¡®M¨¢s que amigos¡¯, la fallida versi¨®n espa?ola de ¡®Friends¡¯

La muerte de Matthew Perry ha provocado una ola de nostalgia. Como el sabor vainilla de algunos helados o el olor a casa del pueblo que uno s¨®lo termina de recordar cuando aparca el coche y baja las maletas. Han sido incontables los homenajes a la figura de Chandler Bing: el ic¨®nico, t¨ªmido e irascible personaje que interpretaba Perry en Friends. Tambi¨¦n la serie y muchas de sus escenas han sido tra¨ªdas al presente con motivo del deceso. Aquella producci¨®n fue todo un ¨¦xito, s¨ªmbolo de la cultura de finales de los noventa, que funcion¨® como bisagra para unir dos siglos. Lo que pocos saben es que en Espa?a tambi¨¦n hubo una versi¨®n de Friends.

Se hizo patente que Nueva York era otra cosa. Al calor de la indudable influencia que ejerci¨® el proyecto de la NBC nacieron otras series. Y eso hizo Globomedia, que se lanz¨® al g¨¦nero con M¨¢s que amigos. Sin embargo, mientras que la sitcom norteamericana goz¨® de un ¨¦xito con pocos precedentes, la espa?ola se hundi¨® antes de tiempo. La primera vio la luz en 1994 y se mantuvo una d¨¦cada en emisi¨®n, hasta 2004, como l¨ªder indiscutible; la segunda no dur¨® un calendario: se estren¨® en julio de 1997 y baj¨® la persiana en marzo de 1998, estanc¨¢ndose en los 29 episodios.

De las cenizas nacieron dos mitos

Todav¨ªa hoy puede leerse en Globomedia la sinopsis de aquella serie. ¡°Con una mezcla conmovedora de drama y humor, esta serie cuenta la historia de un grupo de amigos veintea?eros que tienen que lidiar con los problemas que les surgen en su paso a la edad adulta¡±, se dej¨® escrito. Superando el car¨¢cter c¨®mico, al igual que otras tantas sitcom, y con la marca espa?ola que muchas de ellas han desarrollado en cadenas dom¨¦sticas, a?ade un componente vital: ¡°con el fin de que el grupo permanezca unido, cada uno de ellos debe aprender a enfrentar los problemas que podr¨ªan separarlos¡±.

El proyecto, que era emitido en Telecinco, se fue a pique pese a contar con un elenco de j¨®venes que asaltaban el panorama audiovisual con un cuchillo ambicioso entre los dientes y con las ganas de comerse el mundo. Paz Vega, Alberto San Juan o Melani Olivares eran algunos de ellos. Y con esa flota se hundi¨® el barco.

Aquel naufragio fue la confirmaci¨®n de que no hay mal que por bien no venga. Tras este hundimiento, Globomedia decidi¨® reflotar la embarcaci¨®n con otra sitcom. Y as¨ª naci¨® Siete Vidas, que recuperaba a Paz Vega del anterior reparto. Tard¨® poco en ocupar todas las televisiones de los espa?oles. Este mito abri¨® la puerta grande al g¨¦nero y Globomedia, completamente confiada, lanz¨® otro ¨¦xito m¨¢s: Los Serrano. Entonces, pese a que Nueva York fuera una cosa muy diferente, comenz¨® a ser todo un triunfo que desde los bancos de Madrid no se pudiese ver el mar.