LeBron, Jordan, Riley, Doncic... ganadores y perdedores de la temporada 2018-19 en la NBA

Se acab¨® la Regular Season 2018-19 de la NBA, 1.230 partidos desde el Celtics-Sixers del 16 de octubre, el primero en comenzar, hasta el final de la pr¨®rroga del Clippers-Jazz. La primera anotaci¨®n fue de los Sixers, un tiro de Joel Embiid asistido por Ben Simmons, y la ¨²ltima un 2+1 de Grayson Allen para los Jazz. Ha sido una temporada m¨¢s floja que las anteriores en lo deportivo y con menos emoci¨®n (en el trazo grueso, lo m¨¢s decisivo) en las ¨²ltimas jornadas, una que desemboca en los playoffs despu¨¦s de, eso s¨ª, muchas historias, unas cuantas sorpresas y algunas historias que, para lo bueno y para lo malo, han marcado el devenir de estos casi seis meses de competici¨®n.

Estas son algunas de las que han maravillado para bien y de las que han decepcionado, los ganadores y perdedores de la temporada regular 2018-19:

PERDEDORES DE LA TEMPORADA

LEBRON JAMES. Claro. Ah¨ª quedan trece a?os seguidos en playoffs y ocho sin faltar a las Finales. Y ah¨ª van a quedar 14 con al menos un premio de Jugador del Mes y uno de Jugador de la Semana, 13 en el top 5 de la votaci¨®n por el MVP, 11 en el Mejor Quinteto... Este ha sido el a?o de la lesi¨®n m¨¢s seria de su carrera, un problema en la ingle que tronch¨® la temporada de los Lakers, 6-11 en los partidos que se perdi¨® entre el 25 de diciembre (los Lakers eran cuartos del Oeste) y el 31 de enero. Y acaba con n¨²meros excelentes (27,4 puntos, 8,5 rebotes y 8,3 asistencias) pero la sensaci¨®n de que la lesi¨®n fue mucho m¨¢s grave de lo que se dijo (volvi¨® lejos de su mejor nivel f¨ªsico) y de que, camino de los 35 a?os, esta ha sido la temporada en la que ha empezado a ceder el trono de la liga entre, adem¨¢s, rumores constantes del poco inter¨¦s de los principales agentes libres (Kawhi, Durant...) por jugar con ¨¦l en L.A. Al menos llegar¨¢ a la pr¨®xima campa?a motivado, con ganas de demostrar cosas y descansado: ha jugado 55 partidos con la media de minutos m¨¢s baja de su carrera (35,2). El curso pasado, por ejemplo, se fue a 104 partidos entre Regular Season y playoffs. Casi el doble. A partir del s¨¢bado ver¨¢ los playoffs por televisi¨®n. Incre¨ªble.

LOS ANGELES LAKERS. El desastre ha sido tan grande que merece un cap¨ªtulo al margen del de LeBron James. Cuando parec¨ªa que nada pod¨ªa ir peor, la salida de Magic Johnson ha sido el ¨²ltimo misil a un equipo a la deriva. Lo que puede ser una buena noticia en funci¨®n de c¨®mo se articule el relevo en los despachos ha sido tambi¨¦n, de entrada y como m¨ªnimo, un bochorno por las formas. Los Lakers han enlazado, en el a?o de la llegada de LeBron, su sexta temporada sin playoffs, solo han ganado dos partidos m¨¢s que la pasada, han sufrido una plaga de lesiones b¨ªblica, quemado a Luke Walton como entrenador y protagonizado, con la agencia de LeBron como guionista, un sainete antol¨®gico en el intento de fichar a Anthony Davis en febrero. Los agentes libres m¨¢s atractivos parecen lejos, no hay certezas con respecto a los despachos ni al banquillo y el verano se presenta muy peligroso para una franquicia en apuros hist¨®ricos y sin margen de error. Annus horribilis.

