Drogas, ama?os, sida... los problemas que afront¨® Stern
El fallecido excomisionado de la NBA tuvo que abordar diferentes obst¨¢culos durante sus 30 a?os al frente de la Liga norteamericana.


Los 30 a?os de gobierno de David Stern fueron una constante lucha para el crecimiento tanto econ¨®mico como de imagen de la NBA. Primero, por todo Estados Unidos, donde el baloncesto era un deporte residual al lado del f¨²tbol americano y del b¨¦isbol, los dos grandes gigantes del continente. Luego, el mundo: la expansi¨®n por el planeta fue lenta, pero constante hasta convertir la Liga norteamericana en un aut¨¦ntico fen¨®meno de masa, ligada al entretenimiento y al ocio. Sin embargo, no todo fue un camino de rosas y el fallecido comisionado tuvo que resolver dur¨ªsimos problemas:
Agencia libre, reparto de beneficios y tope salarial.
En 1976, cuando a¨²n no se sentaba en la planta noble de la NBA, Stern trabaj¨® como abogado en el caso antimonopolio de Oscar Robertson contra la Liga. El acuerdo extrajudicial elimin¨® la reserve clause (establec¨ªa que los derechos sobre un jugador pertenec¨ªan a su equipo hasta que ¨¦ste decidiera traspasarlo o despedirlo) y permiti¨® la creaci¨®n de la agencia libre.
En 1983, ya como vicepresidente de la instituci¨®n deportiva, aline¨® a jugadores y a propietarios para aumentar y repartir los beneficios de la competici¨®n. Se lleg¨® a un acuerdo para el compartir los ingresos (los jugadores se llevar¨ªan el 53%) y para el establecimiento del tope salarial.
Coca¨ªna
Los Angeles Times public¨® en 1980 un demoledor art¨ªculo sobre el problema de drogas que asolaba a la NBA. Seg¨²n el medio, el consumo de coca¨ªna era lo normal entre los jugadores y se llev¨® la vida de Len Bias por sobredosis d¨ªas despu¨¦s de ser drafteado con el dos por Boston Celtics. Su actuaci¨®n fue contundente. En 1986 prohibi¨® jugar de por vida a Michael Ray Richardson despu¨¦s de tres pruebas positivas.
Crecimiento en Estados Unidos
Stern aterriz¨® en una NBA que viv¨ªa en el ostracismo. Era una competici¨®n d¨¦bil, muy alejada del b¨¦isbol y del f¨²tbol americano. ?l dio la vuelta a la situaci¨®n. Potenci¨® la Liga con la aparici¨®n de Larry Bird y de Magic Johnson. Supo (ah¨ª la clave) alimentar la expectaci¨®n y la rivalidad entre el glamour de los Lakers y la tradici¨®n de los Celtics. Consigui¨® que los partidos de las Finales se vieran en directo y no en diferido como era la regla.
Crecimiento exterior
Completada la fase americana, Stern mir¨® al exterior. El baloncesto, a diferencia del b¨¦isbol y del f¨²tbol americano, s¨ª que se jugaba de manera generalizada m¨¢s all¨¢ de las fronteras estadounidenses y no perdi¨® la oportunidad con Michael Jordan como foco de atracci¨®n y el Dream Team de Barcelona 92 como atracci¨®n definitiva. Tambi¨¦n aliment¨® el ego de las grandes estrellas extranjeras: su aterrizaje abr¨ªa los hogares de millones de aficionados a la NBA. Europa fue el principal caladero, con el derrumbe de la URSS como punto favorable para sus deseos. China el gran granero con Yao Ming como cabeza de playa en un mercado de miles de millones de consumidores. Las giras de exhibici¨®n en el extranjero se hicieron rutina y en 1990 se celebr¨® en Jap¨®n el primero de los muchos encuentros de temporada regular lejos de Estados Unidos.
VIH
Magic Johnson revel¨® el 7 de noviembre de 1991 que era portador del virus de inmunodeficiencia humana, el VIH. La NBA se paraliz¨® de inmediato. Stern lider¨® la concienciaci¨®n sobre el VIH y el SIDA. Se neg¨® a que la competici¨®n se desbordara por los temores irracionales derivados del diagn¨®stico de Magic. El cuarto comisionado de la NBA pidi¨® a los m¨¦dicos que visitase a cada equipo para educar a los jugadores sobre la enfermedad y amenaz¨® a los propietarios con demandas millonarias si prohib¨ªan a Johnson jugar. ¡°Cuando me permiti¨® jugar en el All Star Game de 1992 y luego en los Juegos con el Dream Team, pudimos cambiar el mundo¡±, reconoce la leyenda ¡®laker¡¯.
La Maldici¨®n del Palace
La pelea m¨¢s famosa de la NBA se produjo en el antiguo pabell¨®n de Detroit Pistons, The Palace de Auburn Hills. La reyerta entre los jugadores de Indiana Pacers y el p¨²blico se desat¨® a 45 segundos del final cuando Ron Artest, tumbado sobre la mesa de anotadores, fue golpeado por una Coca-Cola lanzada por un aficionado. El caos se hizo carne. El propio Artest, Ben Wallace, Stephen Jackson, Jermaine O¡¯Neal¡ se enzarzaron entre ellos y con el p¨²blico para bochorno de Stern. La Liga actu¨® sin miramientos: nueve jugadores fueron sancionados a un total de 146 encuentros, incluidos los 86 para Artest. Despu¨¦s del suceso, se incrementaron las medidas de seguridad entre jugadores y aficionados y se limit¨® la venta de alcohol en los pabellones.
C¨®digo de vestimenta
Una de las medidas m¨¢s pol¨¦micas por su contexto racial y derivada de la pelea del Palace. Durante a?os, especialmente a partir de la d¨¦cada de los ochenta, comentaristas de diversos medios de comunicaci¨®n y aficionados blancos ve¨ªan la NBA como una liga demasiado negra. Se quejaban de la vestimenta holgada de los jugadores, sus pendientes de diamantes y sus collares de oro. Allen Iverson fue puesto como ejemplo. Atuendos derivados de una cultura hip-hop consumida mayoritaria por los jugadores afroamericanos. Por ello, y tras los acontecimientos de Detroit, Stern impuls¨® en 2005 un c¨®digo de vestimenta: se deb¨ªa usar ropa casual de negocios en los eventos de los equipos y en los partidos. El comisionado fue tachado de racista, algo que aseguraba que no le molestaba: ¡°La raza siempre es un problema y as¨ª son las cosas. Y la NBA siempre ha estado al borde de las discusiones raciales. En cada negociaci¨®n colectiva, me acusan de tener la mentalidad de la plantaci¨®n¡±, dijo a ESPN sobre el tema.
Tim Donaghy
En 2007, la NBA se tambale¨® cuando el New York Post inform¨® que un ¨¢rbitro de la NBA estaba bajo investigaci¨®n por apostar en partidos de baloncesto que ¨¦l mismo dirig¨ªa. Un mes despu¨¦s, el colegiado Tim Donaghy se declar¨® culpable de dos cargos y admiti¨® que hab¨ªa pasado informaci¨®n a diversos corredores de apuestas. ¡°Fue la peor situaci¨®n que jam¨¢s haya experimentado¡±, asegur¨® Stern sobre el problema. El comisionado subray¨® que era un suceso aislado, algo que Donaghy neg¨®: varios de sus compa?eros y la propia Liga influ¨ªan en los resultados de los encuentros.