De repente, vi jugar de azulgrana a Adama Traoré pegado a la cal. Ahí pensé: hay esperanza...
Bienaventuradas categorías inferiores, torneos municipales, ligas escolares, que no se interrumpen por las selecciones.
Las marcas lo tienen complicado para dejar huella con los templos de solera.
He buscado pistas para reconocer al Ancelotti de hoy en el cromo Panini del Mundial’86.
Son los idus de diciembre, que en 2022 a?adirán un campeonato del mundo al lío. Tiembla la tradición: ?habrá partidos en Boxing Day el a?o que viene?
Esta esperanza absurda que siento me acompa?ará siempre y justifica el amor al fútbol.
El fútbol se parece más a sí mismo en una noche de martes en Butarque, durante un Leganés-Cartagena que en un partidazo europeo.
Unzué firmó hace más de un a?o por el equipo "modesto y comprometido" de los pacientes de ELA.
Muchos pericos tienen simpatía por el Madrid, real o impostada por un enemigo común. Tantos, ojo, como antimadridistas, un sentimiento creciente por los campos de Espa?a.
Eduardo Camavinga se desmarcó en Milán, y con su movimiento arrebatado, todo ímpetu, un tocar y salir liberador, marcó la diferencia en su equipo y en el partido.
En plena fecha FIFA, de bajón de selecciones, querido aficionado al fútbol moderno, tienes dos trabajos, enfadarte y desenfadarte.
El verano ya no es lo que era, y el fútbol tampoco. Sólo septiembre sigue trayendo su aroma a primer día de escuela y a libretas nuevas.
El caso Biles es un empujón deportivo más que va ayudar al fútbol a seguir atravesando su propio desierto de prejuicios.
Me es imposible no mirar con cari?o al míster del Madrid, al que antes de marcar a Buyo, vi en el cine.
Ya empezamos a estar de acuerdo en que nunca estamos de acuerdo, y eso es un argumento perfecto para nuestra película favorita de suspense: los cuartos.
Volveré a recordar dónde estaba cuando aquella Euro 2020 que se jugó en 2021, qué tres peques me acompa?aban y todo lo que supone el fútbol.
Es el futbolista en el que me gustaría reconocerme cuando por fin me haga mayor.
La magia espanyolista no ha sido capaz de oponer un relato ganador al més que un club. Pero ningún hincha del Espanyol cambiaría un relato por los tres puntos del domingo que viene.
Si el fútbol es de todos de verdad tendrás que compartir tu bufanda y tu idea del fútbol con alguien de la otra punta del mundo que no piensa como tú.
El No Clásico, ese ente formado por el resto del balompié espa?ol (y mundial), es ese espacio en el que parece no ocurrir nada, pero en el que sin embargo sobrevivimos tantos.
En la búsqueda de la eternidad, Zidane nos lleva bastante ventaja al resto de los mortales.
El madridismo ahora necesita que pierdan Atleti y Bar?a, y eso es mucho querer.
Hubo un tiempo en el que cualquier cuestión podía saldarse con esa frase inapelable.
Alguien que coloca un buzón de sugerencias en el vestuario de su equipo podría incluso convencer a Simeone de que el Atlético es el único favorito de esta Liga.
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