Lamine, tras los 549¡± de Neymar

Lo que ha hecho Lamine ante el Inter no se ve¨ªa por aqu¨ª desde aquellos 549 segundos salvajes de Neymar contra el PSG, cuando se ech¨® al equipo a la espalda el d¨ªa del 6-1. Reparti¨® una magia que durante a?os hab¨ªa desaparecido en el Bar?a. Es el jugador que le ha devuelto la sonrisa al club con su manera tan peculiar de vivir en el escaparate. Dispar¨® las alarmas cuando se march¨® en el calentamiento y Ferm¨ªn se movi¨® con urgencia. Pero se dio un masaje y sali¨® como una moto.

Lo mejor de Lamine no fue su gol. Tampoco sus dos balones a los palos. Ni siquiera los arabescos que te dejan boquiabierto. Es que lo hizo con 0-2, cuando la pelota quema.

Lamine pint¨® medio cuadro de Bal¨®n de Oro. Le falta rematar en el Giuseppe Meazza, uno de los grandes estadios que a¨²n no ha pisado porque no tiene ni 18 a?os, pero que le motivar¨¢. All¨ª llegar¨¢ el Bar?a con un 3-3 intrigante.Por momentos, pareci¨® que, pese al 0-2 inicial, terminar¨ªa llev¨¢ndose por delante al Inter.

Pero hubo otros en los que se parti¨® y pareci¨® un equipo extremadamente fr¨¢gil que le permite considerar el resultado como bueno. ¡°Una final antes de la final¡±, dijo Flick, como antes de ir al Metropolitano en la Copa. El Bar?a ir¨¢ a Mil¨¢n a mirarle a los ojos al gran Inter. Pero antes, Hansi debe reunir a su vestuario y recordarles que, en una semifinal de Champions, no se regala el primer minuto; y cada bal¨®n parado se defiende con la vida. Si lo hace, est¨¢ a tiempo de ir a M¨²nich.

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