtics fue una de esas noches, una aberraci¨®n en el curso de los acontecimientos o un viraje en toda regla. En el caso de los Heat no es para preocuparse, no despu¨¦s de cinco victorias seguidas y un 6-1 antes de este partido (6-2 ahora) con las mejores sensaciones, y desde luego la mejor defensa, de la NBA. Pero desde luego esto es un rayo gigantesco para la esperanza en Boston. La semana comenz¨® con 128 puntos de los Bulls en el Garden y reuni¨®n de la plantilla, sin entrenador y sin buenas sensaciones a la conclusi¨®n. Y desde ah¨ª han ganado dos partidos recibiendo 78,5 puntos de media (en un 33% en tiros).
Claro que una cosa es que te meta 79 puntos Orlando Magic y otra es que dejes en 78 a Miami Heat, una m¨¢quina infernal que, te¨®ricamente, ten¨ªa que haber sacado las verg¨¹enzas de lo que estaba siendo un p¨¦simo inicio de curso en los Celtics. Pero as¨ª es la NBA: los verdes no solo est¨¢n ya con un mucho m¨¢s presentable 4-5, tambi¨¦n est¨¢n vivos. O algo muy parecido. Veremos que son capaces de hacer con esta inesperada bocanada de aire.
El partido sigui¨® m¨¢s o menos el guion previsto hasta el 28-21, empezado el segundo cuarto. A partir de ah¨ª, la revoluci¨®n verde hasta el 33-51 del descanso. Ver para creer: 9 puntos de los Heat, que se pasaron casi seis minutos sin anotar y encajaron un 5-30 desde ese 20-21, que no dieron asistencias y perdieron 10 bolas en ese tramo espantoso en el que encajaron un parcial de 0-15. Un desarrollo incre¨ªble que ya no guardaba m¨¢s giros argumentales. Los Heat remaron en el tercer cuarto hasta un 54-62 al que sigui¨® un 1-11 definitivo. El golpe de estado en Florida era una realidad rematada (cuando llueve, jarrea) con la lesi¨®n de Kyle Lowry, una torcedura de tobillo tras una ca¨ªda sobre ¨¦l de Duncan Robinson. En los Celtics, Jaylen Brown tambi¨¦n acab¨® con problemas musculares.
Dijo Udoka despu¨¦s del partido que en ataque, bah, pero que esta era la defensa que quer¨ªan. Despu¨¦s de un par de semanas sin identidad, los Celtics encontraron un punto de apoyo en el trabajo de Al Horford y en la aparici¨®n en ataque de la segunda unidad: Schr?der (14 puntos, 5 rebotes, 6 asistencias), Langford (12 puntos) y Nesmith (13). Apariciones vitales cuando la cosa se complicaba en la segunda parte. No hizo falta un gran despliegue de Jayson Tatum (10 puntos con un 3/13) ni de Jaylen Brown (otra vez mejor: 17 puntos, 5 rebotes). La clave estuvo en la defensa, claro, y en un sentido de uni¨®n que no exist¨ªa en parido anteriores.
Para los Heat fue un desastre, un borr¨®n tremendo en lo que estaba siendo un expediente inmaculado. Nadie jug¨® bien, claro. Pero estuvieron especialmente mal el tirador Duncan Robinson (5/17 en triples para 16 puntos in¨²tiles) y el generador Tyler Herro, que se qued¨® en 6 puntos con un 3/11 en tiros, impropio de un curso en el que ha empezado opositando al premio que se quiera: Jugador M¨¢s Mejorado, Mejor Sexto Hombre¡ Bam Adebayo se qued¨® en 13 puntos y 7 rebotes y Jimmy Butler en 20 puntos (8/18 en tiros). Fue una de esas noches para los Heat. Lo que esta por ver ahora es si para los Celtics fue esa noche.