Cinco de cinco para Alcaraz
S¨®lo Alcaraz pod¨ªa batir a Sinner en una final de Grand Slam. Era Alcaraz o nadie. Y fue Alcaraz. Lo volvi¨® a hacer.


Carlos Alcaraz llegaba a su quinta final de Grand Slam, la segunda consecutiva en Roland Garros, con pleno de victorias: cuatro de cuatro. Jannik Sinner tambi¨¦n hab¨ªa ganado todas las que hab¨ªa disputado hasta la fecha: tres de tres. Uno de los dos iba a perder su condici¨®n de invicto en su primer enfrentamiento por el t¨ªtulo de un grande. Era un combate de colosos. El campe¨®n o el n¨²mero uno. Y fue Sinner. Cinco de cinco para Alcaraz, que firm¨® una remontada ¨¦pica, en una final de leyenda.
No hay mejor partido posible. Y bien que lo demostraron. No solo porque enfrentaba al n¨²mero uno contra el dos, sino porque en la pista estaban los ganadores de los seis ¨²ltimos Grand Slams, los dos tenistas elegidos para marcar una nueva ¨¦poca y para cerrar, definitivamente, el cap¨ªtulo glorioso del Big Three. El choque, adem¨¢s, med¨ªa dos estilos diferentes. Sinner es g¨¦lido, un robot de precisi¨®n, una m¨¢quina trituradora. Alcaraz es m¨¢s temperamental, m¨¢s creativo, m¨¢s bonito. Un duelo de contrastes. Como lo era Rafa Nadal contra Roger Federer. O contra Novak Djokovic.
Dentro del circuito ATP, solo el espa?ol ha encontrado la f¨®rmula para humanizar al cyborg en las ¨²ltimas dos temporadas. A la Philippe Chatrier sali¨® con un balance a favor de 7-4, que ahora se ha trasformado en un 8-4, las cinco ¨²ltimas victorias consecutivas. De las once finales que hab¨ªa disputado Sinner entre 2024 y 2025, solo hab¨ªa perdido dos. Las dos que jug¨® ante Carlitos. Ahora son tres. El murciano se ha convertido en una especie de bestia negra. Su ant¨ªdoto. La kriptonita. Eso daba vidilla a Alcaraz ante un rival sin apenas fisuras. S¨®lo Alcaraz pod¨ªa batir a Sinner. Era Alcaraz o nadie. Y fue Alcaraz. Lo volvi¨® a hacer.
Cuando Nadal, Federer y Djokovic enlazaban t¨ªtulos sin parar, siempre nos pregunt¨¢bamos qui¨¦n vendr¨ªa despu¨¦s para romper ese dominio, qui¨¦n ser¨ªa capaz de marcar una nueva era. Tem¨ªamos, adem¨¢s, por una p¨¦rdida de carisma, por una ca¨ªda del inter¨¦s. Nada de eso ha ocurrido. Sinner y Alcaraz son hoy el presente del tenis. Tambi¨¦n el futuro. Dos fen¨®menos que garantizan las m¨¢s ¨¦picas batallas durante muchos a?os. Este domingo gan¨® Alcaraz en cinco horas y media. Pero esto no se acaba aqu¨ª.
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