All Star: el nuevo formato triunfa, Doncic debuta y Kawhi es el rey

Ha funcionado. Maldita sea, el nuevo formato del All Star Game ha funcionado. Y los que lo criticamos o como m¨ªnimo nos lo tomamos a broma (ideas enrevesadas para reinventar la p¨®lvora y todo lo dem¨¢s) tenemos que empezar por ah¨ª: ten¨ªas raz¨®n, NBA, ha funcionado. Y encantados de hacerlo: en el ¨²ltimo cuarto hubo defensa, tiros libres sacados a empujones, protestas a los ¨¢rbitros, nervios, jugadas tensas, errores inesperados, pases medidos, tiros bien seleccionados, revisi¨®n arbitral con el partido en el alambre, challenge en la jugada decisiva¡­ baloncesto. Y excitaci¨®n de un p¨²blico que, siempre lo hemos sabido, prefiere un tap¨®n en un cuerpo a cuerpo fuerte, una buena canasta conquistada a base de sudor y talento o una jugada colectiva bien hilvanada que una sucesi¨®n de alley oops, triples desde el logo y gags de red social. Que de eso tambi¨¦n hubo de sobra, especialmente en el primer tiempo. Porque, en todo caso, de todo tiene que haber en la fiesta del All Star Game. Fiesta¡­ pero no solo circo; tambi¨¦n un m¨ªnimo de competici¨®n, los mejores yendo a por ello en clima de NBA m¨¢s o menos real.

Adem¨¢s, muy apropiado, esta muy lograda nueva vitalidad competitiva (al menos en el a?o I) lleg¨® en el All Star por Kobe Bryant. Y en el primero en Chicago desde que en 1988 Michael Jordan pusiera firme al equipo del Este en el descanso con su "I don¡¯t lose in this building"?("Yo no pierdo en este pabell¨®n"). Si entonces ¨¦l fue MVP, esta vez se llev¨® el premio, el primero con Kobe Bryant en su nombre, Kawhi Leonard. El alero, en algunas cosas un disc¨ªpulo obvio del propio Jordan (la intensidad, el estilo defensivo, el martillo desde la media distancia) anot¨® 30 puntos, cogi¨® 7 rebotes, reparti¨® 4 asistencias, defendi¨® con el cuchillo entre los dientes cuando hizo falta y se qued¨® a un triple (8/14) de los nueve que son r¨¦cord en un All Star Game (Paul George, ahora su compa?ero de equipo, en 2016).

El nuevo formato, recuerdo: los tres primeros cuartos se juegan con el marcador a cero de inicio y tienen un vencedor individual que dona 100.000 d¨®lares a una organizaci¨®n ben¨¦fica de la ciudad. Esta vez 53-41 para el Team LeBron, 53-30 para el Team Giannis y 41-41. Para el cuarto se suman los marcadores de los tres parciales anteriores (124-133 para los de Giannis), se coge el m¨¢s alto (133) y se a?aden 24 puntos, cifra elegida por el n¨²mero de camiseta de Kobe Bryant. De esta forma, 157 acab¨® siendo el n¨²mero de puntos que daba la victoria en la primera edici¨®n con este sistema. El Team LeBron (todos llevaron el dorsal 2 con el que jugaba Giannia Bryant) lleg¨® nueve puntos por detr¨¢s y ten¨ªa que meter 33 por los 24 del Team Giannis, cuyos integrantes luc¨ªan el 24 de Kobe.

Durante los dos primeros cuartos no vimos nada distinto a los a?os anteriores, este el tercero con el formato de capitanes y sin la divisi¨®n Este vs Oeste. Pero en el tercer parcial se vio la primera bondad de esta nueva f¨®rmula: un final igualado acerc¨® los ¨²ltimos segundos a una situaci¨®n real de partido. Acab¨® en 41-41 (y los 100.000 d¨®lares sumados a los 200.000 del ¨²ltimo parcial para 300.000 de ese premio final) despu¨¦s de un celebrado conato de partido real, con algo de defensa, un triple de Jokic, un mate en alley oop de Gobert y un fallo final de Westbrook. Divertido.

