Victoria ag¨®nica y de locura de ?lex Palou

El GP de Road America de la IndyCar fue, sin duda, el m¨¢s loco de todo lo que se ha vivido a lo largo de la temporada 2025. Pasaron tantas cosas que lo ¨²nico normal fue que Palou gan¨® (sexta del a?o) sobreviviendo y calculando al mil¨ªmetro el consumo. Lleg¨® a meta a vela. Algo que no pudo hacer Dixon, quien realiz¨® una remontada espectacular desde el 25? hasta que se qued¨® sin gasolina y tuvo que hacer una parada de emergencia cuando lideraba. La posici¨®n y la victoria la hered¨® Palou, cuyo equipo y estratega, Barry Wanser, acertaron con los c¨¢lculos.  

Adem¨¢s de la victoria, la tajada que sac¨® Palou de cara al campeonato fue extraordinaria. Kirkwood solo pudo ser cuarto y O¡¯Ward qued¨® lej¨ªsimos, en 17? plaza. El espa?ol sac¨® la calculadora tras haber salido indemne de la locura de Road America, pero no para ver la distancia con sus rivales, si no para ver cu¨¢ndo se encend¨ªa la reserva de su coche. Porque la imagen de media parilla tirada sin combustible al cruzar la meta resume lo que fue el domingo: una locura de la que sale Palou m¨¢s l¨ªder, con 93 puntos sobre Kirkwood y 111 sobre O¡¯Ward.

Las hostilidades comenzaron desde la misma salida. Fue una arrancada mala de Palou, quien empe?ado en cerrar a Kirkwood se vio relegado al s¨¦ptimo puesto. Se meti¨® en zona peligrosa. Sin ir m¨¢s lejos, David Malukas, quien mand¨® al muro al espa?ol en Detroit, trompe¨® cerca de ¨¦l, provocando la primera amarilla de la jornada que aprovech¨® Dixon como dec¨ªamos.

Aguant¨® Foster el ataque de la jaur¨ªa y mantuvo detr¨¢s a McLaughlin y Kikwood. Pero fue un espejismo, porque en la resalida el de Penske no tuvo piedad. Y tampoco la tuvo el espa?ol, que empez¨® a mostrarse m¨¢s agresivo e hizo un dos por uno valiente contra Power y el de Andretti, para ponerse cuarto. Kyle se vio claramente perjudicado por Will, al que reclam¨® la posici¨®n, sin ¨¦xito. Luego ser¨ªa justo al contrario.

Los nervios fueron evidentes y muestra de ello fue la tercera amarilla en solo 10 vueltas y una agitaci¨®n en la clasificaci¨®n en la que se puso primero¡­Scott Dixon ajeno a su cruel destino. El compa?ero de Palou sali¨® 25? y corriendo a la contra, ya era primero. El espa?ol, que entr¨® cuarto, sali¨® decimocuarto, justo por detr¨¢s de Kirkwood. El espect¨¢culo estaba servido y el de Andretti le devolvi¨® la maniobra al de Penske y Palou volvi¨® a hacer¡­ un dos por uno.

Hab¨ªa acciones por todos las posiciones, la carrera parec¨ªa una guerra de guerrillas y visto lo visto era fundamental sobrevivir. Que entre tanta reyerta, incluso entre compa?eros de equipo y m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites de la pista, como la que se vio entre Newgarden y McLaughlin que le dio otras dos posiciones a Palou, no era sencillo. Poco despu¨¦s lleg¨® el cuarto ¡®warning¡¯ de la tarde protagonizada por Conor Daly, quien con las prisas de volver a pista se llev¨® enganchada la cincha con la que le sacaron de la grava. Toda la tranquilidad que se hab¨ªa vivido en lo que a banderas amarillas se refiere a lo largo de la temporada acab¨® de golpe y porrazo en una nervios¨ªsima carrera.

La prueba tuvo quinta amarilla, por obra y gracia de un error grosero de Newgarden. Como dec¨ªamos hab¨ªa que sobrevivir. Y lo hac¨ªa mejor que nadie Dixon, el rey en eso de aprovechar las estrategias m¨¢s inveros¨ªmiles para llegar desde (muy) atr¨¢s. Palou era tercero en la relanzada por detr¨¢s de su compa?ero y Rossi. Pero los dos de delante fallaron.

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El ¨²ltimo stint sirvi¨® para resolver qui¨¦n acert¨® con la estrategia y los c¨¢lculos de consumos y degradaciones. Pararon primero Rossi y luego Dixon, dejando aire limpio a Palou que volvi¨® segundo tras su ¨²ltimo paso por boxes por detr¨¢s de Dixon. En definitiva, fue Ganassi con su coche 10, para sorpresa de nadie, el equipo que mejor exprimi¨® la estrategia. Usaron dos distintas con un mismo objetivo y acertaron con una. Con los dos compa?eros de equipo al frente, no hubo batalla. Porque Dixon se qued¨® sin gasolina, tuvo que realizar un Splash and dash y Palou que era segundo, venci¨®. Segundo fue Rosenqvist, quien tambi¨¦n se aprovech¨® del fallo de c¨¢lculo de Rossi, que perdi¨® el podio a falta de cuatro vueltas. Porque fue todo una locura.