CARMELO ANTHONY. Compa?ero de draft de LeBron y Wade, que ha jugado su ¨²ltimo partido, su adi¨®s a la NBA puede haberse gestado de una forma mucho m¨¢s triste: tras un a?o nefasto en los Thunder, se fue a unos Rockets que tuvieron un comienzo de a?o horrible y recuperaron su mejor tono despu¨¦s, ya sin ¨¦l. En Texas jug¨® 10 partidos, baj¨® sus medias a 13,4 puntos sin llegar al 33% en triples y con unas incre¨ªbles 0,5 asistencias por noche, y fue traspasado a Chicago Bulls el 22 de enero y cortado una semana despu¨¦s. Desde entonces, ni siquiera ha habido grandes rumores que hayan mantenido su nombre en primera l¨ªnea. Olvidado m¨¢s all¨¢ del s¨ª pero no de los Lakers de su amigo LeBron, nadie le reclam¨® ni para la segunda mitad de la temporada ni para los playoffs. Y ahora su futuro en la NBA parece absolutamente oscuro, un final incre¨ªblemente triste para un anotador maravilloso que no supo (o no pudo) reconducir a tiempos sus pasos.

MICHAEL JORDAN. No consigue que los Hornets tengan relevancia en un estado, su Carolina del Norte, que es una de las grandes cunas del baloncesto universitario. De hecho, mientras Zion Williamson (Duke) acaparaba titulares y atenci¨®n medi¨¢tica en Durham, a 232 kil¨®metros, en Charlotte, los Hornets se ca¨ªan de los playoffs despu¨¦s de acumular pecados, sin buena nota para el nuevo entrenador James Borrego y con el anterior, Steve Clifford, metiendo en las eliminatorias a Orlando Magic. Y lo peor es que Kemba Walker, la gran estrella del equipo, puede irse como agente libre despu¨¦s de una excepcional temporada que no ha servido para nada en lo colectivo. El actual proyecto en el que tanto dinero invirti¨® Jordan (Batum, Williams, Zeller, Kidd-Gilchrist...) no funciona, y el arre¨®n final sin premio lleg¨® con Kemba y los j¨®venes (Bridges, Bacon...) empujando hasta donde pudieron. Malos tiempos, demasiada presencia en l zona de nadie, y una reconstrucci¨®n que ir¨¢ a la zona cero si, como parece, Kemba cambia de aires cansado despu¨¦s de ocho a?os en Charlotte con solo dos eliminatorias de playoffs disputadas en total.

PAT RILEY. Los (merecidos) homenajes a Dwyane Wade han endulzado un triste final de temporada para Miami Heat, un equipo con uno de los mejores entrenadores de la NBA (Spoelstra) y una notable clase media pero que no despunta porque faltan las estrellas, hasta hace no mucho signo de identidad de la franquicia y ahora un objetivo cada vez m¨¢s esquivo. Desde que se fue LeBron, tres ausencias de playoffs en cinco a?os y la sensaci¨®n de que el proyecto se ha estancado. Pat Riley, que durante casi toda su carrera fue convirtiendo en oro todo lo que tocaba, parece con cada vez menos respuestas en una franquicia que tiene el mercado, el glamour, una ¨®ptima cultura deportiva... pero que se est¨¢ quedando en la nada del Este. Y esa es mucha, mucha nada.

JOHN WALL. Tiene una extensi¨®n que arranca la pr¨®xima temporada y que le dar¨¢ 170 millones de d¨®lares hasta 2023. En la ¨²ltima de las cuatra campa?as ganar¨¢ (2022-23), 47,3 millones. Desde luego una excelente noticia en lo personal pero un asunto delicado en lo deportivo. Para colmo acaba de asegurar, tras su ¨²ltima intervenci¨®n en el tend¨®n de Aquiles, que tal vez ni siquiera juegue la pr¨®xima temporada, despu¨¦s de haber disputado solo 32 partidos en esta y 41 en la anterior. 77 desde que en el verano de 2017 todo pareciera ir en buena direcci¨®n para Wall y los Wizards, que llevaron a siete partidos a los Celtics en segunda ronda de playoffs. Despu¨¦s lesiones, problemas de qu¨ªmica, bajo rendimiento... una pesadilla para John Wall, que ha pasado de s¨²per estrella a, ahora mismo, contrato t¨®xico para su equipo. A ver cu¨¢ndo vuelve... y c¨®mo (en septiembre cumple 29 a?os).

