El abogado de Rosario Porto sostiene que ¡°el verdadero asesino de Asunta est¨¢ en libertad¡±
Jos¨¦ Luis Guti¨¦rrez Aranguren ha expresado en ¡®Vamos a ver¡¯ su opini¨®n acerca del caso, relatando c¨®mo lo vivi¨® y c¨®mo lo recuerda.


Ha pasado m¨¢s de una d¨¦cada desde que Alfredo Balsa y su amigo encontrasen el cuerpo sin vida de la peque?a Asunta, comenzando, no cronol¨®gica sino medi¨¢ticamente, un episodio que conmocion¨® a todo el pa¨ªs y que termin¨® con Rosario Porto y Alfonso Basterra encarcelados por el asesinato de su hija. Las inc¨®gnitas de un caso al que no le faltaron pruebas para condenar a los progenitores, desde las cuerdas con las que se hab¨ªa atado el cad¨¢ver hasta la presencia de lorazepam en el organismo de la peque?a, provocaron que la herida cicatrizase mal con el tiempo. Es decir, que todav¨ªa sangra cuando se menciona.
La serie de Netflix que recrea lo sucedido, con Candela Pe?a en el papel de la madre y Trist¨¢n Ulloa como el padre, ha registrado unos n¨²meros sobresalientes, elevando el reconocimiento de las producciones sobre cr¨ªmenes y, adem¨¢s, despertando el inter¨¦s de gran parte de la sociedad que hab¨ªa dejado atr¨¢s lo acontecido. Esta ola ha llevado a Jos¨¦ Luis Guti¨¦rrez Aranguren, exabogado de Rosario Porto, a comparecer en el directo de Vamos a ver, en Telecinco, para explicar los pormenores de aquel caso, despertando, todav¨ªa m¨¢s, la pol¨¦mica al hacer p¨²blico su convencimiento acerca del error que, afirma, se produjo: sostiene que se encarcel¨® a gente inocente.

La carta de Alfonso Basterra al creador de ¡®El caso Asunta¡¯: ¡°Mi ni?a me necesita y yo a ella¡±

?Qu¨¦ pas¨® con Asunta Basterra? Esta es la historia real de ¡®El caso Asunta¡¯ de Netflix
¡°Yo comparto que el verdadero asesino de Asunta sigue en libertad, no ser¨ªa la primera vez que condenan a dos inocentes¡±, dice, sin medias tintas, argumentando despu¨¦s su posici¨®n: ¡°Mantengo que nunca vi a la persona que trascendi¨® a la opini¨®n p¨²blica y no hay ni una sola prueba de cargo, es cierto que la prueba inicial es suficiente¡±. Lo que ocurri¨®, asegura, es que se maniobr¨® de forma astuta. ¡°Creo que se especul¨® con mucha inteligencia respecto a si los acuerdos eran los mismos o no, si la tierra de las pistas era la de las alfombrillas del coche de Rosario, hay muchas especulaciones¡±, expresa.
Su opini¨®n de la serie
La identidad de los personajes que en la serie son interpretados desde una ficci¨®n cuidadosamente elaborada son individuos reales, de carne y hueso, a quienes no ha escapado la novedad de la citada plataforma; tienen su propia opini¨®n, sus propias conclusiones. ¡°Me vi la serie y desde el punto de vista t¨¦cnico y de reparto es una serie muy buena, discrepo de algunos aspectos, alguno incluso me molest¨®¡±, confiesa Aranguren.
Su queja hace referencia a c¨®mo se muestra en la serie el equipo legal de los entonces acusados. ¡°Se hace una referencia expl¨ªcita a que est¨¢ basado en un caso real, nombrando a Rosario, Alfonso y a Asunta, en cambio a nosotros se nos disfraza¡±, expone, pasando directamente a su caso concreto: ¡°A m¨ª se me hace aparecer como alguien que va con una encomiendo de superioridad a ver a Bel¨¦n Hospido y la convenzo para digamos que... saltar a la fama con este juicio¡±. Esto, reflexiona es ¡°una puesta en escena machista¡± porque ¡°ella estaba primero en el caso¡±.
Sobre Rosario Porto
Precisamente ah¨ª, en el proceso legal, se encuentra la clave de su testimonio. ¡°Mantengo que, al margen de la discusi¨®n jur¨ªdica, un juicio es una puesta en escena¡±, enuncia, aclarando que, en cuanto a los hechos de 2013, ¡°fue un asunto demasiado tirante por la carga medi¨¢tica desde la misma aparici¨®n hasta todav¨ªa hoy¡± y manteniendo, bajo su punto de vista, ¡°que tanto juez y abogado en una instrucci¨®n cada uno busca algo distinto¡±.
Su opini¨®n sobre Rosario versa sobre lo emocional. ¡°Ella me pidi¨® que no me olvidara de poner las esquelas en los aniversarios del fallecimiento¡±, recuerda, a?adiendo que se encontr¨® ¡°con una persona que estaba aislada, todas las personas se apartaron de ella, familia incluida¡± y que ¨¦l se vio ¡°un poco en el papel de confidente y amigo, dentro de unos l¨ªmites¡±.
Sobre ella vino al hilo el encargo que le pidi¨® y que ¨¦l acept¨®. ¡°Me dijo que quer¨ªa descansar con su hija, no s¨¦ si era una premonici¨®n del suicido, pero las cenizas me pidi¨® que estuvieran en el mismo lugar¡±, dice, sentenciando despu¨¦s con breves y pesadas palabras: ¡°Yo me limit¨¦ a cumplir su deseo¡±.
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