Trae Young dirige un milagro
Los Hawks remontan 26 puntos en la segunda parte y est¨¢n a un triunfo de la final de Conferencia. Colapso para la historia de los Sixers. Horrible noche de Ben Simmons.


A veces, las cosas del deporte no tienen explicaci¨®n. O la tienen, pero es mejor quedarse con la parte inefable, m¨¢gica, imposible. A veces las cosas pasan. Y como preferimos verlo as¨ª, hablamos de m¨ªstica, de equipos del destino y de franquicias malditas. Hay un momento en el que uno no sabe, realmente es imposible saberlo, si todo eso es simple narrativa que se a?ade a los n¨²meros y las estad¨ªsticas de los analistas, a las Xs, Os e Ys de los entrenadores, los factores que a priori explican todo. O m¨¢s bien, hay veces que uno no quiere saberlo. Y esta fue una de esas veces: los Hawks ganaron en Philadelphia por segunda vez en su semifinal del Este (106-109) y dominan 2-3 con el sexto partido ma?ana en su pista (State Farm Arena, 01:30 hora espa?ola). Si ganan, estar¨¢n en primeras final de Conferencia desde 2015 (perdieron 4-0 contra los Cavs de LeBron James)¡ y la segunda desde la llegada a Atlanta, en 1968.
Los Hawks nunca han jugado unas Finales en Georgia (fueron campeones en St Louis, 1958). Y vivieron durante a?os de aquella semifinal del Este de 1988, un tremendo 4-3 a favor de los Celtics, Larry Bird contra Dominique Wilkins. En aquellos Hawks jugaba Doc Rivers, que ahora mismo est¨¢ en el centro de muchas dianas. Tras su mala salida de los Clippers por un colapso horrendo en playoffs, est¨¢ a una derrota ma?ana de firmar otro atasco infame, esta vez en su primer a?o en los Sixers. Si el equipo de Philadelphia no gana ma?ana, su temporada se habr¨¢ acabado y el ¨²ltimo recuerdo que tendr¨¢ de jugar en su pista ser¨¢ este, una despedida entre abucheos y disgusto:
The scene in Philly pic.twitter.com/Rh10eGZrLP
— Chris Kirschner (@ChrisKirschner) June 17, 2021
Los Sixers perdieron el primer partido, recuperaron el factor cancha en el tercero y han regalado los dos siguientes para pasar del 2-1 al 2-3. En el cuarto ganaban por 18 puntos, fuera de casa. En el quinto, en su pista, ganaban por 26. Estaban aplastando a los Hawks, arras¨¢ndolos, domin¨¢ndolos por tierra, mar y aire. Pero un d¨ªa despu¨¦s de que los Bucks perdieran una oportunidad gigantes contra los Nets, los Sixers les imitaron; dos equipos que buscan en los ¨²ltimos a?os el paso adelante definitivo, y que nunca parecen darlo.
Desde luego, Joel Embiid est¨¢ lesionado y todo pasa por ah¨ª. Pero, repito: era un +24 ya en el segundo cuarto (56-32), un +22 al descanso (62-40) y un +26 (72-46) con poco m¨¢s de 20 minutos por jugar. El parcial del segundo tiempo fue 44-69, el del ¨²ltimo cuarto (se lleg¨® 87-96), 19-40. En toda la segunda parte, solo anotaron canastas en juego para los locales Embiid y un Seth Curry que hizo un 9/12, acab¨® con 36 puntos y anot¨® cuatro de las ¨²nicas cinco canastas de su equipo en un ¨²ltimo cuarto en el que se pas¨® de un 100-86 a 6:25 del final a un 104-109 en el ¨²ltimo segundo, antes de una canasta final de Curry, que hab¨ªa anotado tambi¨¦n la anterior m¨¢s de seis minutos antes. En ese tramo que puede marcar una temporada y un proyecto, 0/9 en tiros, dos p¨¦rdidas, 2/6 en tiros libres. Y un terror creciente, finalmente hasta la retirada en desbandada, a medida que Trae Young entraba en calor. Y entr¨®, vaya que s¨ª: 39 puntos, 7 asistencias y los puntos para, junto a una canasta letal de Gallinari, confirmar un vuelco absolutamente imposible.