MINNESOTA TIMBERWOLVES. Los Wolves tardaron trece a?os en volver a playoffs y tan solo les ha costado uno volver a la intrascendencia. Peor: cuando les eliminaron los Rockets ya eran visibles las diferencias entre Jimmy Butler y los j¨®venes del equipo y ya empezaba a ser evidente que Tom Thibodeau no estaba manejando la situaci¨®n de la forma correcta. El mal comportamiento de Butler hasta que fue enviado a Philadelphia (hasta que se sali¨® con la suya, en definitiva) y el bajo rendimiento, otra vez, de Andrew Wiggins han marcado la temporada de unos Wolves que cambiaron de entrenador y mejoraron con Ryan Saunders y, por fin, Karl-Anthony Towns como eje obvio de su juego. De 47 a 36 victorias y otra vez fuera de playoffs: la alegr¨ªa dur¨® muy poco en Minnesota. Como casi siempre.

ANTHONY DAVIS. El a?o que viene tendr¨¢ nuevo destino y estar¨¢ en ¨²ltimo de contrato, as¨ª que ser¨¢ m¨¢s due?o que nunca de su futuro. En cuanto quiera (y si las lesiones se lo permiten, un asunto que no es mejor para ¨¦l) volver¨¢ a ser uno de los jugadores m¨¢s determinantes de la NBA. Pero esta ha sido una temporada perdida para Anthony Davis, que solo ha jugado 56 partidos y que ha pasado en la intrascendencia (despu¨¦s del excelente final de curso de los Pelicans la temporada pasada) un a?o que deber¨ªa haber sido de plenitud para ¨¦l (tiene 26). Es l¨®gico que quiera salir de los Pelicans, pero las formas condujeron, con una actitud demasiado agresiva de Rich Paul, mano derecha de LeBron, a uno de los culebrones m¨¢s feos de los ¨²ltimos a?os en la NBA. Quiso ir a los Lakers, pero los Pelicans parecen m¨¢s inclinado a traspasarle a los Celtics. Todo al rev¨¦s para un jugador que, en cualquier caso, en los pr¨®ximos meses iniciar¨¢ etapa despu¨¦s de un final muy feo en NOLA.

PHOENIX SUNS. 19 victorias y otro a?o a so?ar con el draft como v¨ªa de escape de una realidad nefasta. El intento de sumar veteran¨ªa y clase media a los j¨®venes no ha funcioando, el estreno de Kokoskov como entrenador ha dejado m¨¢s sombras que luces, durante buena parte de la temporada la imagen ha sido p¨¦sima, Sarver se ha confirmado como uno de los peores propietarios de la NBA y Devin Booker sigue metiendo muchos puntos pero acumulando derrotas en el primer tramo de su carrera NBA. Los Suns han malgastado demasiados picks altos de draft y este a?o tampoco ha dado motivos para ninguna clase de euforia Josh Jackson en su segundo examen. DeAndre Ayton no ha tenido el brillo de otros rookies y no ha certificado que acertaron con ¨¦l al darle el n¨²mero 1 pero su temporada tampoco ha sido ni mucho menos un desastre en lo individual. Va para estrella, seguramente y como Booker. Lo que no se sabe muy bien es hacia d¨®nde van los Suns...

MIKE CONLEY. Un profesional intachable y uno de los mejores bases de la NBA, parece atrapado en el purgatorio en Memphis. Ha promediado m¨¢s de 21 puntos y 6 asistencias por noche y ha tenido una actitud extraordinaria en las duras, que han sido muy frecuentes. Lo malo para ¨¦l es que se ha quedado anclado en un equipo en obvia (o no tan obvia...) reconstrucci¨®n y del que ya sali¨® Marc Gasol. Los rumores que le situaron en Raptors o Jazz antes del cierre del mercado en febrero dejaron despu¨¦s, cuando nada se materializ¨®, mal sabor de boca en quienes quer¨ªan ver a Conley compitiendo al m¨¢ximo nivel en playoffs. Son ya 12 temporadas en Memphis y ning¨²n All Star para un jugador que casi siempre rinde a nivel all star. Lo mejor es que las lesiones le han respetado y que, tal vez, este verano por fin tenga la oportunidad de cambiar de aires. Le quedan dos a?os de contratazo (32,5 y 34,5 millones) as¨ª que ser¨¢ interesante ver por d¨®nde tiran los Grizzlies.

