Islas Di¨®medes: la desconocida y rocambolesca frontera entre EE.UU. y Rusia
El mapa geopol¨ªtico del mundo est¨¢ salpicado de curiosas historias que justifican divisiones ins¨®litas o surrealistas de territorios, que es precisamente lo que sucede en unas remotas islas en el mar de Bering.

Condenados a convivir a escasos cuatro kil¨®metros y a la rocambolesca idea de observar una isla desde la otra y ver otro pa¨ªs, otro continente y otro d¨ªa al mismo tiempo. La historia de las Islas Di¨®medes es otro claro ejemplo de la cantidad de fronteras extra?as y desconocidas que se encuentran dibujadas a lo largo y ancho del globo terr¨¢queo.
Y es que es habitual pensar que la divisi¨®n entre territorios est¨¢ siempre claramente definida, pero lo cierto es que existen casos m¨¢s propios del surrealismo, con delimitaciones inusuales y soluciones imaginativas. Sucede con la isla de los Faisanes entre Espa?a y Francia, tambi¨¦n con la isla de M?rket entre Suecia y Finlandia o con la poblaci¨®n franco suiza de La Cure.
La isla del Ma?ana y la isla del Ayer
Y en lo concerniente a las Islas Diomedes, que forman parte del mismo archipi¨¦lago, se da la circunstancia de que es la l¨ªnea internacional de cambio de fecha, una l¨ªnea imaginaria que se extiende de polo a polo sobre el oc¨¦ano Pac¨ªfico, es la responsable de que Di¨®medes Mayor pertenezca a Rusia y Di¨®medes Menor a Alaska (EEUU). Pero tambi¨¦n de que, como coment¨¢bamos, pertenezcan a diferentes pa¨ªses y continentes.

Aunque quiz¨¢ lo m¨¢s sorprendente sea el hecho de que, a pesar de la corta distancia que las separa, hay un d¨ªa de diferencia entre ambas. Los relojes en Di¨®medes Mayor se encuentran 24 horas por delante de los de su vecina m¨¢s peque?a cuando lo normal es que hubiera una diferencia de 23 horas. Pero no es as¨ª debido al derecho que detenta todo Estado de fijar sus propios husos horarios. De ah¨ª que a Di¨®medes Menor se la conozca tambi¨¦n como Yesterday Island (isla del Ayer) a Di¨®medes Mayor como Tomorrow Island (isla del Ma?ana).
?Est¨¢n habitadas?
Y si alguien se pregunta si alguien habita ese rec¨®ndito lugar del planeta la respuesta es s¨ª, aunque con matices. En Di¨®medes Mayor, cuya extensi¨®n aproximada es de 30 km? no vive poblaci¨®n civil, que fue obligada a abandonar la isla durante la Guerra Fr¨ªa, pero s¨ª existe una base militar, una estaci¨®n polar y un puesto de guardias fronterizos.
Por contra, en Di¨®medes Menor, con una superficie de poco m¨¢s de 7 km?, viven 150 personas, en su mayor¨ªa chukchis, el grupo ¨¦tnico natural de la pen¨ªnsula de Chukchi, en el extremo oriental de Rusia. Y no puede decirse precisamente que la vida sea f¨¢cil all¨ª. Una situaci¨®n que puede mejorar si en un futuro se lleva a cabo la idea de conectar Norteam¨¦rica y Asia mediante un puente, un t¨²nel o una combinaci¨®n de ambos. Aunque se trata de un proyecto m¨¢s ut¨®pico que factible.