Las se?ales gu¨ªan a Topuria

Ilia Topuria cree en las se?ales que aparecen en su camino. Y tambi¨¦n en el destino. De su reciente visita a la redacci¨®n de este diario, sali¨® con varias de ellas anotadas. Cuando las capta, no puede disimular. El brillo de su mirada le delata. El pasado viernes le ocurri¨®, al menos, en dos ocasiones. La Sala VIP de AS guarda un valioso tesoro documental: todos los peri¨®dicos encuadernados en tomos desde su n¨²mero uno. Un juego que suele encandilar a los deportistas es consultar los eventos que sucedieron el d¨ªa de su nacimiento. El 21 de enero de 1997, cuando Topuria lleg¨® al mundo en la alemana Halle, la portada de AS titulaba: ¡®Que viva Espa?a¡¯. ¡°Ayer mismo jur¨¦ la bandera¡±, exclam¨® el campe¨®n mundial de la UFC, gratamente sorprendido, mientras ped¨ªa fotografiarse con la p¨¢gina. ¡°Esta portada del d¨ªa que yo nac¨ª tiene que significar algo, no es solo una coincidencia¡±, reflexion¨® a continuaci¨®n.

Luego, Hugo Palomar, redactor de ASTV, le hizo ver que el 12 de octubre, D¨ªa de la Hispanidad, era una buena fecha para pelear en el Bernab¨¦u, porque cae en s¨¢bado y el estadio est¨¢ libre de competiciones. Sus ojos volvieron a brillar: ¡°La jura de bandera, la portada del AS, la Hispanidad, el Bernab¨¦u¡­ Yo no creo en las casualidades. El camino est¨¢ marcado¡±, apunt¨® despu¨¦s, mientras rememoraba una elecci¨®n que cambi¨® su vida, aquel martes en el que su hermano Aleksandre y ¨¦l visitaron el Climent Club en Alicante, en contra de su previsi¨®n inicial de acudir a un gimnasio de judo. Nunca m¨¢s lo abandon¨®. El Climent guio su senda en las MMA, su reinado en la UFC¡­ Pudo optar por otras alternativas, pero tom¨® aquella decisi¨®n. Desde entonces no ha parado de seguir las se?ales, que ahora le conducen a una velada hist¨®rica en Madrid. Suele conseguir todo lo que se propone. Ya lo han visto hasta aqu¨ª. Por eso tiene tanto gancho. El don del carisma. Ilia es un campe¨®n especial.