Doncic y los Mavs se funden en el reino del gigante Rudy Gobert

En un duelo entre dos ataques que est¨¢n jugando a un nivel hist¨®rico, decidi¨® el que Mejor Defensor de la NBA en las dos ¨²ltimas temporadas. S¨ª: los Mavericks de Luka Doncic tienen un rating ofensivo (116,4) que ser¨ªa el m¨¢s alto de siempre en una temporada completa. Pero los Jazz llegaban al duelo entre ambos con 119,8 durante una racha que era de 18 triunfos en 20 partidos y ya es de 19 en 21 despu¨¦s de ganar (112-107) un cara a cara que seguramente tendr¨ªan que haber perdido. Pero en el que les sostuvo durante tres cuartos un Rudy Gobert que adem¨¢s volvi¨® (no es novedad) a ser decisivo en los ¨²ltimos minutos. El gigante franc¨¦s acab¨® con 22 puntos en un 8/8 en tiros, 17 rebotes y 5 tapones. Uno de los mejores partidos de su carrera, al menos a la vista: corrigi¨® un mill¨®n de errores defensivos de sus compa?eros, se qued¨® en cambios por fuera con todos los exteriores de los Mavs y cerr¨® el partido con un palmeo (106-104) y un tap¨®n tremendo recuperando desde atr¨¢s a Delon Wright (con 109-107 y a falta de 24 segundos). A menos de una semana de poder ser elegido para un All Star por primera vez, un buen recordatorio para los entrenadores, que son los que seleccionan a los suplentes.

Gobert fue, en esencia, el factor que explica una victoria en la que los Jazz (32-13, a solo tres partidos y medio de los Lakers ahora) fueron peores durante muchos minutos, fallaron una tonelada de tiros liberados y perdieron de vista a los percutores de los Mavs en demasiadas acciones defensivas. Pero cada brecha (19-32 en el primer cuarto, 64-73 en el tercero...) se acaba cerrando y los Jazz parec¨ªan siempre a tiro, capaces de sobrevivir en cualquier circunstancia. Solo as¨ª se ganan tantos partidos y solo as¨ª se construye un equipo que esta vez ataca mucho mejor de lo que defiende y recibe muy poca ayuda del te¨®rico gran fichaje de su verano, un Mike Conley que ha pasado de titular confuso a lesionado y de ah¨ª a suplente de poca trascendencia. Donovan Mitchell anot¨® 25 puntos, Bogdanovic 23 y entre Joe Ingles y Royce O'Neal se encargaron de ir bajando las revoluciones de Luka Doncic. De hecho, un dos contra uno de ambos acab¨® en una p¨¦rdida trascendental del esloveno (con empate a 104), que despu¨¦s fall¨® un triple y antes hab¨ªa dado el ¨²ltimo respiro a su equipo (101-104 a menos de dos minutos ya del final).

Doncic fue de m¨¢s a menos, de much¨ªsimo a poco. En un tremendo primer cuarto (25-36) bail¨® a la defensa de los Jazz, sac¨® de quicio a Gobert en los bloqueos y encontr¨® v¨ªas f¨¢ciles al aro y pases c¨®modos para sus tiradores (6/11 en triples en esos primeros 12 minutos). Despu¨¦s, los Jazz fueron ajustando el cepo y al esloveno (12 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias en el primer parcial) se le fue empa?ando el visor. Lleg¨® al descanso con con 16 puntos y acab¨® el partido con 25, 6 rebotes, 7 asistencias, un 11/25 en tiros, 2/10 en triples y 1/5 en tiros libres. Todav¨ªa sin el reci¨¦n adquirido Cauley-Stein (el parche para cubrir la lesi¨®n de Dwight Powell), Rick Carlisle jug¨® mucho a peque?a y asegur¨® despu¨¦s del partido que ten¨ªa que hacer un mejor trabajo para poner a Doncic "en mejores situaciones de juego". Porzingis le hizo un mate a Gobert en el primer tramo del tercer cuarto pero en el resto del segundo tiempo tuvo una influencia de peso pluma (15 puntos, 2 rebotes) despu¨¦s de que su capacidad para amenanzar por fuera pareciera decisiva para incomodar al franc¨¦s en los primeros minutos.

El partido no decepcion¨®, desde luego. Los Mavs (28-17 ahora, otra vez sextos del Oeste) perdieron pudiendo ganar en una de las pistas m¨¢s dif¨ªciles de la NBA. Y los Jazz ganaron debiendo perder porque ganar es un h¨¢bito, y m¨¢s en este tramo central de la Regular Season que se suele indigestar mucho a los equipos), y porque tienen a un jugador que aspira a su tercer premio de Mejor Defensor y a su primera nominaci¨®n como all star. Si uno se f¨ªa de partidos como este (mucho m¨¢s que valor en la retaguardia) es ambas cosas... y mucho m¨¢s para unos Jazz otra vez ultra competitivos. Cuidado, Oeste.