LeBron e Ingram disparan a los Lakers: los Jazz, en ca¨ªda libre
Mal partido de Ricky Rubio, lesi¨®n de Mitchell y los Jazz, pen¨²ltimos ya del Oeste. Los Lakers supieron jugar mejor los minutos decisivos.


Los Lakers estaban promediando casi 117 puntos por noche y se quedaron en 90 en el regreso al Staples, ante los Jazz. Sumaron 23 p¨¦rdidas que dieron a su rival 27 puntos y solo 10 asistencias. De hecho, al descanso solo hab¨ªa dado pases de canasta (3) un LeBron James que aport¨® las cinco primeras del equipo. Y solo anotaron 7 triples (7/23) lanzando en total holgadamente por debajo del 50%. Tampoco pasaron del 61% en tiros libres (11/18), fueron incapaces de sostener ninguna ventaja durante el primer tiempo (17-7, 34-27...) y jugaron en l¨ªneas generales un partido horrendo.
Pero los Lakers ganaron a los Jazz (90-83) en una noche de perros. De pelea, defensa, canastas con gotero y nervios de punta. M¨¢s vale amarrar las que vienen as¨ª en todo caso, sobre todo si son en su pista y ante rivales te¨®ricamente directos en esta Conferencia Oeste desquiciada en la cabeza: 6 derrotas Clippers, Thunder y Grizzlies, 7 Warriors, Blazers, Nuggets y Lakers. Y digo te¨®ricamente porque los Jazz est¨¢n ahora mismo muy lejos del equipo que parec¨ªa un inquilino seguro de la zona playoffs y un aspirante claro a tener factor cancha a favor en primera ronda.
Para los Lakers, que empezaron 2-5, est¨¢n ya 11-7. Son nueve victorias en once partidos, tres ahora seguidas, y 7-1 en noviembre. Ni fue bonito ante los Cavs ni lo fue ante los Jazz... pero sumaron, y ma?ana llega Orlando Magic, el ¨²ltimo equipo que les ha ganado, al Staples. Est¨¢n, en total, a un partido del liderato de Conferencia, por extra?o que resulte, y de repente con tres y media de ventaja sobre los Jazz, pen¨²ltimos del Oeste (8-11) con cinco derrotas en seis partidos, tres seguidas, y metidos en un pozo profund¨ªsimo en el que se est¨¢ ahogando lo que antes de la temporada parec¨ªa una personalidad de acero. Estos Jazz son, sencillamente, irreconocibles.
Y encima se quedaron tras el primer cuarto, por un golpe en las costillas, sin un Donovan Mitchell que hab¨ªa empezado fallando tanto como todos sus compa?eros (2/9 en tiros para 4 puntos). Y volvieron a evidenciar que no tienen m¨¢s tirador fiable que Joe Ingles, un drama para un equipo que basa su ataque en inteligentes disposiciones para liberar a lanzadores en la l¨ªnea de tres: 0/4 Ricky Rubio (3/12 total, 7 puntos y 5 asistencias por 3 p¨¦rdidas: muy mal partido) y 0/5 un Jae Crowder que estrope¨® en ataque (2/12) su excelente actividad en defensa. Tambi¨¦n evidenciaron, otro problema may¨²sculo, que los equipos logran cada vez con m¨¢s facilidad minimizar el efecto intimidador de Rudy Gobert, al que se ve demasiadas veces en tierra de nadie en las defensas del pick and roll porque, adem¨¢s, los exteriores tampoco est¨¢n sellando a sus atacantes en absoluto. Todo eso, sumado, arroja s¨ªntomas funestos para un equipo que es puro sistema, sin el talento individual suficiente para sostenerse en un Oeste tan exigente. Ahora mismo los Jazz son un equipo roto. Queda mucho: veremos qu¨¦ pasa.
Y as¨ª, magullados, sin Mitchell, sin acierto, con Burks como h¨¦roe improvisado e Ingles intentando hacerlo todo, y con Gobert pasando desapercibido salvo en tramos del tercer cuarto, los Jazz estuvieron por delante en el tercer cuarto (50-53) y vivos avanzado el ¨²ltimo (69-67), antes de que los Lakers jugar¨¢n un pu?ado de buenos ataque con Lonzo Ball y LeBron (que puso un tap¨®n definitivo a Burks) como ejecutores (86-77 ya definitivo). Y fue as¨ª porque vivieron de un horrendo carrusel de p¨¦rdidas de los locales... hasta que fueron ellos los que sumaron siete en el ¨²ltimo cuarto: de 21-14 al final del tercero a 23-21, en puntos de 9-25 a 14-27.
Eso habla mal de la capacidad de resoluci¨®n de los Jazz... pero bien de una defensa de los Lakers que ha ido mejorando progresivamente despu¨¦s de comenzar la temporada en el purgatorio. Necesitaron poco m¨¢s los angelinos que un muy buen partido de Brandon Ingram (24 puntos, 6 rebotes) y uno con el piloto autom¨¢tico de LeBron James, que no forz¨® (35 minutos) y acab¨® en 22+10+7 con 18 puntos en la segunda parte y 9 en el ¨²ltimo cuarto. Las p¨¦rdidas fueron un asunto criminal (4 LeBron, 6 Ingram, 4 Lonzo, 3 Stephenson...) durante tres cuartos pero un factor a favor en los minutos decisivos. Y eso, el cuajo competitivo, el sost¨¦n defensivo y la buena lectura de los ¨²ltimos minutos, fueron las buenas noticias de un mal partido saldado con un importante triunfo. Y un 11-7 muy prometedor que les aleja de unos problemas en los que est¨¢n metidos los Jazz. Ahora mismo, hasta el cuello.