Pistons: el tit¨¢nico paso de buen equipo a contendiente
Stan Van Gundy ha sido una bendici¨®n en la MoTown: sac¨® al equipo de la depresi¨®n y le ha dado un presente y, sobre todo, un futuro.

Stan Van Gundy es un entrenador fabuloso. Y, por lo que hemos visto en sus dos primeras temporadas en los Detroit Pistons, un general manager del mismo calibre. Con mano de hierro, pero guante de seda, cogi¨® los restos de su plantilla, llamada a no ser nada por los siglos de los siglos, y urdi¨® cambio tras cambio para hacerla competitiva. Para convertirla en digna de estar en los playoffs del Este.
No es un asunto f¨¢cil ese. En una liga en la que a muchos se les convalida el perder partidos en favor de un brillante futuro que, huelga decirlo, est¨¢ de todo menos asegurado, tener el coraje de coger el toro de la victoria por los cuernos es plausible. Mucho. Y no resulta una tarea sencilla en modo alguno. Sin embargo, a nadie le pagan siete millones de d¨®lares para levantar la cabeza y militar entre los equipos que prefieren competir cada noche a arrastrarse por la competici¨®n sin pena ni gloria. Lo siguiente, a¨²n m¨¢s obligado por el hecho de las expectativas generadas con el primer movimiento, es meterse de lleno en el grupo de contendientes. Y, por supuesto, ese es el tit¨¢nico paso que da o quita la gloria.
Stan Van Gundy lo sabe. No va a parar de hacer movimientos para alcanzar esa meta que, a d¨ªa de hoy, no se antoja cercana. Todo es lejano con respecto a LeBron James en el Este, as¨ª que, en su tercera temporada al mando de la franquicia, lo sensato es pedirle que la construcci¨®n de su proyecto se arrime a Raptors, Celtics y dem¨¢s aspirantes de mentira que hay en la Conferencia. Y, aun as¨ª, ser¨¢ algo muy complicado.
Pero es lo que toca. Un n¨²cleo de j¨®venes jugadores que se han visto respaldados por la confianza de un t¨¦cnico que, am¨¦n de juntarles, ha sabido sacar el m¨¢ximo provecho de ellos, resaltar sus cualidades y hacerles brillar en los lugares donde les corresponde, han de dar un paso adelante que convierta la inercia positiva en una realidad. No se les pide milagros, no de momento, pero s¨ª que sigan mejorando en bloque. Lo dicho, tit¨¢nico, pero para eso se contrat¨® a Van Gundy.