?RBITROS. La ola de juego ofensivo, bombardeo desde la l¨ªnea de tres y libertad de movimientos podr¨ªa haber ido demasiado lejos. Desde luego, eso parece para unos ¨¢rbitros que han sido especialmente criticados y que pagan a veces la factura por unas normas que dan ya claramente la sensaci¨®n de que protegen al atacante y se lo ponen demasiado en chino a las defensas. En un debate constante sobre c¨®mo evolucionar al ritmo del juego, los ¨¢rbitros han tenido una temporada complicada, con demasiados titulares para un gremio que no encuentra mayor prueba de buen trabajo que no ser citado. La NBA hizo bien en cambiar cosas para liberar los ataques y dar m¨¢s espacio al talento. La cuesti¨®n es si ha llevado esos buenos principios demasiado lejos para sus propios intereses. Veremos.

GANADORES DE LA TEMPORADA

GIANNIS ANTETOKOUNMPO. Lleg¨® a la NBA como un fideo de 18 a?os y gan¨® 15 partidos en su primera temporada (2013-14). Cinco despu¨¦s, 60 triunfos para los Bucks, su mejor marca desde 1981, primer puesto de la Regular Season, ventaja de campo en todos los playoffs y aroma a nuevo rey del Este para Antetokounmpo tras el cambio de costa de LeBron James: 27,7 puntos, 12,5 rebotes, 5,9 asistencias, 1,3 robos, 1,5 tapones, casi un 58% en tiros de campo... muchas papeletas para ser MVP y feliz en el sistema que ha creado para ¨¦l Mike Budenholzer. Los Bucks han formado un equipo muy especial en torno a un jugador muy especial y no solo miran futuro con optimismo: son candidatos al anillo ya, en los playoffs que arrancan el s¨¢bado.

SEAN MARKS Y KENNY ATKINSON. Los Nets han terminado sextos del Este, con balance positivo y puesto en playoffs. Una historia incre¨ªble y un paso de gigante en la, seguramente, reconstrucci¨®n m¨¢s dif¨ªcil de la historia. Sean Marks en los despachos y Kenny Atkinson en el banquillo han forjado una cultura excelente en una franquicia que era tierra quemada se mirara como se mirara. Rascando picks de draft, recogiendo talento que parec¨ªa torcido, con un trabajo excepcional en el desarrollo de jugadores y forjando, en definitiva, las bases de un equipo que puede ser muy especial en, eso ya lo ten¨ªan, uno de los barrios m¨¢s famosos del mundo. Quiz¨¢ algo grande est¨¦ a punto de ocurrir en Brooklyn y, si es as¨ª, ser¨¢ gracias al trabajo de un equipo que asumi¨® un reto aparentemente imposible y lo est¨¢ completando mucho antes, adem¨¢s, de lo que hasta los m¨¢s optimistas habr¨ªan vaticinado. Llegan el premio de los playoffs... y un verano que puede ser muy, muy interesante.

STEVE CLIFFORD. Con 57 a?os y despu¨¦s de un lustro en Charlotte, Clifford volvi¨® a Orlando (donde era asistente cuando el equipo jug¨® las Finales contra los Lakers) y tom¨® las riendas de un proyecto en el que hab¨ªa muchas posibilidades de salir trasquilado: una plantilla extra?a y desequilibrada y muy mala gesti¨®n del talento y los pick de loter¨ªa acumulados en los ¨²ltimos a?os. Sin parar de trabajar y sorteando tremendos altibajos, Clifford ha devuelto a los Magic a los playoffs, ha revalorizado a un Vucevic que ahora ser¨¢ agente libre, ha firmado un 11-2 para cerrar la temporada (y entrar en playoffs llegando por detr¨¢s) con una de las mejores defensas de la NBA y tiene un bloque prometedor en el que emerge Isaac y aparecen como wildcars de futuro Bamba y Fultz.

