51 puntos hist¨®ricos de LeBron, pero regalo de los Cavs, un final de locos¡­ y 1-0 Warriors

Desde 2001 (los Lakers de Shaquille y Kobe contra los Sixers de Iverson¡­ y casi nada m¨¢s) no hab¨ªa un estreno de Finales tan desequilibrado en las apuestas: +12,5 para los Warriors, que acababan de sobrevivir a los temibles Rockets y recib¨ªan a lo que parec¨ªan los peores Cavaliers de esta ya tetralog¨ªa de duelos por el anillo, la primera de la historia. En la Bah¨ªa reinaba una placidez poco disimulada: debates sobre si Stephen Curry ganar¨ªa por fin un MVP de Finales, discusiones sobre c¨®mo demonios podr¨ªa durar m¨¢s de cinco partidos esta serie... Bien: los Warriors ganaron, y de hecho casi clavaron ese +12,5 (124-114). Pero todo lo dem¨¢s, literalmente todo, tuvo muy poco, nada, que ver con el gui¨®n que parec¨ªa m¨¢s probable. Fue un arrebato de histeria, abrasi¨®n y baloncesto que quedar¨¢ como uno de los partidos m¨¢s incre¨ªbles de las Finales en los ¨²ltimos a?os. Convertidos en consumados escapistas, los Warriors salieron vivos (tres d¨ªas despu¨¦s de su fuga del Toyota Center) de lo que parec¨ªa un d¨ªa negro. Y est¨¢n 1-0. A tres victorias del tercer anillo en cuatro a?os. ?Este partido fue la bala de plata que desperdiciaron los Cavs y no volver¨¢ o la prueba de que queda mucha Final por delante? Eso lo sabremos a partir del domingo. Mientras tanto¡­

Mientras tanto los Cavaliers se retiraron agotados y con los ojos inyectados en sangre. Una tangana a falta de dos segundos, con expulsi¨®n de Tristan Thompson, remat¨® una pr¨®rroga en la que los Warriors anotaron los nueve primeros puntos (116-107, game over) entre trash talking y retos que iban de punta a punta de la pista. LeBron, desesperado, dej¨® una de sus grandes actuaciones de siempre (otra): 51 puntos, su r¨¦cord en playoffs y el primer partido de al menos 50 en las Finales desde Michael Jordan en 1993, 8 rebotes, 8 asistencias y un ejercicio de dominaci¨®n apabullante que solo fren¨® el agotamiento m¨¢s puro: literalmente palpable. La sombra de Iguodala, el anti LeBron que sigue parado por un golpe en la rodilla, se alarg¨® sobre un Oracle Arena que estuvo rendido a los pies del mejor jugador del mundo (y mucho m¨¢s): 104-106 a 35 segundos del final y antes de un 2+1 de Curry (107-106). Ah¨ª, en el alambre, regalaron los Cavaliers la victoria de una manera que muy probablemente les perseguir¨¢ durante mucho tiempo: George Hill (80% en estos playoffs) tuvo dos tiros libres a falta de 4,7 segundos y fall¨® el segundo. Con 107-107, el rebote la cay¨® a JR Smith, que aparentemente pens¨® que estaban por delante y en lugar de lanzar corri¨® de espaldas al aro sin escuchar los gritos desesperados de LeBron. En el Oracle, contra los Warriors y despu¨¦s de dominar la primera parte (30-41 de m¨¢xima) y devolver cada golpe del campe¨®n en la segunda. Incre¨ªble, inaudito, incomprensible. Imperdonable.

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Hubo mucho m¨¢s: en el primer cuarto, el propio JR se resbal¨® y se llev¨® por delante la pierna de Klay Thompson, que se fue al vestuario con lo que apuntaba a lesi¨®n muy fea pero volvi¨®, jug¨®¡­ y fue esencial: 24 puntos, 5 triples (dos en la pr¨®rroga). Kevin Durant sum¨® 26 puntos en 22 tiros, un d¨ªa muy inestable que casi remata con una falta de ataque que los ¨¢rbitros convirtieron en tiros libres para ¨¦l con LeBron desga?it¨¢ndose en su cara (a falta de 36 segundos y con 102-104). Stephen Curry jug¨® un muy buen partido (29 puntos, 6 rebotes, 9 asistencias), con algunos altibajos, y Draymond Green encontr¨® en los momentos decisivos los triples que hab¨ªan desaparecido de su repertorio desde hac¨ªa semanas: meti¨® dos que pesaron como un millar y acab¨® con 13 puntos, 11 rebotes, 9 asistencias, 5 robos y 3 tapones. Kerr necesit¨® buenos minutos de Looney (y malos), aciertos de McGee (y errores), destellos de Bell y la producci¨®n del eterno Livingston en la pr¨®rroga. Necesit¨® todo lo que tuvo a mano y aun as¨ª los Warriors se salvaron por el fallo en el tiro libre de Hill, el error de concentraci¨®n de JR, el agotamiento indisimulable de LeBron en la pr¨®rroga, la desaparici¨®n en los momentos calientes de Kevin Love¡­

Antes, los Cavs jugaron todo lo bien que pueden jugar. Como equipo en la primera parte, colgados de LeBron despu¨¦s. Con inteligencia en defensa y soluciones simples (LeBron¡­) en ataque. aprovechando la salida confusa de los Warriors, que parec¨ªan en Houston de inicio y que se destemplaron definitivamente con el amago de lesi¨®n de Klay. Un 4-18 en rebotes de ataque permiti¨® llegar donde no alcanzaba LeBron, un imperio hecho jugador de baloncesto, un coloso que estuvo a punto de llevarse a los Warriors por delante pero que acab¨® encajando su sexta derrota seguida en el Oracle, todos los partidos desde el s¨¦ptimo de 2016, el del triple de Kyrie Irving. Tiene hasta el domingo para rumiar su ira, nada contenida, y para recuperar las piernas. Para hacer que los Cavs sigan creyendo y no se vaya de puro remordimiento de una Final que empez¨® con el resultado previsto pero con todo lo dem¨¢s patas arriba. Y con una resoluci¨®n que es, pura galer¨ªa de los horrores, ya historia de los playoffs. Seguro. ?Bala de plata desperdiciada o inicio de la cacer¨ªa? El domingo tendremos una respuesta muy fiable. En cuanto se aposente la histeria. Qu¨¦ partido¡­?