Pero fue en el ¨²ltimo cuarto, el plan exacto de la NBA, cuando se vivieron los mejores momentos de un All Star Game en mucho tiempo. El Team LeBron se puso a defender y fue remontando, punto a punto, hasta que se entr¨® (la inercia fue creando una tensi¨®n inevitable y absolutamente saludable) en unos minutos de cargas constantes de los mejores jugadores: LeBron en un lado, con Kawhi Leonard y Anthony Davis cubri¨¦ndole las espaldas en defensa, Kemba Walker primero y Joel Embiid despu¨¦s en el otro, con Antetokounmpo entrando en el cuerpo a cuerpo con LeBron ya sin un ¨¢pice de broma por parte de ninguno de los dos. El p¨²blico vivi¨® en pie las ¨²ltimas jugadas, cada intento de llegar a esos decisivos 157 puntos en un partido que estuvo 156-155 antes de la resoluci¨®n final, un tiro libre (tras fallar el primero de su serie) de Anthony Davis (nacido en Chicago) por falta de Kyle Lowry que no cambi¨® el challenge de Nick Nurse. El Team LeBron gan¨®, puso mucho empe?o en ello, en ese ¨²ltimo parcial (33-22) trabajado punto a punto, sin cron¨®metro y con un tiempo real de unos 45 minutos de baloncesto. Fiesta, polvo de estrellas¡­ y baloncesto sin astracanadas. Estupendo.

Esos minutos finales fueron para las grandes estrellas, sin rotaciones y ya sin gestos de cara a la galer¨ªa. Antes, durante m¨¢s de dos cuartos, hubo tiempo para todos, tambi¨¦n para el debut en un All Star de Luka Doncic, que a diez d¨ªas de cumplir 21 a?os arranc¨® en un quinteto titular con James Harden, LeBron James, Kawhi Leonard y Anthony Davis. Nada menos. El esloveno jug¨® 18 minutos, se estren¨® con un mate remontando la l¨ªnea de fondo y enlaz¨® dos triples en el tercer cuarto: 8 puntos y 4 asistencias en su primer All Star Game. El primero de much¨ªsimos. Domantas Sabonis se qued¨® en dos puntos, Trae Young anot¨® un triple desde el medio campo para cerrar la primera parte y Chris Paul hizo su primer mate en cuatro a?os para enmarar un excelente partido (23 puntos, 6 asistencias) de un jugador que nunca caduca. Giannis Antetokounmpo acab¨® con 25 puntos, Embiid con 22 y 10 rebotes, Rudy Gobert con un notable 21+11, Anthony Davis en 20+9 y LeBron, todav¨ªa el gran patr¨®n, con 23 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias. Sale de Chicago a dos participaciones de Kobe (16 por 18) y tres de Abdul-Jabbar (19), con el r¨¦cord de titularidades (las 16) y su tope de puntos un poco m¨¢s lejos de todos los dem¨¢s (385).

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El tercer All Star Game de Chicago (tras 1973 y 1988), y el primero en el United Center (la era moderna) tampoco decepcion¨® ni mucho menos en todo lo dem¨¢s: lo que rodea al partido, lo que el ASG tiene (casi todo, en realidad) de evento, aparato y parafernalia. La NBA homenaje¨¢ndose a s¨ª misma, sacando m¨²sculo y posando cuidadosamente para cada todo. Ah¨ª, en el envoltorio, la noche fue un clamoroso ¨¦xito. Por ambiente, por organizaci¨®n y por la elegante emoci¨®n con la que se record¨® a los fallecidos David Stern y Kobe Bryant. En el arranque con palabras de Magic Johnson, que tanto comparti¨® con el segundo y que tanto vivi¨® con el primero, de la explosi¨®n de la NBA a su trance con el VIH. Despu¨¦s, y con el recuerdo de Kobe hecho materia en un United Center en carne viva, en el v¨ªdeo editado por?Dr Dre a una actuaci¨®n maravillosa de Jennifer Hudson. La cantante de Chicago concentr¨® toda la emoci¨®n del fin de semana -y de las ¨²ltimas semanas- y la hizo canci¨®n, de punta a punta de un pabell¨®n que se encogi¨® hasta anidar en su garganta.

Despu¨¦s Common, otra estrella local, dirigi¨® un precioso homenaje a Chicago (como eje un v¨ªdeo con Isiah Thomas, Dwyane Wade, Candace Parker¡­ y un cameo de Michael Jordan) y present¨® a los jugadores a ritmo de hip-hop para cerrar, en la antesala de los himnos, 40 minutos en los que la NBA supo entretener y emocionar mientras mostraba lo mejor de s¨ª misma sin un ¨¢pice de afectaci¨®n y con una elegancia sincera. Despu¨¦s vino un partido revitalizante, con un nuevo formato que encaj¨® como un guante en lo que necesitaba una cita cerrada, si se suma una gran noche de s¨¢bado con un excepcional concurso de mates, con mucho fr¨ªo, nota muy alta y un recuerdo inolvidable para Kobe Bryant, leyenda de la NBA y de la m¨ªstica de un All Star Weekend que deja Chicago con un excelente sabor de boca y pone rumbo a su siguiente parada, el Bankers Life Fieldhouse de Indiana. All¨ª nos vemos.