Gesta del Madrid en el OAKA
El Madrid se levant¨® de la lona en un partido dur¨ªsimo en el que apabull¨® en el rebote: 24 a 43. Memorable actuaci¨®n de Felipe Reyes. Y muy bien Carroll en un tercer cuarto decisivo.


El Madrid lleg¨® a Atenas con el desaf¨ªo gigante de ara?ar un triunfo en el OAKA, en los dos primeros partidos del playoff. Y lo logr¨® en la segunda parte de un segundo duelo ag¨®nico despu¨¦s de ser barrido en el primero por 28 tantos. Regresa vivo a casa, ahora con el factor cancha de su lado. Ese por el que tanto luch¨® durante el curso. Tiene por delante dos asaltos en el Palacio, el mi¨¦rcoles 25 y el viernes 27, para alcanzar su sexta Final Four en ocho a?os, pero eso son cap¨ªtulos por escribir de una batalla inconclusa. Lo que s¨ª sabemos es que este jueves se levant¨® de la lona bajo la sombra amenazante del KO griego.
Firm¨® la gesta en un tercer cuarto extraordinario, despu¨¦s de haber masticado acero puro en los dos primeros, cual tipo duro. Un tercer periodo que encontr¨® a dos h¨¦roes en Felipe Reyes (10 de sus 18 puntos entonces) y en Jaycee Carroll (14 de sus 17). Entre los dos dispararon a su equipo con un parcial de 21-32 para el 61-68. Esa renta fue una peque?a burbuja de ox¨ªgeno, un respiro para templar la arremetida final de los Xavi Pascual, de un Mike James que embisti¨® varias veces (11 tantos en ese sprint decisivo), que puso a los verdes con ayuda de Calathes a tiro de uno (70-71). Restaban a¨²n seis minutos y los de Laso no se pararon. Ahora un 2+1 de Taylor, luego una canasta de Thompkins y una puerta atr¨¢s de Ay¨®n, a continuaci¨®n el triple de Trey de rigor desde la esquina¡ 78-83 a falta de dos minutos, 80-83 a 1:30. El Madrid sujet¨® el ¨¦xito desde la personal, con cinco tiros libres de Doncic y uno de Ay¨®n. El triunfo no se escap¨®.
Pero antes de levantar el pu?o al aire, a seis segundos de la bocina, hubo enganch¨®n. Antetokounmpo sac¨® a empujones de la pista a Rudy, que cay¨® al suelo y le respondi¨® desde ah¨ª con dos manotazos. T¨¦cnica para el griego, antideportiva para el balear (era su quinta falta) y descalificante para Singleton por intervenir en la trifulca. Un final feo en un OAKA que volvi¨® a incumplir varias normas, nada nuevo bajo el sol. Apreciamos otra vez exceso de aforo en un recinto ya de por s¨ª gigante, con m¨¢s de 18.000 espectadores, donde el humo del tabaco es algo habitual. Tampoco falt¨® a la cita Giannakopoulos, el due?o del PAO, que se salt¨® por en¨¦sima vez la prohibici¨®n que pesa sobre ¨¦l de acudir al pabell¨®n.
La vieja guardia
La serie vuela ya rumbo a Madrid, pero con 1-1. Los de Laso se levantaron a lo campe¨®n, con mucho orgullo y coraje, agarrados a su vieja guardia, la que simbolizan Reyes y Carroll, pero tambi¨¦n Rudy y Ay¨®n (5 asistencias). Thompkins se sum¨® en el ¨²ltimo cuarto mientras Randolph ni asom¨® en la segunda parte. Todo con Doncic desenfocado por la defensa rival, aunque luchador, m¨¢s centrado en el desenlace pese a andar alejado de la toma de decisiones en bastantes ataques. Cometi¨® dos faltas r¨¢pidas en el primer cuarto y Randle sali¨® al quite como pudo: 13:18 en pista del tir¨®n hasta el descanso. M¨¢s minutos que en cualquiera de sus 21 partidos completos de la primera fase, salvo el ¨²ltimo ante el Bamberg que ya no serv¨ªa para nada.
Sin Campazzo (y sin Llull), el Real luch¨® contra esa laguna en la direcci¨®n. Se sobrepuso a todo, al hostigamiento de Antetokounmpo y a la dureza defensiva del Panathinaikos (34 faltas). Y se sobrepuso al peligro de Calathes y James, a los que rebaj¨® el grado de sus actuaciones, de estelares a notables. Lo logr¨® con concentraci¨®n y unidad, con sus se?as de identidad. Y a?adi¨® una bravura sobrecogedora en los rebotes, donde se impuso por 24 a 43, 16 de ellos ofensivos. El primero bajo su aro no lo cedi¨® hasta el minuto 25. Un esfuerzo tit¨¢nico que tuvo premio. Va cojo, pero ya est¨¢ en pie. El Madrid.