Embiid acab¨® con 37 puntos, 13 rebotes y 5 asistencias. Mermado, en partidos que se le hacen largu¨ªsimos, no se le puede pedir m¨¢s. O s¨ª: en esos seis minutos fat¨ªdicos fall¨® cuatro tiros y los dos que lanz¨® en los ¨²ltimos segundos desde la l¨ªnea de personal, el clavo final en el ata¨²d de su equipo. Acab¨® el primer tiempo con 24+11 y un 9/11 en tiros, pero se vio limitado despu¨¦s, muy mal acompa?ado m¨¢s all¨¢ de Curry: +11 con Embiid en pista, -14 en nueve minutos sin ¨¦l. El partido se?ala a Doc Rivers, desde luego, pero tambi¨¦n a un Tobias Harris esta vez negado (4 puntos, 2/11) y sobre todo a un Ben Simmons cuyos problemas en lo que hace mal eclipsan cada vez que llegan los playoffs sus obvias virtudes.
Esta vez el australiano se qued¨®, con debates rugiendo otra vez en su puerta, en 8 puntos, 4 rebotes y 9 asistencias, solo dos canastas (2/4)¡ y un 4/14 en tiros libres. El hack-a-Ben fue la estrategia de los Hawks hasta que Rivers tuvo que sentarlo, con lo que eso perjudica a su equipo en defensa. En estos playoffs, el australiano est¨¢ en un 32,8% desde la l¨ªnea de personal. Un espanto que en los ¨²ltimos 25 a?os solo empeora el Ben Wallace de 2006 (27,3%). Doc Rivers, que dijo que se ve¨ªa jugando el s¨¦ptimo partido, fue claro sobre el problema con Simmons: ¡°Hay que jugar minutos sin ¨¦l, estamos preparados para hacerlo. Si mete los tiros libres, lo mantemenos en pista; si, no podemos hacerlo. As¨ª son las cosas". Pues eso.
Este +26 desperdiciado es el tercer peor colapso en playoffs en un cuarto de siglo. Por delante, dos remontadas de los Clippers: -31 contra los Warriors en 2019, -27 contra los Grizzlies en 2012. Ma?ana, mientras la rodilla de Embiid suma minutos y kil¨®metros, hay examen final en Atlanta. Enfrente habr¨¢ un p¨²blico rugiente y un equipo ahora mismo plet¨®rico, liderado por un Trae Young que est¨¢ dejando aroma a megaestrella en sus primeros playoffs (casi 29 puntos y 11 asistencias por partido). John Collins (19 puntos, 11 rebotes) y Gallinari (16+8) pusieron el acompa?amiento al lado del veteran¨ªsimo Lou Williams, que ocup¨® el lugar que suele ser de un Bogdanovic bajo m¨ªnimos (6 puntos). El combo guard entr¨® en pista en el tercer cuarto con su equipo en -21 y ya no se sent¨®. El parcial desde ah¨ª fue de 31-55 y ¨¦l puso 15 puntos y 3 asistencias, con un tramo clave en el ¨²ltimo cuarto, antes de que Trae tomara finalmente el relevo.
En la Conferencia de Nets, Bucks, Sixers, Heat y Celtics, los Hawks de Nate McMillan y Trae Young est¨¢n a una victoria (tienen dos balas, la primera en su pista) de la final. Un ¨¦xito atronador consumado tras una remontada hist¨®rica. Los Sixers est¨¢n contra las cuerdas. Aturdidos, magullados, absolutamente aterrorizados tras un colapso terrible. Inexplicable¡ o perfectamente explicable. A veces, simplemente, es mejor pensar lo primero y quedarse con que, en el deporte, las cosas pasan. Por suerte.