A la altura de Seve Ballesteros
El valor de la figura de Carlota Ciganda no reside en que haya sido pionera, sino en recoger y amplificar un legado, como hizo el c¨¢ntabro...
Si buscan en internet por las pioneras del golf espa?ol no encontrar¨¢n a Carlota Ciganda. Porque su valor no reside en haber sido de las primeras en abrir camino. En cambio, si teclean ¡°golf femenino en Espa?a¡±, o ¡°golfistas espa?olas¡±, seguramente sea el primer resultado. Ah¨ª est¨¢ la esencia de la figura de esta navarra en el deporte nacional. Tampoco Seve fue el primero de su clase, pero recogi¨® un legado y lo llev¨® hasta l¨ªmites insospechados. Quiz¨¢ Carlota y Azahara Mu?oz, coet¨¢nea con la que ha compartido gran parte de sus andanzas, sean las Ballesteros y Olaz¨¢bal de nuestro golf femenino. Han amplificado lo logrado por sus predecesoras.
En sus doce a?os de carrera profesional, esta atleta cuyo destino natural era el f¨²tbol (es sobrina del ¡®Cuco¡¯ Ziganda) ha ganado dos veces en el LPGA, siete en el LET y ha sido top-10 mundial. A falta de un grande que todav¨ªa a?os puede conseguir, se recordar¨¢ siempre su Solheim Cup de este a?o en M¨¢laga: esos hierros el domingo en el 16 y el 17 para derrotar a Nelly Korda y dar el punto decisivo a Europa. Puro Seve otra vez. Si echan un vistazo a los datos de licencias de golf en Espa?a ver¨¢n que la mayor¨ªa de su trayectoria coincide con un descenso de las cifras, alimentado por la crisis de 2008, que no se consigui¨® frenar hasta 2018. A m¨ª me gusta m¨¢s el que dice que es el cuarto deporte del pa¨ªs en fichas femeninas, 81.500 en 2022. 12.000 son de menores de 21 a?os, las que han crecido viendo jugar a Carlota. No creo en las casualidades.
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