Lo que pidas, Xavi
Xavi se muestra leal a la causa y va tirando con lo que tiene a espera de un milagro econ¨®mico.
Ha dicho Mauricio Pochettino que habr¨¢ que intentar mejorar el equipo en el pr¨®ximo mercado de fichajes, l¨®gico: el Chelsea apenas lleva gastados unos mil millones de euros en los ¨²ltimos meses, una cantidad que nos puede parecer desorbitada al com¨²n de los mortales, pero no al t¨¦cnico argentino. A Xavi Hern¨¢ndez, en cambio, le regal¨® Laporta un equipo reforzado con dos cedidos y fichajes valorados en poco m¨¢s de tres millones, de ah¨ª que le exijamos la luna en cada partido. Sus problemas, sin embargo, son otros, como que los ¨¢rbitros se pongan en la puerta del vestuario a cotillear, o que los m¨¢s j¨®venes de la plantilla se lancen a devorar peri¨®dicos. O novelas, qui¨¦n sabe. Menudo disgusto.
Hace bien Xavi en quejarse. Un entrenador que no se queja es un entrenador que est¨¢ pidiendo a gritos que le echen, un entrenador sin alma, un entrenador sin vicios, que es lo peor que se puede decir de casi cualquier persona, pero especialmente de un entrenador. ?Deber¨ªa pedir Xavi como pide Pochettino, quiz¨¢s con algo m¨¢s de raz¨®n porque, primero, a ¨¦l s¨ª que no le han dado nada y, segundo, resulta que viene de ganar la Liga? ?Qu¨¦ pedir¨ªa el argentino con esas credenciales? ?A Guardiola? Xavi, en cambio, se muestra leal a la causa y va tirando con lo que tiene a la espera de un milagro econ¨®mico que nunca llega. Y mejor as¨ª. No olvidemos que el ¨²ltimo en arrogarse el t¨¦rmino fue un ministro que luego fue banquero y termin¨® en la c¨¢rcel, que es donde meter¨ªa yo a Pochettino si vuelve a insistir en que necesita m¨¢s fichajes.
¡°Frente al vicio de pedir est¨¢ la virtud de no dar¡±, dice el viejo refranero. Quiz¨¢s es lo que trataba de determinar el ¨¢rbitro asistente que se apost¨® junto a la puerta para poner la oreja: si en el vestuario del Bar?a se hace buen uso de las m¨¢s nobles tradiciones orales y la sabidur¨ªa popular. Ser¨ªa bonito que as¨ª fuese. Y a¨²n ser¨ªa m¨¢s bonito que, a falta de dinero para fichajes, le pidiese Xavi a Laporta otra puerta, una de esas con doble cerradura, mirilla perisc¨®pica y melamina insonorizada. Eso s¨ª todav¨ªa aspira a ganar la Liga, claro.
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