Modric entra, decide y ense?a
Los veteranos se resisten a traspasar el relevo a los m¨¢s j¨®venes. Qued¨® en evidencia en Almer¨ªa. Modric le cambi¨® las agujas al partido y mostr¨® su inteligencia.

Ancelotti comenz¨® a manejar en Almer¨ªa las variables de la plantilla del Real Madrid, que incluye dos nuevos jugadores. Uno veterano, R¨¹diger, con una amplia experiencia en los grandes campeonatos europeos. Tchouameni es joven y su recorrido se limita al campeonato franc¨¦s, donde alcanz¨® la consideraci¨®n necesaria para jugar en la selecci¨®n francesa. Los dos fueron titulares en Almer¨ªa, escenario de un partido que requiri¨® finalmente la presencia de los viejos maestros para dar la victoria al Madrid.
Tchouameni, R¨¹diger y Camavinga -el m¨¢s joven de los tres- son jugadores destacan por sus condiciones atl¨¦ticas. Desde fuera, y probablemente desde dentro del club, se ha interpretado sus fichajes como la cuota necesaria de energ¨ªa y despliegue que requer¨ªa el equipo, acostumbrado a las astucias de Modric, Kroos y Benzema, tres futbolistas que saben lat¨ªn. A su manera, son jugadores de otra ¨¦poca, o de otra moda.
El ciclo franc¨¦s del f¨²tbol, t¨ªpico de los equipos que ganan los Mundiales, ha devuelto el juego a un periodo de m¨¢xima atenci¨®n a los futbolistas de gran estampa. Atravesada hace tiempo la frontera de los 30 a?os, Modric, Kroos y Benzema no se resignan a cumplir un papel declinante en el Madrid. Al contrario, su importancia es mayor que nunca en los ¨²ltimos 10 a?os. Su caso resulta extraordinario por la vigencia de su rendimiento y la admirable resistencia a traspasar el relevo a los m¨¢s j¨®venes.

Esta evidencia aflor¨® en Almer¨ªa, donde se jug¨® un encuentro t¨ªpico de esta ¨¦poca del campeonato. Es muy frecuente que los equipos reci¨¦n ascendidos ofrezcan lo mejor de su repertorio en los dos primeros meses de la Liga. Llegan a la Primera Divisi¨®n cargados de energ¨ªa positiva, el ambiente sin nubarrones, convencidos de que una buena cosecha en los nueve o diez primeros partidos significar¨¢ la mejor garant¨ªa para mantenerse en la categor¨ªa. Si el premio de los puntos se obtiene con una victoria sobre el Madrid o el Bar?a, no habr¨¢ mejor inyecci¨®n de vitaminas para el recorrido que viene.
El Madrid sabe que esto es largo, una carrera de fondo con toda clase de obst¨¢culos en el calendario. Ser¨¢ una buena velocidad de crucero la que determine el ¨¦xito en la Liga, que pasa adem¨¢s por las adecuadas mezclas que el entrenador proponga durante las 38 jornadas del recorrido. Cuatro d¨ªas despu¨¦s de alinear en la final de la Supercopa a los mismos jugadores que ganaron la Copa de Europa, Ancelotti coloc¨® a R¨¹diger, Tchouameni y Camavinga en el equipo titular que jug¨® Almer¨ªa. Fuera quedaron Modric, Alaba y Casemiro. Aparecieron en el segundo tiempo y resultaron fundamentales en la victoria.
Alaba marc¨® un golazo en su primer contacto con la pelota, pero el jugador que cambi¨® las agujas del partido fue Modric. Sustituy¨® a Camavinga, perdido en el primer tiempo, y transform¨® el soso vaiv¨¦n del equipo en un dominio cada vez m¨¢s r¨ªtmico. Modric enumer¨® de nuevo todas sus cualidades y pocas son m¨¢s notables que la inteligencia para acudir al momento preciso en el momento adecuado. En m¨¢s de una ocasi¨®n apareci¨® en posiciones poco l¨®gicas para un ocho -de extremo izquierdo, muy adelantado, por ejemplo-, pero perfectamente l¨®gicas para ¨¦l. Es Modric el que decide, asombrosamente bien en la inmensa mayor¨ªa de las ocasiones.
Tchouameni y Camavinga no mezclaron en el primer partido de Liga. Les queda un trecho por delante para ajustar su comunicaci¨®n en el campo, si es que lo consiguen. Tienen tiempo para lograrlo. Disponen de un espejo formidable: Modric, Casemiro y Kroos, tres jugadores que no son de otro tiempo. Son tan actuales como imprescindibles para el Real Madrid.