MAVERICKS 96 - HEAT 105
Heat, la pesadilla de Cuban: "Les odiaba antes de LeBron James"
Los Heat siguen con su brillante inicio de temporada ante unos Mavericks que no despegan. Cuban se sigue acordando de la final perdida en 2006. Excelente Luol Deng.

Ah¨ª van los Heat, 5-2 y todav¨ªa y de forma simb¨®lica por delante de los Cavaliers de LeBron James. El equipo de Florida se ha quitado adem¨¢s ya de encima, en menos de dos semanas, tres de los 16 back to back que tiene que jugar esta temporada. Y Dwyane Wade ha jugado los tres, el mismo n¨²mero que complet¨® en toda la temporada pasada: una prueba de que est¨¢ en su mejor tono f¨ªsico de los ¨²ltimos a?os: ¡°He empezado, ni que decir tiene que el a?o pasado estaba muy decepcionado con las sensaciones de mi cuerpo¡±. Adem¨¢s de las palabras, hechos: 20 puntos y 10 asistencias para el escolta, que forma un tridente junto a Luol Deng (30 puntos) y Chris Bosh (20, 10 rebotes, 5 asistencias) que sirve de sobra para competir en el Este y dar unos cuantos sustos en el todopoderoso Oeste.
Los Mavericks se llevaron uno de los buenos en la reedici¨®n de un cl¨¢sico moderno. Los Heat, ya con Wade y todav¨ªa con Shaquille, ganaron su primer anillo en 2006 a costa de unos Mavericks que tuvieron esa final muy a su favor, ya con un Dirk Nowitzki que fue MVP en la de 2011, cuando los texanos acabaron con la primera versi¨®n del big three LeBron-Wade-Bosh. Mark Cuban, due?o de los Mavericks, no olvida: ¡°Se piensan que odio a los Heat por todo lo que pas¨® con LeBron pero ¨¦l no influy¨®: en realidad les odio desde mucho antes¡±.
Miami jug¨® un muy buen partido. Con el tono defensivo que siempre mantiene Spoelstra y un ataque en el que basta muchas veces con que uno de los bases est¨¦ a buen nivel. Esta vez le toc¨® a Chalmers: 18 puntos, 4 asistencias. Dallas se fue rompiendo progresivamente hasta irse del partido en el tercer cuarto y a pesar de los esfuerzos de Monta Ellis. El 1/9 de un poco estable Chandler Parsons (todav¨ªa ejercitando su reci¨¦n estrenada responsabilidad) fue un lastre de un equipo que le necesita, para encontrar su mejor versi¨®n, dando apoyo a la producci¨®n de Nowitzki y Ellis y al trabajo sucio de Tyson Chandler.