ATLANTA HAWKS. Los Hawks fueron muy criticados cuando tomaron una decisi¨®n radical en la noche del draft 2018: despu¨¦s de elegir a Luka Doncic con el n¨²mero 3, lo traspasaron a Dallas a cambio de Trae Young y de una primera ronda de 2019, que ser¨¢ suya si los Mavs no acaban en el top 5 tras la loter¨ªa. Con Travis Schlenk trabajando al estilo Warriors (su anterior casa) en los despachos y Lloyd Pierce dejando muy buenas sensaciones en el banquillo, Trae Young ha demostrado que puede ser un jugador franquicia en el futuro y que ya es uno de esos con magia para llenar gradas, algo que hac¨ªa mucha falta en Atlanta. Kevin Huerter ha sido otro rookie de excelente rendimiento y John Collins ha terminado su segunda temporada al borde del 20+10 de promedio. Los Hawks han dado zancadas en su reconstrucci¨®n y pueden acabar con, en el mejor escenario, dos de los seis primeros picks del pr¨®ximo draft. As¨ª que, desde luego, da la sensaci¨®n de que en Atlanta saben lo que hacen y van a por todas. Muy prometedor.

PAUL GEORGE. Decidi¨® renunciar a su L.A. natal y a los Lakers en los que parec¨ªa destinado a jugar y vincularse con los Thunder a largo plazo. Y eso despu¨¦s de un a?o que acab¨® muy mal, con una fe¨ªsima eliminaci¨®n en primera ronda ante los Jazz. George confi¨® en su instinto, en el proyecto de Sam Presti, en su amistad con Westbrook y en la comodidad inesperada que hab¨ªa encontrado en OKC, donde la vida es tan distinta a la California con la que so?aba cuando estaba en los Pacers. Ha terminado la temporada con 28 puntos, 8,2 rebotes, 4,1 asistencias y 2,2 robos de media, y solo unos problemas de hombro le han sacado a ¨²ltima hora de colocar su nombre entre los aspirantes al MVP y al premio de Mejor Defensor. Al menos, se gan¨® sin duda un lugar en esos debates en el tramo central de la temporada mientras demostraba que, con ¨¦l como l¨ªder y Westbrook en un segundo plano, los Thunder ense?aban su versi¨®n m¨¢s peligrosa. No por casualidad, sus problemas f¨ªsicos han coincidido con el declive de un equipo que, sin embargo, tiene los playoffs por delante para reivindicarse. Lo har¨¢ si Paul George vuelve a su mejor nivel, que este a?o ha llegado a los picos m¨¢s altos de su carrera tras tomar en verano una decisi¨®n que parec¨ªa improbable solo unos meses antes. Bravo por ¨¦l.

LOS ?NGELES CLIPPERS. Un equipo de Los ?ngeles estar¨¢ en playoffs... y no son los Lakers de LeBron James. Excepcional trabajo de los Clippers, que han desmontado el proyecto del big three (Blake Griffin, DeAndre Jordan y Chris Paul) sin hundirse en las cloacas de la reconstrucci¨®n, han acertado en casi todos los pasos que han dado y han sido competitivos incluso traspasando a Tobias Harris en plena temporada. Doc Rivers ha recuperado su mejor toque como entrenador en cuanto se ha liberado del cargo de presidente, los despachos tienen una estructura envidiable, de Jerry West a Lawrence Frank, el propietario Steve Ballmer ha demostrado que tiene la misma seriedad que pasi¨®n, la franquicia prepara un nuevo futuro con pabell¨®n propio en Inglewood y los medios filtran que jugadores como Kawhi Leonard priorizan a los Clippers por delante de los Lakers. Hace no mucho, algo imposible de creer. Ojo que este verano puede ser muy, muy importante para una franquicia tradicionalmente maldita pero que, por fin, ya no cree en fantasmas.

