Los Wolves regalan el triunfo pero Garnett hace historia

Kevin Garnett lleg¨® a la NBA en 1995, el a?o en el que nacieron los dos ¨²ltimos n¨²meros 1 de draft, sus ahora compa?eros Karl-Anthony Towns y Andrew Wiggins. Desde entonces, ha capturado 1.409 rebotes defensivos, m¨¢s que nadie en la historia de la NBA tras rebasar en Denver a Karl Malone, al que se midi¨® por ¨²ltima vez en la final del Oeste de 2004. Casi once a?os despu¨¦s, KG sigue cogiendo rebotes en el mismo equipo que entonces (ahora en segunda etapa), unos Timberwolves¡­ que no juegan playoffs precisamente desde aquel 2004. De rozar la Final de la NBA a una nada que sigue y que durar¨¢ al menos un a?o m¨¢s mientras madura su actual y prometedor proyecto: 9-13 tras un inicio de temporada prometedor, la ¨²ltima derrota en Denver y de muy dif¨ªcil explicaci¨®n: 111-108 en una pr¨®rroga a la que ni se deber¨ªa de haber llegado. Los Wolves ganaban por 18 (47-65) en el ecuador del tercer cuarto ante unos Nuggets que sumaban cinco derrotas seguidas en su pista (9-14 total ahora) y que hab¨ªan perdido por lesi¨®n a su base titular, el rookie Mudiay.

A ese aparentemente decisivo 47-65, 18 puntos de renta con 18 minutos por jugar, la sigui¨® una explosi¨®n de cinco triples seguidos de los Nuggets. Seis en siete ataques, siete en los seis minutos finales del tercer cuarto (73-78)... Los Wolves se quedaron despu¨¦s sin Ricky Rubio, que cometi¨® la sexta falta y dej¨® la pista con 13 puntos (2/2 en triples), 7 asistencias y 5 rebotes. Sin ¨¦l y en la pr¨®rroga, Gallinari sentenci¨®: un triple, un reverso casi definitivo y dos tiros libres. Todo en el ¨²ltimo minuto y medio. K.O. para los Wolves y ox¨ªgeno para los de las Rocosas. Que lo necesitan. Faried sum¨® 14 puntos y 12 rebotes pero la clave estuvo en el banquillo: 20 puntos de Jameer Nelson, 19 de Jokic y 13 de Barton. En los Wolves s¨®lo Lavine (12 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias) acompa?¨® a los titulares. Towns termin¨® con 14 puntos y 8 rebotes y Wiggins con 22 y 3. Pero volvieron a perder. As¨ª es el aprendizaje en la NBA. Duro, muy duro. Y m¨¢s en una franquicia como estos Timberwolves en los que las cosas nunca resultan f¨¢ciles.