Pop Herring: la leyenda negra del t¨¦cnico que 'descart¨®' a Jordan
Siempre se ha dado por cierto que Michael Jordan fue cortado en su segundo a?o de instituto. El supuesto responsable padeci¨® problemas mentales y muri¨® en 2016.


Clifton 'Pop' Herring muri¨® en diciembre de 2019, con 66 a?os. Durante los ¨²ltimos pasos de su vida, lidi¨® m¨¢s mal que bien (su medicaci¨®n muchas veces acababa siendo el tabaco y el alcohol) con una esquizofrenia paranoide que le hizo acabar su vida en una casa decr¨¦pita y unas condiciones muy desfavorables.
Herring fue entreanador de baloncesto en su ¨¢rea, en Wilmington (Carolina del Norte). Entre 1977 y 1982 dirigi¨® a los Buccaneers de Laney High School, el equipo de instituto en el que jug¨® Michael Jordan. Del que siempre se dijo, hasta cimentar una leyenda urbana que muchos siguen aireando hoy en d¨ªa, que fue cortado por un entrenador que acab¨® siendo la met¨¢fora de la perfecta ceguera a la hora de vislumbrar talento. Ese entrenador era Pop Herring y la historia no era real. Como ¨¦l, que adem¨¢s nunca se lo tom¨® con demasiado buen humor, se encarg¨® de negar siempre que se le pregunt¨®.
En realidad, Jordan simplemente jug¨® en su segundo a?o de instituto en el segundo equipo, no en el primero, algo que en realidad es totalmente habitual con los jugadores j¨®venes. Ten¨ªa 15 a?os y todav¨ªa no hab¨ªa pegado el estir¨®n definitivo. Con un 1,80 raspado, Herring prefiri¨® que tuviera m¨¢s minutos en el equipo B a que chupara banquillo en el A, donde ya ten¨ªa a muchos senior (jugadores de ¨²ltimo a?o) y donde le faltaban cent¨ªmetros. Por eso opt¨® por Leroy Smith, amigo de Jordan que se iba por entonces ya a 2,04. Una bendici¨®n para un entrenador que por entonces ten¨ªa 26 a?os y que qued¨® marcado por una historia inexacta. Lo mismo que Smith, usado tambi¨¦n para muchas bromas por, supuestamente, quitarle el sitio a Jordan.
Herring fue invitado por Jordan a la ceremonia en la que se descubri¨® su estatua en el United Center, y estuvo en 2009 en su ingreso en el Hall of Fame, como Leroy Smith, que ha mantenido conexiones personales y empresariales con Jordan, que volvi¨® a negar que fuera cortado por Herring y, de hecho, reconoci¨® que el t¨¦cnico le ayud¨® mucho a mejorar en su primera etapa como jugador. Como ver que Leroy Smith se ganaba oportunidades que ¨¦l no ten¨ªa: "Sigue midiendo lo mismo y seguir¨¢ jugando igual, pero con ¨¦l empez¨® todo. Quer¨ªa demostrarle a ¨¦l, al entrenador y a todo el mundo que yo merec¨ªa estar en el primer equipo".
La realidad es que Michael (por entonces todav¨ªa Mike) Jordan no era un jugador con nombre a nivel ni siquiera regional (no digamos nacional) en sus primeros pasos de instituto. La famosa revista Street And Smith, que elabora rankings de los mejores jugadores j¨®venes, ni siquiera incluy¨® a Jordan entre los 600 mejores junior de EE UU, o entre los mejores 20 de Carolina del Norte. El propio Jordan acab¨® d¨¢ndole totalmente la vuelta a esa narrativa y lleg¨® a los Tar Heels de North Carolina ya como un prospect estelar que el entrenador Dean Smith hab¨ªa sudado para mantener bajo su influencia. No mucho antes, universidades tan prestigiosas como UCLA y Virginia hab¨ªan optado por ni responder a las cartas de Jordan en las que el escolta ped¨ªa que se dejaran caer por uno de esos partidos en el instituto de Laney del que, a pesar de la creencia popular, nunca fue cortado. Solo apartado del primer equipo en a?o sophomore, el segundo en el centro, por un entrenador que arrastr¨® toda la vida una leyenda negra que ni siquiera hab¨ªa merecido.