LUKA DONCIC. Ha batido r¨¦cords, firmado triples-dobles, arrasado en el voto popular para el All Star y, en definitiva, demostrado que no hab¨ªa nada que temer en su salto de un lado al otro del Atl¨¢ntico. M¨¢s bien todo lo contrario: ni los m¨¢s optimismas esperaban que el fen¨®meno Doncic explotara tan pronto. Va a ganar el Rookie del A?o pese al estir¨®n final de Trae Young, y la retirada de Dirk Nowitzki ha generado una clara sensaci¨®n de relevo en los Mavericks, donde toma el testigo del mejor europeo de siempre y donde le acompa?ar¨¢ a partir de la pr¨®xima temporada Kristaps Porzingis. 21,2 puntos, 7,8 rebotes y 6 asistencias de media y la certeza de que no es que vaya a ser una estrella de la NBA, es que ya lo es. As¨ª que no, no pod¨ªa pedir m¨¢s a su a?o de novato.

MASAI UJIRI. Los Raptors ganaron 59 partidos la temporada pasada, la mejor cifra de la historia de la franquicia, fueron el mejor equipo del Este... y se llevaron un 0-4 en playoffs ante unos Cavaliers que ven¨ªan bajo m¨ªnimo tras escapar de milagro de los Pacers. Los mismo Cavs que les hab¨ªan derrotado las dos temporada anteriores y que dejaron en estado de depresi¨®n a una franquicia a la que Masai Ujiri, su presidente, sac¨® de la melancol¨ªa a base de movimientos muy ambiciosos y muy arriesgados. Prescindio de Dwane Casey, que hab¨ªa sido nombrado Entrenador del A?o, para buscar aire fresco en la figura de Nick Nurse. Y traspas¨® a DeMar DeRozan, el buque insignia de la franquicia y un jugador absolutamente comprometido con ella y muy querido en Toronto, a cambio de un a?o de alquiler de Kawhi Leonard, que ven¨ªa sin ninguna certeza ni en lo f¨ªsico ni en lo espiritual tras jugar al gato y al rat¨®n durante meses con los Spurs. Por ahora, la cosa ha salido de maravilla: los Raptors han ganado 58 partidos y llegan con esp¨ªritu renovado a unos playoffs en los que Kawhi tiene que marcar las diferencias que no logr¨® marcar DeRozan. Para eso lleg¨®. Lo mismo se puede decir de Marc Gasol, adquirido en febrero, de un Danny Green que aterriz¨® con Leonard y ha dado un gran rendimiento y de Pascal Siakam, al que Nurse est¨¢ convirtiendo en estrella y en, seguramente, el pr¨®ximo Jugador M¨¢s Mejorado. Eso s¨ª, ahora todos cruzan los dedos en Canad¨¢: llegan las temid¨ªsimas eliminatorias...

GREGG POPOVICH. No hay mucho m¨¢s que decir sobre uno de los mejores entrenadores de la historia, para algunos el mejor. Uno que sigue acumulando temporadas en positivo y en playoffs a pesar de que en sus Spurs ya no quede nada de lo que fue: solo ¨¦l. De hecho, Patty Mills es el ¨²ltimo superviviente del equipo campe¨®n en 2014. Tras la salida de Kawhi Leonard, un asunto adem¨¢s muy turbio, y la grave lesi¨®n de Dejounte Murray, parec¨ªa que este pod¨ªa ser el a?o del fin de la racha interminable de los Spurs, que han sido un equipo muy flojo fuera de su pista, han defendido durante muchas semanas a a?os luz de lo que era marca de la casa... y han terminado ganando 48 partidos y volviendo a unos playoffs de los que no faltan desde 1997. Si hay una temporada en la que m¨¢s que nunca hay que hablar de un milagro de Popovich, es esta. Y ahora, que tengan mucho cuidado los Nuggets, no vaya a ser que...

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