El Madrid cae en Valencia y se queda sin colch¨®n para ser cuarto
Los blancos naufragaron en defensa ante un Valencia muy compacto y efectivo. Dubljevic y compa?¨ªa superaron a un heroico Campazzo y a un acertado Taylor.


La victoria en Mil¨¢n la jornada pasada dio aire al Real Madrid en la Euroliga, ox¨ªgeno puro que le quit¨® de golpe este martes el Valencia Basket. Pese al traspi¨¦, los de Laso lograron la clasificaci¨®n matem¨¢tica para el playoff de cuartos. Un formalismo que se consum¨® despu¨¦s de la derrota del Maccabi en Estambul. Sin embargo, la cuarta plaza, la que otorga el factor cancha y lo que de verdad estaba en juego, se ha complicado bastante. El Real se ha quedado sin colch¨®n: debe ganar s¨ª o s¨ª al Zalgiris este jueves, ya con Doncic recuperado, en un duelo m¨¢s que directo. Y es probable que tambi¨¦n en las dos ¨²ltimas jornadas al Estrella Roja en Belgrado y al Bamberg en el Palacio. Pero eso depender¨¢ de lo que hagan sus rivales.
Campazzo y los buenos momentos de Taylor no le bastaron en Valencia frente a un adversario distendido que le hizo naufragar en defensa. Encaj¨® 96 puntos y transmiti¨® una endeblez casi constante. Fue permeable atr¨¢s. Fall¨® en el uno contra uno y en las ayudas, no dio sensaci¨®n esta vez de bloque competitivo, de moverse todos a una.
Tan poco se jugaba el Valencia Basket (nada), que le sali¨® un partido redondo. Empez¨® suelto, c¨®modo, sin ese agobio clasificatorio que a veces lastra, aunque con ansia de victoria, con ganas de agradar a la Fonteta. Dubljevic abri¨® la velada con un triple y Pleiss cerr¨® el primer cuarto con otro (22-21). En medio, dos seguidos de Rafa Mart¨ªnez (15 de 30 al final). Precisi¨®n tras buena movilidad previa, de sus jugadores y del bal¨®n, y dominio del rebote, que lo hace todo m¨¢s f¨¢cil. El Madrid cargaba de salida sus ataques sobre Carroll mientras que atr¨¢s Tavares intimidaba (dos tapones), pero le faltaba chispa como grupo. La entrada de Ay¨®n por Tavares le abri¨® al Valencia un camino que no exist¨ªa hacia el aro blanco. Dominio local pese a las estrecheces en el marcador.
Campazzo resultaba imprescindible, aunque le toc¨® descanso (el ¨²nico del partido) mediado el segundo cuarto con ocho abajo 34-26. Volvi¨® a los cuatro minutos con nueve de desventaja (42-33). La presencia de Reyes hab¨ªa frenado ese pasillo a canasta que los de Vidorreta supieron aprovechar antes, aunque Dubi cerr¨® la primera parte con canasta bajo al aro: 46-40.
El arranque del tercer cuarto result¨® decisivo para el desenlace. La fuerza de Dubljevic, el empuje de Van Rossom y la aparici¨®n de Green elev¨® la brecha a un +13: 55-42. El Madrid empez¨® a dominar el rebote, lanzaba mejor de tres, pero su rival nunca se detuvo. No supo pararle. Dos triples de Vives contrarrestaban el vigor y acierto de Taylor. El sueco llevaba 17 puntos y ya no sumar¨ªa m¨¢s. Su paso entonces por el banquillo le cort¨® la racha. El ¨²nico pero: su poco tacto para dejar las bandejas, algunas vitales.
Lesi¨®n de Ay¨®n
Ya en el ¨²ltimo acto Ay¨®n se torci¨® el tobillo izquierdo y se fue a los vestuarios a la pata coja. Justo despu¨¦s el Madrid redujo a cinco la diferencia (80-75) a 3:40 de la bocina. Sin Randolph, pero con Thompkins, que le mejor¨® mucho, al menos en ataque. En la acci¨®n siguiente Green la clav¨® de tres e inmediatamente Sastre le hizo una antideportiva a Tavares que se sald¨® con los dos tiros libres errados y una p¨¦rdida de Taylor.
De ah¨ª al final intercambio de canastas en aluvi¨®n, pero intrascendentes para el rumbo del duelo. Un Campazzo heroico (17 puntos, 12 asistencias y 29 de valoraci¨®n) frente a un adversario que fue m¨¢s equipo, con Van Rossom, Rafa Mart¨ªnez, Sastre y Pleiss a gran nivel para arropar a Dubljevic (17 tantos y 7 capturas). El l¨ªder taronja, el rocoso montenegrino, acab¨® incluso atacando con ¨¦xito a Tavares. El Madrid se la jugaba, pero perdi¨® y naufrag¨® en defensa. Al Valencia le daba igual, pero gan¨® sin San Emeterio y sin Latavious Williams y con diez jugadores anotando al menos un triple. De r¨¦cord. El domingo volver¨¢n a chocar de frente, ahora en la Liga, con cambio de escenario y con los de Vidorreta m¨¢s exigidos.