La mujer de Nadal nunca fue Xisca, sino Mery Perell¨®
La joven, llamada por la prensa Xisca, en realidad era conocida en su c¨ªrculo cercano como Mery, por eso ahora ha "cambiado".

Rafa Nadal ha conseguido alzarse con su d¨¦cimotercer Roland Garros. Es el Rey de la tierra batida, el tenista m¨¢s importante de la historia. El balear ha arrasado un rival tras otro sobre el polvo de ladrillo de la pista Philippe Chatrier de Par¨ªs, en la gran final a Djokovic.?
Al tenista de Manacor siempre le ha acompa?ado en la grada su mujer, la joven Xisca Perell¨®, con la que tuvo una s¨®lida relaci¨®n de novios de m¨¢s de 12 a?os y el 19 de octubre cumple un a?o de casados. Desde hace un tiempo se la empieza a conocer como Mery Perell¨®.
La joven siempre se ha mantenido en un discreto segundo plano, sin querer situarse nunca en primera plana medi¨¢tica ni formar parte de la fama de Nadal. Pero est¨¢ en todos sus torneos. Esta tarde fue la primera en animarle junto al resto de la familia del manacor¨ª. Quiz¨¢s por eso es un personaje tan enigm¨¢tico para la prensa del coraz¨®n.
La prensa la bautiz¨® como "Xisca"
Aunque nunca han ocultado su relaci¨®n, la pareja s¨ª que ha sabido separar su vida privada de la imagen p¨²blica que rodea al mejor tenista espa?ol de la historia. En estos d¨ªas, algunos medios se preguntan dos cosas sobre ellos: por qu¨¦ no se casan y por qu¨¦ ella ha "cambiado" de nombre.
Sobre lo primero, quiz¨¢s es porque simplemente no ven necesario pasar por el altar para contentar a la prensa cuando llevan 12 a?os de relaci¨®n. Sobre lo segundo, en realidad la "culpa" no es de la joven, sino de los medios de comunicaci¨®n.
Siempre la han llamado Meri, y no Xisca
Desde que Nadal empez¨® a triunfar en la ATP, la prensa se refiri¨® a Mar¨ªa Francisca Perell¨® como "Xisca". Pero en realidad, el c¨ªrculo m¨¢s cercano a la joven, incluyendo el tenista, siempre se han referido a ella como "Meri".
Por eso, ahora que se la empieza a llamar de esa forma tambi¨¦n a nivel medi¨¢tico para referirse a ella, algunos se preguntan a qu¨¦ se debe el cambio de apodo, pero en realidad es motivo de la incorrecta denominaci¨®n que la prensa la atribuy¨® en un primer momento.