La resaca paraliza al Barcelona
Volvieron Navarro y Oleson pero el Bar?a s¨®lo pudo salvar los muebles ante el ¨²nico rival que no le ha ganado nunca (18-0 en duelos directos). Discreto esta vez Mario Hezonja.


El Barcelona gan¨®. Porque en el Palau suele ganar del mismo modo que fuera de su pista se est¨¢ acostumbrando a perder. Es un resumen tan as¨¦ptico y g¨¦lido como el clima en plena sacudida invernal. Y como el propio partido. El Barcelona gan¨®, afectado por esa evidente debilidad en el sistema nervioso que le ha atacado desde diciembre y que le dej¨® inerte en el Palacio. En plena resaca, al menos gan¨® y evit¨® que la crisis se le cayera de los bolsillos. Gan¨® y ya puede empezar a pensar en el Galatasaray, que visita Barcelona el jueves. Ese partido s¨ª que lo tiene que ganar, y por la mayor diferencia de puntos que pueda amasar. Lo contrario le pondr¨¢ dif¨ªcil de verdad el billete para cuartos de final de la Euroliga.
La ¨²nica buena noticia fue el regreso, no previsto para hoy, de Navarro y Oleson. Los dos pasaron por la pista para enviar un mensaje de optimismo a una afici¨®n aterida. Cada uno a su manera: Navarro convirti¨® en un triple la primera bola que le cay¨® en las manos y Oleson logr¨® la canasta m¨¢s importante del partido, con 75-71 y el Barcelona enredado con los palos que se sigue poniendo a s¨ª mismo en las ruedas. Ninguno de los dos hizo nada m¨¢s, volver ya es mucho, y el Barcelona tampoco envi¨® muchas m¨¢s constantes vitales. Lampe no jug¨® por lesi¨®n, nuevo inquilino en la enfermer¨ªa, y Hezonja no fue Super Mario. Jug¨® algo pasado de revoluciones, forzando demasiado. Parte del aprendizaje.
Un susto imprevisto
El Iberostar Tenerife nunca ha ganado al Barcelona. Con este, ha perdido las 18 veces que ha jugado contra los blaugrana (16 en Liga). Y llegaba sin Sekulic. As¨ª que, con su estilo valiente y frontal de siempre, jug¨® un brillante primer cuarto (21-21 despu¨¦s de mandar hasta el 15-19). Pero a partir del segundo cuarto hizo todo lo posible para salir del partido por la gatera. Fall¨® muchos tiros y dej¨® fluir a un Barcelona que entr¨® en calor lo justo para amagar con el K.O. t¨¦cnico: parcial de 13-0 para el 36-27 y 52-37 ya con el tercer cuarto avanzado. Entonces, a los de Alejandro Mart¨ªnez les bast¨® aprovechar la invitaci¨®n del Bar?a para volver (54-58 en un visto y no visto) y seguir con vida hasta el ¨²ltimo minuto (81-76). Al Barcelona al menos no le fall¨® el pulso en el carrusel final de tiros libres.
Y no tiene mucho m¨¢s que celebrar el equipo de Xavi Pascual, que encaj¨® 28 puntos en el ¨²ltimo cuarto con su habitual manual sobre c¨®mo complicarse la vida todo lo posible: lagunas de concentraci¨®n, defectos de forma y fondo en la defensa y 15 p¨¦rdidas de bal¨®n. Huertas s¨®lo jug¨® 16 minutos tras su patinazo de Madrid y Tomic no tuvo influencia hasta casi el final. Tampoco hicieron nada por redimirse de lo del Cl¨¢sico ni Abrines (s¨®lo jug¨® 15 minutos; preocupante), ni Jackson ni un Thomas que al menos puso empe?o. As¨ª que ante ese panorama tuvo que aparecer Nachbar, tan fr¨ªo que tambi¨¦n parece menos propenso a la depresi¨®n. El esloveno, en un a?o en el que estaba pareciendo demasiado de vuelta, empez¨® a enlazar triples (6/8 final) para terminar con 24 puntos y un aire de salvador imprevisto, que pasaba por all¨ª. Se le unieron Satoransky, que fue de menos a m¨¢s y que puso coraje en el segundo tiempo, y un Pleiss que aprovech¨® la baja de Lampe para llegar al aprobado raspado. Que tal y como est¨¢ la cosa, no es poco.
Desde luego, el partido ten¨ªa su peligro y su riesgo de glaciaci¨®n y al menos el Barcelona gan¨®. Perdi¨® muchos balones, dje¨® muchas dudas y jug¨® s¨®lo a ratos. Permiti¨® otra vez que un p¨ªvot le friera (Lampropoulos: 23 puntos, 6 rebotes) y respir¨® cuando la quinta falta sac¨® del partido a Sikma (13+8 y 4 asistencias). Incapaz de cerrar un partido en el que tir¨® a la basura tres o cuatro match point ante un rival que firm¨® un 0/12 en triples entre el segundo y el tercer cuarto¡ pero un 4/6 en el ¨²ltimo. Y que finalmente volvi¨® a perder ante el ¨²nico equipo al que no ha ganado nunca, uno que esta vez se empe?¨® en dispararse en el pie hasta obligarse a sufrir. As¨ª est¨¢n las cosas. Con el vaso un poquito menos que medio vac¨ªo¡ ?o ser¨¢ que medio lleno?