EUROLIGA | CSKA 83 - MADRID 92
El Madrid abate al ogro y le pelear芍 la D谷cima a Obradovic
El CSKA sali車 en tromba con Higgins imparable, pero un parcial de 4-17 en 2:50 lo cambi車 todo. Gran actuaci車n colectiva de los blancos que jugar芍n la final contra el Fenerbah?e.

?Qu谷 posibilidades tiene un equipo de colarse en la final de la Euroliga sin contar con su mejor jugador durante casi nueve meses? En este caso, no uno cualquiera, sino el m芍s carism芍tico, el MVP del curso anterior. Y adem芍s esa plantilla a?ade nuevas bajas hasta elevar la cuenta de ausencias a 249 partidos. La respuesta es muy pocas o ninguna. Pues bien, ese equipo es el Real Madrid, y ese equipo se ha vuelto a meter contra viento y marea en la final de la Copa de Europa, la decimoctava de su historia, m芍s que nadie, la cuarta en los 迆ltimos seis a?os con Pablo Laso en el banquillo.
Va a tumba abierta a por la gloria, a la caza de la D谷cima, a celebrar un triunfo fuera de Espa?a 38 a?os despu谷s (Berl赤n 80) tras ganar en Zaragoza 1995 y Madrid 2015. Con el t谷cnico vitoriano el Real lleva 16 finales de Liga, Copa y Euroliga de 20 posibles. Una regularidad demoledora, de la que ni siquiera le ha podido sacar de rueda una plaga b赤blica de lesiones. Lo ha vuelto a hacer en el curso m芍s complicado y frente al rival m芍s dif赤cil, el favorito, el mejor de la fase regular del todos contra todos, el equipo m芍s rico fuera de la NBA... El ogro feroz de la historia blanca, el adversario que m芍s le hab赤a golpeado en el Viejo Continente (19-28 es el balance ahora). En el Stark Arena vivimos la revancha del 69, sin aquel gigante, Andreiev, pero con De Colo, Higgins y el Chacho, cu?a de tu misma madera, la que pod赤a hacerle m芍s da?o. Un triunfo memorable con Doncic, Llull, Causeur, Thompkins y Ay車n a un gran nivel. Y con muchas manos sumando, desde Carroll a Rudy pasando por Tavares. Venci車 el bloque: 20 asistencias y 111 de valoraci車n.
Laso hab赤a sorprendido de inicio con Reyes de titular, que hace un a?o no jug車 ni un minuto, y con Campazzo, de vuelta tras casi dos meses fuera. El base fue a por el Chacho, que alz車 las manos para reclamar falta en la primera acci車n. Para echarle los 芍rbitros encima al Facu. Sum車 cinco puntos el canario entonces, pero sobre todo dej車 espacio para Higgins, que se desat車 en el uno contra uno. Un triple, un 2+1, un matazo sobre Ay車n y una entrada con Taylor impotente. Rudy a pista. Pero entraba tambi谷n De Colo, su impulso (qu谷 jugador) y un triple sobre la bocina de Clyburn cerraban el acto con un marcador en plena crecida, nada que ver con la primera semifinal: 30-20.
Cinco triples en 2:50
En Mosc迆, en la fase regular, hab赤a sido 33-11. Un patr車n parecido, aunque de distinta magnitud. Y como entonces hubo reacci車n blanca, pero de una efervescencia incontrolable, de lo m芍s espectacular del curso. En apenas 2:50 solt車 cinco latigazos en forma de triple para sellar un parcial de 4-17. A la afici車n del Fenerbah?e, en ese momento neutral, no se le iba el 'oh' de la boca: 34-37. Sobre el parqu谷, Llull, Carroll, Causeur, Thompkins y Randolph. Tres minutos de sequ赤a y Carroll acertaba con su tercer triple del cuarto, el sexto del equipo. Llull y Thompkins desped赤an la primera parte: 46-47. Solo uno arriba por la diferencia en los tiros libres (13/13 frente a 6/12 entonces).
La ofensiva inicial del ej谷rcito rojo quedaba neutralizada con una maniobra tan r芍pida que descoloc車 a sus tropas. Ah赤 estaba el billete a la final. En la reanudaci車n, Higgins, ahora s赤, sufr赤a con el marcaje de Causeur, y el Chacho con el de Taylor. Clyburn erraba varios lanzamientos y Reyes y Ay車n cargaban por dentro, eran superiores al poste y creaban espacio para que Causeur y Doncic la clavaran de tres: 51-60.
"?C車mo no te voy a querer...!"
Itoudis y los suyos torcieron el gesto, no era un bloque p谷treo, sino un manojo de nervios. Los mismos fantasmas de siempre, la piel en carne viva de pellizcarse. Los continuos errores blancos desde la personal, exactamente catorce, eran el principal aliado moscovita. La brecha se abri車 hasta los doce puntos (61-73) y Clyburn sac車 hilo para suturarla, no pudo. De Colo tampoco. La afici車n madridista era escasa pero ruidosa, lo dio todo y se hizo con el control del pabell車n: ※?C車mo no te voy a querer#!". El domingo ser芍 otra historia, la de una nueva final. El Madrid llama otra vez a la puerta. Habr芍 D谷cima, o del Real o de Obradovic.


















El Madrid abate al ogro y le pelear芍 la D谷cima a Obradovic
Rudy Fern芍ndez y Higgins.
Gustavo Ay車n.
Rudy Fern芍ndez.
Campazzo y Sergio Rodr赤guez.
Doncic.
Hunter y Ay車n.
Doncic.
Doncic.
Pablo Laso.
Sergio Rodr赤guez y Lull.
Sergio Llull.
Causeur y Kurbanov.
Doncic y Antonov.
Doncic.
Dimitris Itoudis.
Anthony Randolph.
Sergio Llull y Rudy Fern芍ndez.