Qu¨¦ fue de Seraf¨ªn Zubiri, el cantante invidente que represent¨® dos veces a Espa?a en Eurovisi¨®n
El artista navarro realiza desde hace once a?os un espect¨¢culo monogr¨¢fico dedicado a Nino Bravo, la voz que marc¨® su m¨²sica y su carrera.
Tocaba el piano y ten¨ªa gafas de cristales oscuros como el azabache. Era 1992 y Europa hab¨ªa empezado a moverse al ritmo del punk y del rock, agitando con guitarras con cierta agresividad estudiada, pero aquel hombre que tecleaba lentamente, de voz rasgada y profundo timbre, s¨®lo sonre¨ªa detr¨¢s de sus gafas opacas. Cuando termin¨®, el p¨²blico de Malm? se levant¨® y aplaudi¨® hasta desgastar sus manos. Aquello se sald¨® con un 14? puesto en Eurovisi¨®n.
Parece que el tiempo ha olvidado a la ¨²nica persona que, con permiso de Raphael y Conchita Bautista, ha representado a Espa?a dos veces en el festival de la m¨²sica que el Viejo Continente celebra de forma anual. Ya entonces eran pocos los que conoc¨ªan a Seraf¨ªn Zubiri, que aquel a?o conquist¨® cada cent¨ªmetro del ateneo con Esto es la m¨²sica y que volver¨ªa a hacer lo mismo ocho a?os despu¨¦s con Colgado de un sue?o. Muchos dec¨ªan que era ¡°un cre¨ªdo porque iba con gafas¡± y le llamaban ¡°el chulito espa?ol¡±. Pero no. Zubiri era ciego.
El pentagrama de su vida
La suya fue una carrera dif¨ªcil. Naci¨® un 20 de abril de 1964 con una grave incapacidad visual que termin¨® convirti¨¦ndose en ceguera, condici¨®n que emple¨® como bandera y que termin¨® infundiendo al cantante una carism¨¢tica capa de misterio que congeniaba armoniosamente con la m¨²sica lenta que ¨¦l practicaba. Con 17 a?os form¨® un grupo en su Pamplona natal, Equus, y un lustro despu¨¦s iniciaba su trayectoria como solista, alcanzando su primera cumbre en 1988 tras hacer de su Pedaleando la sinton¨ªa principal de la vuelta ciclista a Espa?a. Tres calendarios despu¨¦s un jovenc¨ªsimo Sergio Dalma le arrebataba el sue?o europeo que recobrar¨ªa un a?o m¨¢s tarde al sonre¨ªr frente al p¨²blico de Malm?.
Aquella d¨¦cada ser¨ªa inolvidable para Zubiri. Inici¨® su carrera como actor, present¨® diferentes programas en radio y televisi¨®n y hasta colabor¨® con Marta S¨¢nchez en un musical. Despu¨¦s, con la cadencia con la que el viento mueve de lado a lado una pluma que cae desde una azotea, su presencia p¨²blica se fue desvaneciendo hasta alejarse de los focos y las c¨¢maras que un d¨ªa ¡ªdos, en realidad¡ª le hicieron el artista m¨¢s seguido del pa¨ªs.
Pero no todos los alejamientos son necesariamente fruto de una amarga escena, tampoco destinos repudiados. Zubiri jam¨¢s ha dejado de moverse. Tras el lanzamiento de sus ¨²ltimos discos, Sigo aqu¨ª y X una causa justa, en 2010 y 2012, respectivamente, y su participaci¨®n en Splash! Famosos al agua, la ¨²ltima d¨¦cada la ha invertido, adem¨¢s de en estudiar Psicolog¨ªa en la UNED y dar charlas motivacionales a trav¨¦s la superaci¨®n personal, en construir desde el silencio. Ahora recoge el fruto de lo sembrado con emotivos homenajes que dedica a Nino Bravo: el cantante que marc¨® su vida es el eje tem¨¢tico de un espect¨¢culo monogr¨¢fico que realiza desde hace once a?os.
Una navaja suiza en el deporte
Tampoco es ning¨²n secreto que su coraz¨®n, adem¨¢s de bombear notas musicales, emite pulsaciones bajo el control de quien sabe mantener un ritmo deportivo: ha corrido m¨¢s de treinta medias maratones en distintas ciudades de Espa?a, ha hecho cima en algunos de los montes m¨¢s altos de Am¨¦rica, Europa y ?frica, ha participado en varias pruebas ciclistas de las m¨¢s prestigiosas del pa¨ªs y, por si fuera poco, ha completado nueve veces el Camino de Santiago y otras dos la Titan Desert, que es un rally de ciclismo de monta?a catalogado como una de las cinco pruebas m¨¢s duras del planeta en esa modalidad.
Que no es cualquiera en el mundo del deporte ya se sabe, pero su faceta de plusmarquista le otorga un m¨¦rito todav¨ªa mayor a los logros acometidos. All¨¢ por 1991, un a?o antes de su primera participaci¨®n en Eurovisi¨®n, fue R¨¦cord de Espa?a en la prueba de 1.500 metros y result¨® campe¨®n de Espa?a en la de 800 metros en los campeonatos orquestados por la ONCE.
Amor de pel¨ªcula sobre un calendario azaroso
Hace escasas semanas sonaron campanas nupciales en Navarra. El 20 de abril cumpli¨® Zubiri 60 a?os. Y en esa misma fecha contrajo matrimonio con su pareja, quien soplar¨ªa las velas un d¨ªa m¨¢s tarde, el 21, al cumplir 45. ¡°En principio ¨ªbamos a celebrar los cumples, pero al final nos hemos liado la manta a la cabeza y vamos a hacer la boda¡±, dec¨ªa del acontecimiento, que ha sucedido con menor eco medi¨¢tico que reverberaci¨®n ha tenido el ta?ido que proced¨ªa del campanario.
Ocurre que mucho es misterio alrededor de Zubiri: tambi¨¦n Nino Bravo se cas¨® un 20 de abril, tambi¨¦n su viuda cumpl¨ªa a?os un 20 de abril. Coincidencias sobre las que no queda sino pensar, cavilar, reflexionar. Como el p¨²blico de Malm? la primera vez que vio a aquel hombre de voz rasgada, que tocaba el piano y se ocultaba detr¨¢s de unas gafas de cristales oscuros como el azabache.
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